El chico daba vueltas y vueltas en el despacho sin quitar sus dedos de su boca mordiendo hasta lo más recóndito de sus uñas muerto de los nervios. La chica lo miraba sin entender bien su nerviosismo sentada de piernas cruzadas mostrando despreocupada, y la piel de su cadera donde se encontraba cierto nuevo tatuaje. Desde su nuevo ingreso como recluta, su cerebro ha dado vueltas y vueltas.
-¿Quieres tranquilizarte?- exclamó frustrada.
-¿Cómo quieres que me tranquilice?- le contestó el chico tomando su cabello desordenándolo.- Si algo sale mal estamos muertos.
-Estás idiota.- dijo la joven levantándose y pegando al chico a la pared.- No debes mostrarte nervioso. Esto es por venganza ¿oíste? Venganza y nada más, papito.
-¿Y si nos descubren? ¡Nos matarán Jade!
La chica puso un dedo en los labios del chico callándolo y ella sonríe.
-Descuida Harry, todo saldrá bien. Ella, Michael, Justin y todos pagarán. Tengo a Roman aquí.- muestra su palma-. Comiendo de mi mano como un perro.
-¿Tienes?- le preguntó.
Jade pone sus ojos en blanco.
-Tu no engañas ni a tu propia sombra.- le contestó.- No sabes lo bien que tuve que actuar. Además TENEMOS suerte de que haya pagado bien a mi espía para que se infiltrara con ellos y que Roman la odie tanto como nosotros. ¿Acaso no quieres vengarte de ella?
Harry lo meditó un momento. Ya estaban ahí, y no había marcha atrás.
Sujetó a Jade de la cara y la besó con fuerza. Estos dos amantes no se quedarían de manos atadas.
-Claro que sí.- respondió Harry.- ¿Tienes la llave de la habitación?
Pasan de las diez y media y Roman no aparecía. Habían quedado exactamente a las diez.
-Que impuntual es.- se quejó Jade abrazándose a sí misma por el frío en Monte Carlo.
Los pasos se hacían presentes a pesar del ruido de los casinos, los autos y personas millonarias en esos costosos autos. Harry dejó de recargarse en la pared, saca sus manos de sus bolsillos del abrigo y divisa a Roman entre la obscuridad.
-¿Cómo es posible que seas tan impuntual?- preguntó Jade casi sacando vapor de su boca. El frío era inmenso.
Roman la miró serio. De un movimiento a otro, la tomó de los brazos con fuerza pegándola a la pared húmeda y fría, lo que hizo que la asustara.
-¿Cómo es posible que me hables de esa manera niña?- espetó Roman con dureza.
-Calma Roman.- dijo Harry temiendo que fuera a golpearla. Aunque no lo conocía, sabía que lo podía hacer sin problemas. Incluso mucho más que golpearla.- No queremos problemas.
Roman lo miró igual de serio, hasta molesto.
-Con ustedes pierdo mi tiempo.- dijo Roman en tono frustrado dispuesto a irse de ahí.
Jade lo detuvo de su brazo sin saber a lo que se enfrentaba. Roman la empujó con bastante brutalidad hasta la otra pared donde le apretó la mandíbula y la miró a los ojos. Jade le quita la mano con fuerza doblando el brazo izquierdo de Roman hasta su espalda y jaló su cabello.
-No me intimidas viejo decrépito.- le murmuró Jade al oído. Harry los miraba intimidado por lo cobarde que era.
Roman se rió y tomó a Jade de la pierna haciéndola caer. Ahora no tenía salida.
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2. All That Matters [Segunda Temporada. Part. 1]
Fanfiction«Te amo, te amo, te amo. No sé cuántas veces tengo que decirte que te amo y te extraño. Extraño besarte, extraño que me sonrías, extraño nuestros momentos juntos, extraño todo de ti. Te quiero, conmigo y para siempre. Eveleen, eres lo único que impo...