Me despierto y veo a Dougie dormido en el sillón a mi lado, cojo el móvil y veo que son las cinco y media de la madrugada, he dormido unas dos horas. Cuando llegamos al hospital y me vió el médico me llevaron directamente al paritorio porque la niña ya estaba lista para nacer. No fue un parto muy difícil ya que al nacer sietemesina la niña es muy pequeña, lo difícil viene ahora que tendrá que estar en la incubadora hasta que esté lista para vivir por si sola.
Al dejar el móvil de nuevo en la mesilla se me cae, haciendo ruido y despertando a Dougie, que se incorpora sobresaltado.
-¿Estás bien? -pregunta mirándome.
-Si, ha sido el móvil, siento haberte despertado -le digo haciendo una mueca.
-No pasa nada, ¿cómo estás? -me pregunta levantándose y acercándose a mi.
-Agotada -contesto sonriendo-, y deseando ver a nuestra pequeña -añado.
-Yo también -me dice inclinándose para besarme mientras me acaricia el pelo-. Todavía no me creo que sea padre, padre de verdad. Me has dado la nenita más bonita del mundo, gracias -dice y me besa de nuevo.
-Bueno, no digo que yo no haya hecho la parte más dura del trabajó, pero créeme que no podría haberlo hecho sin ti -le respondo riéndome, Dougie se une a mi risa, se sienta en la cama, a mi lado, y me acaricia dulcemente la cara.
-Ahora en serio, gracias, primero me diste tu amor y me permitiste ser el padre de tu hijo y ahora me has dado una hija preciosa, te quiero.
-Yo también te quiero -le contesto mirándole a los ojos seria, él se inclina y me besa dulcemente.
Al poco rato llaman a la puerta, es una enfermera con una silla de ruedas para llevarme a donde está mi bebé, es la hora de darle el pecho. Cuando llegamos la cojo y la miro, es la primera vez que la veo desde que salió de mi interior y se la llevaron a la incubadora, es realmente preciosa, se parece bastante a mi, aunque los ojos son del color de los de Dougie y el poco pelo que tiene es claro. La observo con adoración, hasta que empieza a llorar recordándome que debo darle de comer. La enfermera se marcha para dejarnos intimidad, pero tendremos que llamarla en cuanto termine de comer para que me lleve de vuelta a mi habitación.
-Es tan pequeñita -dice Dougie acariciándole un pie al bebé -parece tan frágil.
-Y lo es, aunque menos de lo que crees -le digo sonriente.
-Es igualita a ti.
-Si, pero tiene el color de tus ojos, y creo que va a ser rubia como tu -le digo sonriente- va a ser preciosa.
-Ya lo es -afirma.
-Lo se -le confirmo levantando la cabeza para que me bese.
Cuando volvemos a la habitación me quedo dormida hasta que empieza la hora de las visitas y empieza a llegar la gente, los primeros en venir son mis padres y mi hermana con Antonio, que está deseando vera su hermana, Dougie se va con él a buscar una enfermera para preguntarle si le deja verla, los demás, por desgracia, tendrán que esperar a que le den el alta, ya que estando en la incubadora los únicos que podemos verla somos sus padres, aunque espero que dejen pasar a Antonio aunque sea solo verla y salir.
Al cabo de un rato vuelven, el niño está sonriendo de oreja a oreja. Le han dejado verla, solo han podido entrar, verla y ya han tenido que salir, pero a él le ha bastado. Dougie lo sube a mi cama para que pueda abrazarle.
-¿Has visto al bebé? -le pregunto abrazándole- ¿A que es guapa?
-Si, mucho.
-Ahora vas a tener que ayudarnos mucho a mami y a mi para cuidarla eh -le dice Dougie.
-Sii -dice alegre- Mami, ¿como se llama? -me pregunta mirándome serio. Dougie y yo nos miramos sin saber muy bien que decir, la verdad es que todavía no habíamos hablado del nombre.
-Pues la verdad es que todavía no tiene nombre -le digo riéndome.
-¿A ti cómo te gustaría que se llamase? -le pregunta Dougie.
-Mmmmm -murmura Antonio dubitativo y con cara de concentración- Sophie -dice después de unos segundos muy convencido. Dougie y yo nos miramos sorprendidos.
-Pues a mi me gusta mucho ese nombre -dice Dougie- ¿tu que opinas Sweetie? -pregunta mirándome.
-La verdad es que me encanta -digo devolviéndole la mirada.
-Pues es oficial, nuestra pequeña se llamará Sophie y le ha puesto el nombre su hermano mayor.
Después de un rato todos se van a casa, Dougie insiste en quedarse, pero consigo convencerlo de que vaya a casa a ducharse y descansar un poco que estaré bien sola.
Al cabo de un par de horas Dougie está de vuelta a mi lado. Después de comer vienen los chicos, Sam y Jazzie iban a venir desde Essex, pero Dougie las llamó para avisarles de que no podrían ver a la niña, así que sería mejor que viniesen cuando le den el alta y ya esté en casa.
A última hora de la tarde todos se van y la enfermera vuelve a llevarme junto al bebé para darle de comer, con Dougie al lado, claro. Cuando volvemos a la habitación me quedo dormida como un tronco hasta la siguiente toma.

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Te tengo a ti
FanfictionSegunda parte de Mi corazón nunca miente. Han pasado ocho años desde que Elena volvió de Inglaterra, está casada y esperando un bebé, ya no sigue en contacto con los chicos, aunque sigue al día de sus vidas gracias a las redes sociales. Es feliz con...