Capítulo 14

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Al día siguiente nos levantamos temprano, ya que mi vuelo sale a las 11 de la mañana, mientras desayunamos decidimos que es mejor que nos despidamos en casa y pida un taxi para ir al aeropuerto, ya que, como queremos ocultar lo nuestro no queremos que nos vean juntos solos en público para no desatar rumores. Después de desayunar llamo a mis padres para avisarles de la hora a la que llego y preguntarles si podrán venir a buscarme. Mientras, Dougie me pide el taxi.

-Te voy a echar de menos -me dice cuando llega el momento de despedirnos, mientras me coloca un mechón de pelo detrás de la oreja.

-Y yo -le contesto.

-Te quiero -añade justo antes de besarme.

-Yo mucho más -le contesto cuando nos separamos, le abrazo una última vez, le doy un rápido beso en los labios y me subo al taxi.


Nada más bajar del avión lo primero que veo es a mi madre con Antonio en brazos y mi padre a su lado, salgo corriendo hacia ellos, cojo al niño y empiezo a darle besos por toda la cara, después, todavía con el niño en brazos abrazo a mi padres y nos vamos a su casa. Una vez allí les explico con más detenimiento todo lo que ha pasado, ya que aquel día solo les dije que Martín se había marchado y que necesitaba que cuidasen del niño unos días.

-¿Y es cierto? ¿Estás enamorada de Dougie? -me pregunta mi madre después de que le haya contado lo que ponía en la nota que dejó Martín.

-Si -le digo un poco avergonzada mirando al suelo-, pero eso no significa que no quiera a Martín, le quiero y cuando nos casamos y tuvimos al niño de verdad quería pasar el resto de mi vida con él, nunca imaginé que Dougie volvería a mi vida ni que mis sentimientos por él fueran a ser tan fuertes si volvía -trato de explicarme.

-Elena, no tienes por qué darnos explicaciones -me dice mi padre- somos tus padres, te queremos y te apoyaremos en todas las decisiones que tomes, solo queremos que seas feliz.

-No has ido a Inglaterra a casa de Tom y Gi verdad -dice mi madre.

-No -confieso- he estado en casa de Dougie, me ha ayudado mucho.

-¿Estáis juntos? -pregunta mi madre, a lo que yo respondo poniéndome colorada y mirando al suelo- Elena, ¿estás segura de lo que estás haciendo?

-Le quiero -respondo levantando la cabeza para mirarla a los ojos- ,le quiero más de lo que nunca quise a Martín mamá, me hace feliz.

-¿Te vas a ir a Inglaterra? -pregunta mi padre preocupado.

-En realidad no lo se -contesto- todavía no lo hemos hablado, de momento tengo cosas que solucionar aquí, además, por ahora, queremos mantenerlo en secreto, sois los únicos que lo sabéis a parte de nosotros dos.

-¿Y qué va a pasar con el niño? -pregunta mi madre preocupada de nuevo.

-Vendrá a donde quiera que yo vaya y si Martín decide volver algún día y quiere verle podrá hacerlo siempre que quiera.

-¿Y sus padres?

-Podrán verlo siempre que quieran, es más pensaba llevarle a verlos mañana.

-¿Eres feliz? -pregunta mi padre mirándome serio.

-Soy feliz cuando estoy con Dougie, ahora mismo solo quiero solucionar todo lo que tengo pendiente aquí y encontrar la forma de poder estar con él.

Después de comer algo mi padre nos lleva a mi y al niño a mi casa, cuando llegamos meto al niño en la cuna a dormir la siesta y llamo a Dougie. Hablamos durante algo más de una hora, porque Antonio se despierta y tengo que colgar para darle de merendar.

Cuando el niño termina de merendar llamo a mi hermana para invitarla a cenar y así contarle todo lo que ha pasado. En cuanto cuelgo cojo al niño y me voy al supermercado a hacer la compra.

Durante la cena le explico a mi hermana todo lo que ha pasado y ella me dice que me apoya completamente, le da pena que mi hijo tenga que crecer con sus padres separados y en eso tengo que darle la razón. Finalmente cuando se marcha recojo todo y me meto en la cama y en ese momento me doy cuenta de lo grande que es, está muy vacía sin Martín a mi lado, empiezo a ser consciente de que se ha marchado, que me ha dejado sola con nuestro hijo de poco más de un año y empiezo a tener un ataque de ansiedad, así que decido llamar a Dougie, necesito hablar con alguien y ¿quién mejor que él?

Te tengo a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora