Capítulo 38

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Un par de días más tarde me dan el alta, me alegra volver a casa, con Dougie y Antonio, pero me parte el alma tener que dejar a Sophie en el hospital. Dougie viene a recogerme con Antonio, recogemos todas mis cosas, le damos una visita rápida a Sophie y nos vamos a casa.

-¿A qué hora tienes que volver para darle de comer? -me pregunta Dougie ya en casa.

-En un par de horas -le respondo mirando el reloj.

-Si quieres podemos dejar al niño con alguno de los chicos y te acompaño -dice abrazándome.

-Como quieras cielo, pero no hace falta -le contesto y le beso.

-Voy a llamarles a ver si alguno puede quedarse con él -dice levantándose del sofá.

-Está bien -le contesto encendiendo la televisión.

-Harry e Izzy pueden quedarse con él -dice entrando por el salón de nuevo unos minutos más tarde.

-Perfecto -le contesto sonriente.

-¿Cada cuanto tienes que ir? -me pregunta volviendo a sentarse a mi lado y rodeándome con sus brazos.

-Cada tres horas y en caso de que tenga que vaya a faltar a alguna toma debo sacarme la leche con el sacaleches y llevársela, etiquetada con el día y la hora que la saqué y el nombre de la niña -explico.

-¿Por la noche también tendrás que ir cada tres horas? -Pregunta sorprendido.

-No -contesto riéndome-, tengo que despertarme cada tres horas para sacarme la leche con el sacaleches, congelarla también etiquetada y llevársela a la mañana siguiente.

-Madre mía, va a ser agotador -dice besándome dulcemente la cabeza.

-Lo se, pero una madre hace lo que sea por su bebé -digo con cariño.

-No puedo cambiarme por ti, pero me despertaré cada vez que tú lo hagas para darte apoyo -me dice apretándome más contra su cuerpo.

-Gracias cielo, pero no hace falta que lo hagas.

-Lo se, pero quiero hacerlo.

-Muchas gracias -le digo girándome para besarle-. Te quiero -susurro contra sus labios.

-Te quiero -responde-. No puedo esperar para tener a nuestra pequeña aquí con nosotros -añade.

-Y yo, espero que nos dejen traérnosla a casa pronto -digo esperanzada.

-Seguro que si -responde y vuelve a besarme.


Tras el mes y medio más largo de mi vida por fin podemos llevarnos a Sophie a casa con nosotros. Cuando salimos del hospital con la niña hay algunos fotógrafos esperándonos fuera para intentar sacar alguna foto del bebé, tapo la cara de la niña y la aprieto contra mi cuerpo para que no puedan sacarla, Dougie me pasa un brazo por los hombros y vamos rápido hacia el coche.

Paramos a recoger a Antonio en casa de Harry e Izzy y nos vamos a nuestra casa. Antonio está emocionado de poder volver a su hermanita por fin y de que vaya a estar en casa con nosotros. Llegamos a casa, Antonio se sienta en el suelo a jugar y Dougie y yo nos sentamos en el sofá con la niña.

-Es preciosa -dice mirándola con amor.

-Lo se -respondo, verle con nuestra hija en brazos y mirándola así me hace más feliz de lo que ha sido nunca.

-La quiero muchísimo -susurra.

-Yo también, es increíble cómo se puede querer tanto a alguien tan pequeñito y que lleva tan poco tiempo en nuestras vidas.

-No me canso de mirarla -dice levantando la vista para mirarme.

Me inclino y le doy un beso, él me pasa un brazo por los hombros, reposo mi cabeza sobre su pecho y me besa el pelo. Al vernos a los tres acurrucados Antonio viene corriendo y se sienta en mi regazo. Lo abrazo y se acurruca contra mi.

-Somos una familia -digo girándome para mirar a Dougie.

-Lo sé y soy más feliz de lo que nunca creí que llegaría a ser. Te quiero.

-Te quiero.

Se inclina y nos besamos.

Te tengo a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora