-¿Qué ha pasado? -le pregunto a mi madre en cuanto llegamos a su altura- ¿Dónde está Antonio? -añado.
-Está con tu hermana, tranquila -dice calmada-. ¿Cómo sabes que ha pasado algo? -pregunta a continuación.
-Se os ve en la cara. ¿Qué ha pasado mamá? -vuelvo a preguntar.
-Verás, -dice desviando la mirada hacia mi padre con preocupación y después volviendo a mirarme- es una noticia horrible cariño, ayer... -empieza a decir pero se corta.
-Mamá, dímelo ya, me estás asustando -insisto.
-Cuando llegamos a casa teníamos un mensaje de voz de tú ex-suegra, ayer... -dice triste- ayer Martín... se suicidó -en cuanto lo dice me tiemblan las piernas y estoy a punto de caerme al suelo, pero Dougie me sujeta-. Te ha dejado una carta... -empieza a decir pero la interrumpo.
-¿Qué? ¿Ppe... Pero cómo? ¿Cómo ha podido hacer eso? -pregunto mientras las lágrimas empiezan a deslizarse por mis mejillas.
-Estaba tomando antidepresivos desde que os abandonó y... Parece ser que ayer, cuando oyó que te estabas casando no pudo soportarlo y tomó una sobredosis. Encontraron su cuerpo esta mañana.
-Oh Dios mío, no me lo puedo creer, ¿cómo ha podido ser tan egoísta? -digo mientras mi llanto se incrementa- Ha dejado huérfano a mi hijo -añado y me abrazo a Dougie que no me suelta y no para de frotarme la espalda con cariño-. Tengo que ir a ver a Carmen -digo recomponiéndome.
-Claro que si cielo, está destrozada, fue ella quién lo encontró. Estoy segura que se alegrará de verte, además querrá darte la carta que te dejó -dice mi padre.
Caminamos hacia el coche en silencio, yo me apoyo en Dougie ya que no creo que sea capaz de caminar sola ahora mismo, me tiemblan demasiado las piernas. Nos subimos en el coche y nos encaminamos hacia el tanatorio.
En cuanto entro por la puerta Carmen viene corriendo a abrazarme llorando desconsolada, le devuelvo el abrazo y no puedo evitar empezar a llorar de nuevo.
-¿Pero que haces aquí hija? -me pregunta entre sollozos- Te acabas de casar, deberías estar disfrutando de tu recién estrenado marido.
-Pero Carmen, ¿cómo no iba a venir? -le contesto- Sé que las cosas entre nosotros últimamente no estaban bien, por que él no quiso, pero yo le quería, es el padre de mi hijo -le digo y el llanto no me deja seguir hablando.
-Oh, esa pobre criatura -dice ella desconsolada-, ¿cómo ha podido hacerle eso a su hijo? -no sé que responderle a eso, así que simplemente la abrazo.
Tras un rato allí y tras darle el pésame a toda la familia y haber recibido el de algún que otro despistado que todavía no se había enterado de nuestro divorcio, decidimos marcharnos, ya que Dougie y yo apenas hemos dormido y estamos agotados. Vamos a despedirnos de mis ex-suegros y ellos, tras agradecerme el haber ido me dan la carta que Martín dejó para mi.
Vamos a recoger al niño a casa de mi hermana, en cuanto lo veo me cuesta un mundo no romper a llorar, todavía no sé cómo le voy a explicar lo que ha pasado con su padre. Después Dougie y yo nos vamos a mi casa. Dougie se pone a jugar con el niño para que yo pueda leer la carta de Martín, así que me voy a nuestro cuarto, me siento en la cama y abro el impecable sobre blanco, saco la carta y empiezo a leer.
Querida Elena:
Has sido y siempre serás la mujer e mi vida, el peor error que he cometido en mi vida ha sido abandonaros a ti y a mi hijo aquel día. Por mi estupidez os perdí y es algo que jamás me perdonaré. No puedo soportar la vida sin vosotros a mi lado. Me alegro mucho por ti, por que hayas encontrado la felicidad junto a Dougie, pero es demasiado duro para mi verte junto a él y ver cómo mi hijo le prefiere a él como padre. Sé que hoy te has casado, enhorabuena, espero que seáis muy felices juntos y que forméis una bonita y gran familia.
Siento habértelo hecho pasar tan mal los últimos años, mi dolor por haberte perdido me cegó y solo trataba de culparte por algo de lo que solo yo soy culpable.
Despídeme de Antonio, dile que siempre lo he querido más que a mi vida y que eso jamás cambiará, aunque yo ya no esté.
También quiero que sepas que siento muchísimo haberos abandonado aquel día en que decidí marcharme y que siento muchísimo abandonaros ahora, pero mi vida no ha sido como yo esperaba que fuese y eso me resulta insoportable. Siento mucho hacer esto el día de tu boda, hoy solo mereces ser feliz, pero no puedo soportar imaginarte casada con otro hombre.
Osquiero, a ti y a Antonio
Martín
Guardo la carta llorando y trato de recomponerme, cuando me calmo me seco las lágrimas, me miro en el espejo para asegurarme deque no se note mucho que he estado llorando y salgo al salón dispuesta a contarle a mi hijo que jamás volverá a ver a su padre.
-Antonio, cariño ven, que tenemos que hablar de una cosa -le digo mientras me siento en el sofá. El niño viene corriendo hacia mi así que yo lo cojo y lo siento en mi regazo. Dougie se sienta a mi lado y me rodea por la cintura con un brazo-. Verás cariño papi se ha marchado al cielo y ya no vamos a volver a verle -le digo mientras las lágrimas empiezan a deslizarse por mis mejillas de nuevo sin que pueda hacer nada para impedirlo.
-¿Y no va a volver? -pregunta mirándome con voz triste.
-No mi amor, se ha muerto y no va a volver nunca, lo vamos a echar mucho de menos, pero tú siempre que quieras verle solo tienes que pedírmelo y yo te enseñaré fotos y vídeos suyos. Y siempre que quieras hablar con él ¿sabes lo que tienes que hacer? -le digo tratando de sonreír entre sollozos.
-No -me dice mirándome triste.
-Solo tienes que esperar a que se haga de noche, entonces tienes que asomarte a la ventana y buscar la estrella que más brille de todas, esa será tu papi, que está cuidándote desde el cielo y podrás contarle todo lo que quieras -le digo.
-Vale mami, no estés triste -me dice girándose para mirarme-, papi va a cuidarnos desde el cielo y para cuidarnos aquí está Dougie -añade y me abraza. Dougie nos abraza a los dos y nos quedamos allí los tres abrazados mientras yo trato de dejar de llorar y mis dos chicos favoritos del mundo me consuelan.

ESTÁS LEYENDO
Te tengo a ti
أدب الهواةSegunda parte de Mi corazón nunca miente. Han pasado ocho años desde que Elena volvió de Inglaterra, está casada y esperando un bebé, ya no sigue en contacto con los chicos, aunque sigue al día de sus vidas gracias a las redes sociales. Es feliz con...