2. All That Matters [Segunda Temporada. Part. 1]

10. El pasado atrás

Tiré de la muñeca del "recepcionista" antes de que pudiera dispararme y golpeé su cabeza contra el escritorio dejándolo inconsciente. Ese maldito tatuaje en su muñeca y de que sabía mi nombre lo dejó en evidencia. Y para mi mala suerte, era solo uno de ellos.

Corrí hasta llegar a una columna ocultándome, saqué el arma de mi pantalón y la cargué apuntando a uno de los que iban hacia mí. Le disparé en el pecho y en las piernas. Quería divisar al Mustang, pero la gente empezó a entrar en pánico, sumando a los imbéciles disparando en mi dirección, era un poco difícil.

Por fin logré ubicar el coche, podría correr hasta él.

- ¡Jaxon! – escuché a Eveleen gritar.

Mierda.

Avancé hasta ocultarme detrás de un sillón que inmediatamente se transformó en basura por tantos disparos que recibió, esos disparos eran para mí. Disparé dos veces hacia los Goldied para distraerlos y disparé de nuevo llegando al coche, una vez ahí, recibí un golpe en la cara.

«¡Diablos! Eso dolió.»

- Me conformo contigo.

El Goldied iba a apuñalarme, pero por reflejos pude esquivarlo y disparar directamente a su pecho. Una vez muerto, se dejó caer en el suelo, sin embargo, no veía ni a Jaxon ni a Eveleen.

«¿A dónde habrán ido?»

***

Me quedé dormida, no quería saber ahora de Justin, era obvio que quería que volviera a caer como la niñata estúpida de hace dos años. No señor, ahora tengo diecinueve, casi soy mayor y no me volveré a enamorar del casanovas Justin Bieber.

«Mentirosa.»

Cállate estúpida, no lidiaré contigo ahora.

Desperté por sentir la puerta del coche abrirse, seguro era Justin.

- Eveleen.

No, esa no era su voz, quité mi cabeza del asiento para mirar a tal chico y era Jaxon. Ni siquiera dudé en abrazarlo.

- ¡Jaxon! ¡Santo cielo, no puedo creer que seas tú! - lo abracé con fuerza.

- ¡Me asfixias! - fingió que se ahogaba y lo solté riendo. Cambió bastante desde que lo vi por última vez, si no me equivoco, tiene diecisiete años - ¿Qué? ¿Tengo algo en la cara?

- No, estás muy cambiado es todo - logré ver en sus ojos algo de cansancio.

- Lo sé, soy más sexy - me guiñó un ojo, yo me limité a reír, no había reído así desde hace mucho -. ¿Cómo has estado?

Me encogí de hombros y miré mi pierna. La sangre ha parado de salir y ahora es una mancha seca y tiesa.

- He estado mejor. ¿Y tú?

- Por ahí, eso se ve mal – miró mi pierna -. ¿Justin te explicó?

Mi sonrisa se limitó a ser ahora solo un apretón de labios. La felicidad se ha ido.

- Sí, lo hizo. ¿Y ahora qué? ¿Debo temer por mi vida para siempre?

- Trata de protegerte de ellos, Eveleen, sé que no somos las mejores personas del mundo, pero ¿puedes tratar de comprenderlo? Justin estuvo hecho mierda sin ti, te fuiste sin siquiera decirle adiós, incluso trató de matarse... - exclamó Jaxon, abrí mis ojos de par en par. Creo que no fue su intención porque cerró la boca inmediatamente.

- ¿Que él... qué? No, es imposible. Jamás haría una tontería así.

Nunca creí que Justin fuera tan estúpidamente loco como para hacer una estupidez... por mí.