2. All That Matters [Segunda Temporada. Part. 1]

39. Nunca digas nunca

Había esperado a que Justin durmiera. Tomé una manta para que no pasara frío y lo tapé. Si lo despertaba, no me iba a dejar irme, lo conozco bastante bien.

Lo observé un rato más. Era un tremendo sacrificio dejar a mi ángel después de esta media hora fantástica, pero era tiempo de volver a la realidad. Besé su mejilla cerca de la comisura de los labios, lo que provocó una sonrisa en sus labios y regresé al cuarto.

Jack dormía pacíficamente con la idea de que yo estaba a su lado. No era así. La realidad era que estuve con Justin y no pude evitar coquetearle un rato cuando acababa de follar con Jack.

Aún no sé lo que hice. No puedo recordarlo y me siento culpable. Malditamente culpable.

***

A la mañana siguiente, Jack despertó antes que yo. Se encontraba ya vestido, con unos pantalones verde militar, una camiseta blanca y encima una sudadera gris. ¿Con este calor? Sólo estaba sentado en una silla con sus codos pegados a sus rodillas y sus dedos entrelazados.

-Hola.- lo saludé.

Jack me sonrió... pero no besó ni mi frente o mi mejilla o nada.

-¿Cómo te sientes?

Mierda, me siento una golfa.

-Bien.- le contesté.

Jack se quedó serio y se sentó a mi lado.

-¿Solo... bien?- preguntó confundido.- ¿Es todo lo que puedes decir al respecto?- levantó la voz. Me asusté.

-Perdona, no quise decir eso.- acaricié su brazo pero se levantó y miró a la ventana.

Tomé unos shorts negros y metí mis piernas en éstos para alcanzarlo. Miré a donde él mantenía sus ojos fijos y es el columpio donde Justin y yo estábamos anoche.

Mierda. Nos vio. Y probablemente nos escuchó.

-No me quieres _____.- afirmó.- Lo quieres a él.

Apreté mis labios y me tensé. Sí nos escuchó anoche.

-¿Por qué no me dijiste? ¿Por qué _____? ¿Por qué no sólo dijiste que estabas jugando?- caminó directo a mí y me acorraló sujetando mis brazos con fuerza. Me quejé.

-Me lastimas.

-¿Crees que tú no me lastimaste?

No podía verlo a los ojos o si no, lloraría. No lloraría. No ahora.

-Deja que te explique... no podía decírtelo porque no quería lastimarte.

Jack me soltó y suspiró pesadamente. Tiró de su cabello hacia atrás y me miró de nuevo.

-No me vengas con estupideces. Esto lo tenías planeado, querías dinero de mí, ¿verdad? Claro, tiene sentido. Qué raro que llamaron para mi herencia y de pronto nos hayamos acostado, ¿cierto?

No le contesté. ¿De verdad nos acostamos? Yo no quería su dinero, pero sus piezas falsas encajaban en el falso rompecabezas.

-No es así Jack.- caminé hacia él.

-Por favor, aléjate.

Se sentó en la cama y comenzó a maldecir demasiado leve como para escucharlo. Yo quería matarme en ese puto momento, pero ¿Para qué seguir con la mentira?

-Perdóname.- dice de repente.

-Tú tienes que perdonar a esta mierda de persona.- le respondí.