Capítulo 3

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Tras algo más de una hora en el paritorio y de por fin haber visto a mi niño vuelvo a mi habitación, con él en mis brazos, por supuesto.

De vuelta a la habitación, a pesar de estar agotada y casi dormida, veo a los chicos sentados charlando en una pequeña sala de espera. Nada más entrar en la habitación me quedo medio dormida, pero entre sueños oigo como los chicos entran, felicitan a Martín y le dicen que volverán por la tarde para estar conmigo, acto seguido siento cuatro dulces besos en la frente y oigo la puerta. Al poco tiempo me quedo profundamente dormida.


De repente oigo el ruido de la puerta, abro ligeramente los ojos y veo a una enfermera.

-Buenos días mami, es la hora de comer -dice la enfermera.

-Buenos días cielo, aquí tienes a nuestro muñeco -dice Martín.

-Hola, dámelo, dámelo, estoy deseando volver a cogerle -digo incorporándome.

-Está bien, está bien, no te muevas mucho, ya sabes que los puntos son delicados y como se te salten lo vas a pasar fatal -me dice la enfermera.

-Lo se, lo se, no me sermonees -le digo poniéndole un puchero, lo bueno de trabajar en un hospital es que cuando estás ingresada te sientes como en casa.

-Bueno, vamos a ver si coge el pecho.

Por suerte el pequeño se coge bien al pecho, lo cual me hace muy feliz, pues como enfermera conozco los beneficios de la lactancia materna. Todavía no le hemos puesto nombre, pero en este momento soy tan feliz que eso es lo que menos me preocupa.

A lo largo de la tarde pasa por aquella habitación muchísima gente, los primeros en venir son mis padres y mi hermana, después vienen mis amigos, mis abuelos, mis tíos, los chicos y por supuesto media plantilla del hospital, que se van pasando poco a poco aprovechando los ratos libres. Cuando vienen los chicos Dougie intenta que hablemos del tema que nos quedó pendiente, pero le pido que espere a que me den el alta y así poder hacerlo tranquilamente en mi casa.

Como tuve la suerte de tener un parto natural a los dos días me puedo volver a casa, con mi pequeño por fin junto a mi.  

Te tengo a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora