-¿Puedes tranquilizarte ya, por favor? -reí apartándome de él en el sofá-... no dejas de girar la cabeza hacia todas partes y me estás poniendo muy nerviosa.
-Vale... perdón -rió Min Ho.
Me levanté entonces y comencé a recorrer la estancia sin saber que hacer. Le miré deteniéndome en seco mientras él se tumbaba sobre todo el sofá.
-¿Quieres comer ya?... son las dos y cuarto... tengo hambre -me llevé las manos a la tripa y le miré de nuevo.
Se encogió de hombros y asintió con la cabeza. Avancé hacia las encimeras y rápidamente me agaché. Abrí silenciosamente el armario con la papelera y los productos de limpieza. Sonreí al ver a Taeyong sentado en una esquina mientras me miraba. Él sonrió también al verme.
-Se irá después de comer, tranquilo... haré ramen o cualquier cosa que se coma rápida -le susurré para que Min Ho no me escuchase.
-Guarda un poco para mí... yo también tengo hambre -me respondió tranquilo.
-Está bien... oye, ¿no estás un poco incómodo ahí dentro?
-No, estoy bien... pero comed ya que quiero estar contigo.
Me quité un pequeño peso de encima al saber que no le molestaba -dentro de lo que cabe- estar ahí metido. Sonrojada, asentí. Rápidamente cerré el armario y me incorporé. Me dirigí a otro armario que había pegado a la pared. Corrí sus puertas y lo inspeccioné con la mirada.
-Mierda... -protesté.
-¿Qué pasa, ______? -me preguntó mi novio acercándose por detrás de mi.
-No hay ramen... había pensado en comer eso.
-¿No podemos comer otra cosa si no hay?
Negué con la cabeza.
-Pensé que era lo único que tenía, además... yo como en la cafetería de una universidad, por lo que no tengo necesidad de comprar comida...
Asintió mientras me escuchaba.
-¿Bajo rápidamente a la tienda de al lado y compro botes de ramen?
-Bien... yo te esperaré aquí... si quieres te doy y o el dinero para que los compres.
-No hace fal...
Me callé cuando me puso sobre las manos el dinero.
-Toma... encima que vas tú, no vas a pagar todo tú también.
Le besé la mejilla y seguidamente cogí las llaves de la mesa que había cerca de la puerta tras haber dado varios pasos hasta esta. Me calcé unas botas negras y cogí el abrigo verde militar que había en el perchero sobre la estantería con los abrigos.
-Ahora volveré.
Cerré la puerta detrás de mí con un sonoro portazo y bajé por las escaleras corriendo para tardar lo menos posible.
Tras haberse asegurado de que había salido del edificio, Min Ho se separó de la ventana y corrió hacia mi dormitorio. Debido al ruido de los acelerados pasos de mi novio, Taeyong se asomó, de tal forma que salió del armario en el que estaba escondido. Sigilosamente se fue acercando a mi cuarto, el cual tenía la puerta abierta y a Min Ho inspeccionando mis cajones y mi armario.
Varias camisetas estaban por el suelo, al igual que mis libros o fotos. Todo estaba revuelto.
-Tiene que tener algo por aquí que la delate... estoy seguro de que sí... -susurró Min Ho mientras seguía revolviendo mis cajones.
Todo aquello siendo observado por Taeyong, quien al ver que se acercaba al a puerta corrió hacia el cajón en el que estaba antes. Afortunadamente, no lo llegó a ver. Antes de que yo llegase, pudo recoger todo y dejarlo todo tal y como estaba. O al menos eso creía Min Ho.
Tras escuchar el sonido de la puerta abriéndose, rápidamente salió de mi dormitorio y cerró la entrada a este para que yo no supiese que había entrado.
-¡Ya estoy! -grité al entrar cargada con una bolsa llena de ramen instantáneo.
-¿Te ayudo? -se acercó Min Ho cogiendo los botes con la sopa de fideos.
-Gracias -sonreí descalzándome.
Tras haberme quitado el abrigo comencé a hervir el agua. Saqué unos cuencos de un armario que había sobre el hervidor. Me senté en una mesa que había pegada a la encimera que había detrás de mi seguida de Min Ho y con unos palillos comenzamos a engullir el ramen.
A los pocos minutos ya había terminado el cuenco lleno de fideos y me estaba bebiendo el caldo. Me detuve en seco y coloqué este en la mesa. Me llevé las manos a la tripa con una expresión de dolor.
-¿Qué te ocurre, ______? -me preguntó Min Ho levantándose de si silla y corriendo hacia la mía.
-No me encuentro bien... no sé si el ramen me ha sentado bien del todo...
-¿Quieres unas pastillas o algo?
-No -le detuve cogiéndole de las manos-... odio tomar pastillas desde que el médico me recetó unas que, obviamente, he dejado de tomar.
-De acuerdo entonces...
-Lo siento, pero lo mejor va a ser que te marches ya... cada vez me duele más... me voy a ir a la cama...
Con una expresión triste asintió y cogió su abrigo negro. Seguidamente me dio un beso en la mejilla y se acercó a la puerta.
-¿Enserio no quieres que me quede contigo?
-No tengo muchas ganas de que me veas vomitar...
Rió y desapareció por la puerta. Había sido realmente fácil de convencer... supongo que no querría repetir la misma escena del ascensor.
Me acerqué a la ventana quejándome del dolor y me apoyé sobre esta. Animada me incorporé al ver cómo Min Ho salía del edificio y se metía en su coche.
Corrí al armario de la papelera y lo abrí de golpe.
-Ya estamos solos otra vez -le dije a Taeyong con una sonrisa dibujada en la cara, viendo como él esbozaba otra.
-¿No te dolía la tripa? -me preguntó un tanto preocupado.
-Le he mentido... quería que se marchase ya para poder estar contigo... Vamos... -le cogí de la mano y con cuidado le saqué del armario, pero un producto de limpieza hizo que él se tropezase y cayese sobre mí.
Me encantaba que nuestras miradas se cruzasen como había ocurrido ahí.
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WOH! Min Ho es un cabrón :v Espero que os esté gustando mucho el fanfic mai lofs <3 Gracias por vuestro apoyo en los votos & comentarios!!!! Os saranghaeo mucho y ya os lo he dicho pero ya no sé cómo deciros que os amo manhi manhi :3
P.D: Satansoo es vuestro pastor y nada os falta???? XDDDD
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The 7th Sense [Taeyong & Tú]·TERMINADA·
FanfictionS I P N O S I S : ______ es una chica de 20 años que está en un apartamento en Corea del Sur, Seúl, estudiando en la universidad. Una noche, queda con unos amigos para jugar a la ouija y sale realmente mal. Un espectro llamado Taeyong acaba colado e...