Por fin en Nueva York, la ciudad donde crecí. Me dolía el cuello por haber dormido sentada y haber tenido esa pesadilla tan real que me había puesto los pelos de punta.Jack tomó las maletas de ambos y las subió al taxi que nos llevaría a la vieja casa de Michael. Yo miraba las calles, las heladerías, los parques, eran recuerdos, recuerdos que creí haber superado, pero el verdadero reto de superar algo no es simplemente ignorarlo, sino verlo en persona y realmente no sentir nada hacía ello.
No pensaría en Justin ahora, vine por algo más importante que él.
«Eres una masoquista.»
Miré mi casa. Parecía más bien abandonada, no le habían dado mantenimiento, la hierba había crecido, pero a su vez estaba seca como los árboles. Incluso cuando entramos a la casa, no había nadie, los muebles estaban intactos como si no hubieran sido tocados en años. Llenos de polvo y el sillón cubierto por una sábana.
La casa seguía siendo la misma, solo que más sucia. Me parecía tan raro volver acá. No sé si me he acostumbrado a vivir en una casa más grande o simplemente había olvidado mi casa.
- Tal vez no haya llegado todavía – mencionó Jack al ver tanto polvo en el piso y los muebles.
- ¡Papá! - exclamé de modo que en la casa se escuchara mi voz. Quería saber si había alguna señal de vida en esta casa -. ¡Papá! ¡Estoy aquí!
Incluso puedo jurar que hay eco.
- Iré a ver arriba.
Jack asintió y sacó la sábana del sillón intentando no alborotar el polvo. Está igual de cansado que yo.
Subí las escaleras y vi la puerta blanca que daba a mi cuarto.
Una curiosidad enorme me invadió y abrí la puerta. Estaba vacío, la cama seguía ahí, intacta y desnuda, mis muebles estaban llenos de polvo y pareciera que nadie había entrado aquí desde que me fui. Me dió un dolor en el pecho al entrar, se sentía fría, totalmente otra sensación. No tenía sábanas sobre el colchón y las cortinas eran las mismas, pero más polvosas y con telarañas en las esquinas. Se notaba que Michael no se había molestado ni en limpiar un poco.
La cabeza se me llenó de recuerdos en este cuarto, algunas buenas y otras dolorosas.
- ¿No está? - preguntó Jack al verme bajar.
- No. Todo está igual. Es como si nunca hubiera vuelto.
- ¿Crees que algo haya pasado?
- ¿Cómo qué?
- No lo sé, su avión se haya retrasado. Como en los viejos tiempos – me sonrió.
- No lo sé, pero se siente muy extraño volver. Me gustaría ver a las chicas – me senté a un lado de él. Jack palmeó sus piernas y yo me reí sentándome sobre éstas.
- Entonces... ¿Estamos solos? - susurró en mi oído besando mi hombro y parte de mi cuello, acariciando mis piernas.
«Ay no.»
- Supongo... que... sí – temblé.
Me dio vuelta haciendo que pusiera mis piernas a cada lado de su cadera. Nos besamos un buen rato, Jack me abrazaba las caderas como si yo me fuera a ir corriendo.
«Ganas no me faltan.»
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2. All That Matters [Segunda Temporada. Part. 1]
Fanfiction«Te amo, te amo, te amo. No sé cuántas veces tengo que decirte que te amo y te extraño. Extraño besarte, extraño que me sonrías, extraño nuestros momentos juntos, extraño todo de ti. Te quiero, conmigo y para siempre. Eveleen, eres lo único que impo...