Capítulo 11

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Al día siguiente me despierto algo más serena, empiezo a asumir que mi marido me ha abandonado, salgo de la habitación y busco a Dougie por la casa. En la mesa de la cocina encuentro una pequeña nota:

"Elena, he tenido que salir por cosas de trabajo. La nevera está llena, coge lo que quieras para desayunar. En el mueble de la entrada hay un juego de llaves por si quieres salir.

Dougie

P.D.:

Volveré sobre la hora de comer y traeré la comida."

Desayuno y me visto, después pienso en salir a dar un paseo por si me ayuda a poner en orden mis ideas, pero lo descarto enseguida ya que no sabría a donde ir, así que en lugar de eso decido salir al jardín y tumbarme al sol un rato, mientras me replanteo mi vida.


-Elena, Elena, despierta, es hora de comer -me despierta Dougie dulcemente- ¿no tienes hambre? -pregunta cuando abro los ojos y le miro.

-¿Qué hora es? -le pregunto confusa.

-Las dos y media del mediodía, he traído comida china ¿te apetece?

-Mmmm qué rico -le digo incorporándome un poco- buff, no sé ni cómo me he quedado dormida.

-No te preocupes, pero has tenido suerte de que no haya empezado a llover -me dice sonriendo.

Comemos juntos la comida está riquísima y la compañía es excelente, decidimos que esta noche quedaremos con los chicos para contarles que estoy aquí y les contaré lo que ha pasado con Martín, aunque todavía me cuesta pensar en ello.


Dougie queda con los chicos en casa de Tom y Gi para cenar, cuando llegamos llama al timbre y yo me escondo detrás de él. Tom abre la puerta, Dougie lo saluda y le dice que tiene una sorpresa, que vaya al salón, que quiere dársela a todos a la vez, Tom se extraña pero le hace caso. Dougie entra y yo detrás, al llegar al salón él se aparta para que todos me vean mientras dice "¡sorpresa!".

-¡Preciosa! -grita Danny levantándose del sofá- ¿Pero, qué haces aquí? -pregunta confuso.

-Hola Elena -dice Gi mientras se acerca a abrazándome.

Todos me saludan y me abrazan, después llaman a los niños, que están jugando en el piso de arriba y les damos la misma sorpresa, se alegran mucho de verme y yo a ellos, aunque me preguntan por Antonio, lo que me hace extrañarle aun más. Tras la felicidad del reencuentro recuerdo que todavía tengo que contarles por qué he venido a Inglaterra.

-Tengo que contaros algo -les digo poniéndome seria.

-¿Que ha pasado? ¿Estás bien? -me pregunta Tom preocupado.

-Martín me ha dejado.

Todos se quedan muy sorprendidos y me ofrecen todo su apoyo cosa que yo agradezco con todo mi corazón. Finalmente cambiamos el tema por uno más agradable, Georgia y Danny van a intentar tener un bebé, lo cual es una noticia estupenda.

La cena es maravillosa, a pesar de mi situación actual y de echar mucho de menos a mi hijo me lo paso genial, la verdad es que me encanta pasar tiempo con los chicos como en los viejos tiempos, es más por un momento incluso consiguen que olvide todo lo que me ha pasado en los últimos días.

A lo largo de la noche apenas soy capaz de sacarle el ojo de encima a Dougie, realmente es una persona increíble y me doy cuenta de que Martín tenía razón, quiero a Dougie, estoy enamorada de él y jamás seré feliz con nadie que no sea él. Quiero estar con Dougie, nos merecemos una segunda oportunidad, pero no se me ocurre cómo podríamos hacer para acomodar nuestras vidas de forma que podamos estar juntos.

Tras la cena nos despedimos de todos y nos montamos en el coche para volver a casa de Dougie. Vamos en silencio todo el camino mirándonos de reojo el uno al otro cuando pensamos que el otro no se da cuenta.

-Te quiero -le digo con un débil hilo de voz girándome hacia él.

Te tengo a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora