Cazadores De Chicas

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-¡Vas a trabajar ____! – le repetía una y otra vez su tío que estaba a cargo de ella desde que tenía unos diez años.

-¡Tengo diecisiete! ¿En qué crees que me darán trabajo? Yo no puedo seguir así – Estaba al borde del llanto, no sabía qué hacer ,era pobre y ya el dinero que traía su tío Pedro no al­canzaba para las necesidades básicas, no habían comido desde hace tres días, ,esto no daba para más .

 -¿¡Y tu crees que el dinero sale de los árboles!? Tus hermanos no pueden traer dinero a esta casa, están estudiando. - Dijo alterado Pedro.

 -¡Tío y yo! ,me sacaste de la escuela para que trabaje como si fuera una empleada, más encima quieres que traiga dinero y no son mis hermanos ¡son mis hermanastros! ellos no hacen nada, tu los consientes en todo ¿y a mi? sólo me dejas las tareas como limpiar y cocinar.

 -¡Eres mujer! ¡Tu sólo eres una herramienta de trabajo nada más! Tus hermanastros tienen derecho a estudiar, ellos si valen la pena, no como tú que siempre traes desgracias .

 -¡Ya para! para de tratarme así. - Sus hermosos ojos miel estaban ahogados en lágrimas, al pestañear todas aquellas cayeron por sus mejillas .

 -¡Deja de llorar mierda y mejor ponte a trabajar! Que necesitamos comer. – en eso su tío Pedro le da una bofetada, ya era normal para ____ vivir esto.

-Mejor me hubiese muerto con mi madre. – murmuró.

-No hables de esa bastarda ¡Y ahora vete! No te quiero ver .

 Envuelta en llanto se va a su "cuarto" que no era más que una habitación de hojalata vieja y oxidada, húmedo y oscuro, con un colchón viejo, al lado había un cajón de frutas que lo ocupaba como mesita de noche, encima estaba una foto muy antigua de su madre.

- Sólo aguanto por ti mamá. – dicho esto ____ se recuesta en su "cama" sumida en el sueño.

A la mañana siguiente su tío Pedro no estaba, de seguro otra vez andaba de fiesta con sus amigos y estaría borrado del mundo, siempre le pasaba cuando tomaba. ____ con algo de miedo toma sus pocas prendas y las coloca en un viejo morral, se esca­paría, ya no soportaba estar bajo la tutela de su tío. Sin que sus  pesados hermanastros se dieran cuenta, ella salió de la casucha, dando así paso a la libertad.

-No me quedaré, mi tío me trata como una esclava y mis hermanastros me maltratan, ya no más, me voy así sea que amanezca muerta en la calle.

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