Al día siguiente llamo a Martín para que venga a casa y él, Dougie y yo podamos sentarnos y hablar sobre cómo organizaremos nuestras vidas para que él pueda ver a Antonio y que así él también sea costumbre a verle y vuelva a reconocerle como su padre.
Cuando Martín llega nos sentamos los tres en los sofás, vuelvo a presentárselo a Antonio diciéndole que es su padre, pero él sigue teniéndole miedo porque no le conoce. Después de un rato siento al niño en el suelo para que juegue y que así podamos charlar tranquilos los adultos.
-Martín, como ya te fijaste ayer Dougie y yo vamos a casarnos -empiezo a decir cogiéndole la mano a Dougie que está sentado a mi lado.
-Si, lo se -me interrumpe-, espero que seáis muy felices, no pienso impedíroslo, no quiero tener problemas contigo Elena, solo quiero poder ver a mi hijo -añade.
-No se si te das cuenta de lo que eso va a suponer -digo con miedo.
-Que necesitas el divorcio, lo se -dice tranquilo- podemos ponerlo en marcha en cuanto quieras.
-Si, tenemos que divorciarnos, pero no me refería a eso, mi matrimonio conllevará que me mude a Inglaterra, bueno, que Antonio y yo nos mudemos a Inglaterra -digo.
-¿Qué? -pregunta alterándose.
-Vamos a mudarnos para vivir con Dougie, él no puede mudarse a España y no vamos a vivir separados estando casados -explico con voz tranquila.
-Pero si os vais a Inglaterra no podré ver a mi hijo cuando quiera -dice tratando de contener su enfado.
-Claro que podrás, solo que tendrás que venir a Inglaterra o esperar a que nosotros vengamos a España -le explico.
-No vas a llevarte a mi hijo tan lejos de mi -afirma serio.
-Martín no hago esto para herirte, nunca haría nada para hacerte daño, simplemente trato de encaminar mi vida de nuevo y eso conlleva mudarme -sigo explicándole.
-No voy a dejar que alejes a mi hijo de mi lado -dice levantando la voz.
-Hace un año, cuando te marchaste, no parecía importarte tanto estar a su lado, así que ahora no vengas dándotelas de padrazo -le reprocho seria.
-No vas a llevarte a mi hijo a Inglaterra y haré lo que haga falta para impedírtelo -me amenaza.
-¿Me estás amenazando? -pregunto incrédula- Martín, cuando te marchaste pensé que querrías hacer las cosas por las buenas y a mi también me gustaría que así fuera, pero como te atrevas a intentar impedirme marcharme con mi hijo a donde yo quiera pienso denunciarte por abandono del hogar y tengo pruebas de que te marchaste dejándonos a tu hijo y a mi completamente desamparados -le respondo a su amenaza. Hablamos demasiado rápido como para que Dougie pueda entender lo que decimos, pero me nota alterada y trata de tranquilizarme cogiéndome la mano y apretándomela para mostrarme que está a mi lado.
-Esto no va a quedar así Elena, no vas a quitarme a mi hijo, no voy a permitirlo, te quitaré la custodia si es necesario -vuelve a amenazarme.
-Martín, de verdad que no quiero que vayamos por las malas, pero si quieres que así sea ten cuidado porque, ahora mismo, yo no tengo ningún problema en dejarte ver al niño, pero si intentas quitarme la felicidad que he conseguido recuperar después de meses, a lo mejor pierdes todos los derechos sobre MI hijo, porque te recuerdo que tú no has estado presente la mitad de su vida.
-No sé cómo puedes hacerme esto -dice mirándome dolido.
-Martín, yo no estoy haciéndote nada, te lo estás haciendo tú solito -le digo compasiva.
-No vas a quitarme a mi hijo -dice levantándose para marcharse.
-No quiero hacerlo, mi hijo no tiene por qué perder a su padre, por eso te pido que pienses las cosas en frío y no intentes ir por las malas, por favor -le suplico sincera-, yo solo estoy tratando de rehacer la vida que tú rompiste en pedazos al marcharte.
-Recibirás noticias de mi abogado -es lo último que dice antes de salir por la puerta dando un portazo.
En cuanto la puerta se cierra rompo a llorar, Dougie trata de calmarme, pero es imposible, estoy demasiado alterada. No me puedo creer que todo esto esté pasando, ahora que parecía que las cosas empezaban a ir bien, que Dougie y yo por fin estaríamos juntos para siempre tiene que venir Martín a estropearlo todo. Yo no quiero quitarle a su hijo, ni que mi hijo crezca sin ver a su padre, pero si él decide hacer las cosas por las malas yo responderé de la misma manera.
-Dice que quiere impedir que nos mudemos a Inglaterra e incluso me ha amenazado con quitarme a mi hijo, él, que nos abandonó durante un año -digo para que Dougie se entere mejor de lo que ha pasado-.No pienso permitirlo -sentencio.
-Claro que no -confirma él.
-Mañana tendré que ir a buscar un abogado -digo-, oh dios mío, no sé con qué voy a pagarlo -añado preocupada secándome las lágrimas.
-Sweetie, no te preocupes por el dinero -dice Dougie con voz calmada-, eres mi prometida y eso no será un problema nunca más.
-Dougie no pienso permitir que...
-Shhhh -me interrumpe- Elena, nos vamos a casar, todo lo mio es tuyo. Además yo quiero que seas feliz y la felicidad pasa por que Antonio esté con nosotros en Inglaterra, así que ese abogado correrá por mi cuenta, buscaremos el mejor para este tipo de casos -me dice justo antes de besarme.
-No te merezco -le digo mirándole a los ojos mientras le acaricio la cara.
-No digas tonterías, tú eres lo mejor que me ha pasado en mi vida y haría lo que fuese necesario por ti.
Dougie vuelve a besarme en los labios dulcemente y después se levanta y se va a la cocina, al cabo de un rato aparece con dos tazas enormes de chocolate caliente con nubes de azúcar flotando en su superficie. Coge al niño y nos sentamos los tres juntos a jugar en el sofá y a ver una película mientras nos tomamos los chocolates. En ese momento me quedo mirándoles a los dos, cómo Dougie le da con cuidado de beber de su taza a Antonio que tiene la cara toda manchada de chocolate y cómo después se ponen a jugar despreocupadamente y me olvido de todo lo que acaba de pasar con Martín y del miedo de lo que puede pasar en el futuro, simplemente me dejo llevar por el momento y soy feliz, definitivamente ellos son los dos hombres de mi vida.

ESTÁS LEYENDO
Te tengo a ti
FanfictionSegunda parte de Mi corazón nunca miente. Han pasado ocho años desde que Elena volvió de Inglaterra, está casada y esperando un bebé, ya no sigue en contacto con los chicos, aunque sigue al día de sus vidas gracias a las redes sociales. Es feliz con...