2. All That Matters [Segunda Temporada. Part. 1]

9. Confidente

- Te prometo que no estoy metido en nada. Desde que te fuiste, jamás volví a trabajar con Jeremy, pero...

- ¿Pero? – lo interrumpí.

Parece que está buscando las palabras para decirme lo que me tiene que decir, pero solo me toca ver cómo se echa el cabello hacia atrás y una vez más, mira por los espejos retrovisores.

- ¿Has oído hablar de los diferentes bandos? Eso de que compiten entre ellos o hay problemas personales, ¿no? – me preguntó directamente, yo sólo lo escuchaba -. Cuando Jeremy comenzó con el negocio no tardó casi nada en hacer enemigos con el líder de otra mafia, ese bando se llama Goldied. Todos los que entran nunca salen, al menos no vivos. Jeremy se metió con el líder y tuvo muchos problemas, a fondo de querer matarlo. Como yo era el siguiente en la lista de heredar la mafia, fueron directo conmigo por un tiempo, pero Jeremy hizo una especie de trato.

- ¿Qué clase de trato?

- No lo sé – miró a mi regazo. Todavía tengo su sudadera en mi herida -. Eso sólo lo saben Jeremy y el líder de los Goldied, Roman es su nombre. Ha vuelto y no sé qué demonios quiere. Por alguna razón sabe de tu existencia y viene por nosotros.

No dije nada, era extraño. Las primeras veces siempre me quejaba o sólo maldecía, no tengo una expresión de estar asustada, cuando alguien te dice "Quieren asesinarte" se supone que tu reacción no debe ser como cuando te regalan una goma de mascar después de ganar Los Juegos del Hambre.

- ¿De verdad? ¿No sabes qué es lo que quiere? ¿Después de que acabo de ver a todo un hospital volar? - me crucé de brazos. Esto debe ser una broma -. ¿Estoy en esto solo porque... estuve contigo?

- Es lo más probable. Siempre se meten con los seres queridos. Eveleen tú eres y siempre serás alguien especial para mí. Si algo te pasara yo... No podría vivir con eso, es por eso que debo protegerte.

Ahora su vista era directamente hacia mí. Ni cuando lo atrapé mirándome fijamente apartaba la mirada, aunque a cada rato miraba hacia atrás por si alguien nos estaba siguiendo, pero yo no dije nada, sólo miraba a la ventanilla, pero por debajo de mi sudadera, la piel se me había erizado al escuchar esas palabras salir de sus labios y un baile de cinco segundos pasaba por mi cabeza.

- Eveleen, jamás fue mi intención lastimarte, pero ahora tengo que ponerte a salvo. Déjame cuidarte, déjame demostrarte de que puedo sacarte de esta mierda a salvo. Y en el tiempo que te cuide, podrías perdonarme por haberte ocultado cosas, déjame ser tu amigo, tu confidente, nunca te dejaría indefensa ni desprotegida. Déjame estar contigo Eve.

Sé que es un poco cruel de mi parte hacerlo sentir mal de esta manera, pero él lo hizo primero. Aún me duele lo que hizo a mis espaldas, ya lo había superado, pero justo cuando lo volví a ver, todo mi dolor volvió a esparcirse en mí como si ya supiera que he estado feliz mucho tiempo y fuera hora de equilibrar las cosas con un chingo de dolor.

Moría por decir que sí, era un sueño volver a verlo, había estado esperando, aunque no quisiera este momento, pero algo me decía que se estaba metiendo en un problema donde yo lo había provocado. Este fuego ya estaba iniciado.

- Voy a pensarlo. Sólo no dejes que me maten aún y tal vez podamos ser amigos - respondí mirando mi regazo.

Por mi vista periférica, vi que Justin esbozó una pequeña sonrisa y relajó sus hombros, como si hubiera dejado caer un gran peso de encima.

- Estupendo – escuché la alegría evidente en su voz -. Te cuidaré como antes lo hacía, no dejaré que nadie te toque y si alguien lo hace, le arrancaré los brazos...

- Ten cuidado Bieber, no dije que te he perdonado, además estoy en peligro por tu culpa. En vista de esta nefasta situación haremos esto a tu manera, pero no dejaré que haya nada entre nosotros más que amistad, y si no tienes cuidado, ni siquiera eso. Entiende que aún no puedo perdonarte por lo que hiciste.