Durante el camino de vuelta a casa en el coche me asomo por la ventanilla y veo que hace una noche preciosa, no hay una nube en el cielo y la luna parece enorme. Cuando llegamos a casa le propongo a Dougie salir a tumbarnos en el jardín un rato. Hace algo de frío así que cojo un par de colchas en el armario de bajo las escaleras mientras Dougie desaparece en la cocina, al cabo de un par de minutos aparece con dos copas de champán en una mano y una botella de zumo de naranja en la otra.
-Tenemos que brindar para celebrar nuestro compromiso -dice sonriente- me hubiera gustado hacerlo con champán, pero ya sabes, el alcohol... -añade triste.
-Es perfecto -le digo sonriéndole-, el zumo de naranja será nuestro champán.
-Eres adorable -me dice mirándome de una manera que no deja ninguna duda de que está enamorado de mi.
Me acerco a él y le beso dulcemente, después salimos al jardín, extiendo una de las colchas sobre el césped, nos sentamos sobre ella y nos acurrucamos tapados con la otra mientras Dougie sirve un poco de zumo en cada copa y me pasa una.
-Por nosotros -me dice.
-Por nosotros -respondo y brindamos mirándonos a los ojos, damos un breve trago y nos besamos.
-¿Eres feliz?
-Este es el segundo día más feliz de mi vida.
-¿Es segundo? -me pregunta sorprendido.
-Lo siento, pero si, el primero es el día en que nació Antonio -le digo sonriente.
-Tiene sentido -responde riéndose.
Nos tumbamos bajo la colcha abrazados a ver las estrellas, son impresionantes, es como si el cielo quisiera hacer que la noche de nuestro compromiso sea todavía más mágica e inolvidable. Dougie se gira y me besa el pelo, me giro y nos miramos a los ojos.
-Te quiero -le digo.
-Te quiero -responde y después me besa.
El beso empieza a intensificarse y Dougie empieza a intentar desnudarme.
-Dougie, Dougie, para que estamos en el jardín -le digo riéndome porque está dándome besos en el cuello y me hace cosquillas- ¿Estás loco? Puede vernos cualquiera.
-Sweetie, son casi las cuatro de la madrugada -dice sin dejar de besarme mientras me desabrocha la blusa- todo el mundo está durmiendo, además estamos tapados con la colcha, no se verá nada -finalmente me convence o, más bien, me dejo convencer.
-Dougie, ¿cómo vamos a hacer esto? -le pregunto al rededor de una hora después mientras todavía estamos tumbados desnudos tapados con una de las colchas, con mi cabeza recostada sobre su pecho.
-¿Cómo vamos a hacer el qué? -pregunta.
-Vamos Dougie, no te hagas el tonto -le digo girándome para mirarle a la cara-, hasta ahora hemos llevado relativamente bien el vivir tan separados, pero no quiero vivir así ahora que vamos a casarnos.
-Lo se, yo tampoco quiero seguir así mucho más, quiero despertarme junto a ti cada mañana de cada uno de los días que me quedan de vida -dice antes de besarme.
-Obviamente tu no puedes mudarte a España -le digo-, los chicos te necesitan aquí. Pero mi trabajo está allá.
-Elena, para empezar sabes de sobra que no tendrás que trabajar¿verdad? -dice mirándome serio- Verás cuando eres una estrella del pop ganas suficiente para mantener a tu familia tú solito -bromea-. Pero si quieres trabajar en Inglaterra también hay hospitales.
-Lo se, pero ¿y Antonio? -pregunto de nuevo.
-En Inglaterra también hay colegios y, bueno, ya tengo pensado cómo decorar su habitación -añade con ilusión.
-¿De verdad? -le pregunto contagiada de su ilusión.
-Si, he pensado en temática de piratas, seguro que le encantará -dice cada vez más emocionado.
-Si se cría a tu lado seguro que si -le digo besándole.
-¿Entonces? ¿Está decidido? -pregunta cauteloso- ¿Os mudáis aquí conmigo?
-Nos mudamos contigo -le digo sonriente.
-Me has hecho el hombre más feliz del mundo dos veces en la misma noche, eres increíble Sweetie -dice empezando a besarme de nuevo, pero esta vez soy yo la que le convence a él de que deberíamos vestirnos e irnos a la cama ya que en cualquier momento empezará a amanecer.
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Te tengo a ti
FanfictionSegunda parte de Mi corazón nunca miente. Han pasado ocho años desde que Elena volvió de Inglaterra, está casada y esperando un bebé, ya no sigue en contacto con los chicos, aunque sigue al día de sus vidas gracias a las redes sociales. Es feliz con...