Quería correr hasta ella y abrazarla, quería llorar. Mi mejor amiga estaba frente a mí con su brazo izquierdo colgando de la cama y en la parte inferior donde se dobla el brazo, había diminutas costras donde adivinaba, la habían drogado hasta más no poder.
-Dios...- susurré horrorizada por la escena.
Me tapé la boca ahogando un gimoteo. Santo cielo. No puedo seguir viéndola.
-_____.... lo siento.- me dijo Justin detrás de mí. Negué.
-Está muerta. No quiero saber nada más de este asunto porque sé que estás involucrado y no quisiera llevarme más decepciones contigo.
Le quedó claro. Asintió y lo dejamos pasar. Estaba claro que no podía olvidarlo, pero ahora tenía que concentrarme.
Seguimos desplazándonos entre los Goldied para llegar a demás puertas. Esto era un prostíbulo, un asqueroso prostíbulo.
Chicas por aquí, chicas por allá, chicas por acullá. Una que otra consciente y despierta del qué hace aquí y hacía el intento de escapar.
-Por allá.- señaló Justin una salida de emergencia. Sólo rezaba para que el idiota no haya escapado.
Corrimos mientras Justin disparaba cuidando mi espalda y logré ver al sujeto robusto haciendo el intento por encender su auto, pero Justin disparó a los neumáticos haciendo imposible su huida. Llegamos hasta el mini cooper y Justin abrió la puerta sacando al sujeto y apuntando su cabeza con el arma.
-Afuera, maldito asqueroso idiota. O te juro que te vuelo la cabeza.- amenazó Justin.
Me preguntóba si este intento de humano era Roman.
-No van a salir vivos de esto, niños.- dijo el intento de humano.
-Si yo no vivo, ¿Qué te hace creer que tú sí?
Y una bala perdida impactó cerca de mis narices pero dió al cristal. ¡Santa cachucha! ¡Dios existe y me ama! De no ser así, me hubiera quedado como Voldemort toda mi jodida vida.
Esa era una bala de un Goldied, que un hombre oculto de Preston me hizo el favor de matar.
Resultaba que todos los demás Goldied huyeron. Tres muertos, siete heridos y diez escaparon. Pero conseguimos lo que queríamos, no era Roman pero si un informante. El encargado huyó con los demás.
Lo ataron con cinta y lo metimos a la camioneta apuntando su cabeza en todo el camino. Al llegar a la residencia, Vanessa curaba la herida de Justin mientras yo me quedaba reflexionando sobre lo que acababa de ver. Un prostíbulo donde mi mejor amiga había muerto.
Gracias al cielo, ninguno (aparte de Justin) fue herido, a Jack le aplicaron la quebradita pero lo tomaron desprevenido, además él tomó clases de karate e hizo puré a ese Goldied en cuestión de segundos.
-¡Habla!
Preston llevaba torturando al informante hacia veinte minutos y él no decía nada. Lo golpeó un rato, le hizo cortadas profundas en el cuerpo y mejillas y vertió jugo de limón en ellas con sal.
Lo tenían amarrado en el suelo con púas para que cuando forzara por escapar, se las enterrara en la piel.
-Estas llevando mi paciencia al límite, cabrón.- gruñó Preston. Paris y yo mirábamos la escena recargadas en un mueble del sótano con los brazos cruzados mientras Derek y Preston lo torturaban.
El sueño húmedo del hermano Bieber se hacía realidad.
-¿Puedo hacer algo?- dijo Paris levantando la mano. Preston asintió.
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2. All That Matters [Segunda Temporada. Part. 1]
Fanfiction«Te amo, te amo, te amo. No sé cuántas veces tengo que decirte que te amo y te extraño. Extraño besarte, extraño que me sonrías, extraño nuestros momentos juntos, extraño todo de ti. Te quiero, conmigo y para siempre. Eveleen, eres lo único que impo...