The 7th Sense [Taeyong & Tú]·TERMINADA·

Capítulo 35

-Invito yo -se ofreció Mark sacando su billetera y contando todo el dinero que tenía para ver hasta qué punto podía permitirse. Había bastante dinero. Asintió con la cabeza-. Por mi mejor amiga: ______.

-Gracias, Mark -Sung Jae le dio una palmada en la espalda-. Yo además no tenía nada de dinero.

Comenzó a reírse junto a Yu Jin, la cual también escaseaba de este.

-Si no puedes permitírtelo, ¿por qué lo propones? -le preguntó mi mejor amigo con una sonrisa en la cara a la chica y esta se encogió de hombros.

Hice un gesto con la cabeza para que comenzásemos a caminar y nos alejásemos ya de la universidad.

-¿Piensas también elegir el lugar? -Mark bromeó mirando a Yu Jin.

-El starbucks -le siguió ella la broma mientras le retaba con la mirada. 

-No tengo tanto dinero como para eso, algo más económico, por favor -se llevó la mano a la cartera.

-Yo quiero ir a Myeongdong -nos informó la chica.

-Tú lo que quieres ver es maquillaje -protestó Sung Jae.

-Vale, sí... ¡pero también hay muchas cafeterías!

-Si queremos ir a Myeongdong tenemos que ir en metro -objeté.

-Todos aquí tenemos el ticket por estudiantes, por lo que no sería un problema... ¿Vamos a Myeongdong? -Mark se apiadó de nuestra amiga. Todos, tras escucharle, asentimos con la cabeza y una sonrisa.

Comenzamos a caminar hacia una estación de metro que había cerca de un instituto a pocos kilómetros de la universidad. Bajamos las escaleras y nos quedamos un tanto sorprendidos tras ver un chico joven que acababa de encontrar un billete de 5.000￦ y se compró un ticket de metro. Iba junto a una chica.

-Puta suerte -musitó Sung Jae siendo el último en cruzar las barras para poder entrar ya al interior de la estación. 

Nos subimos al metro -justo como los dos chicos con los que nos habíamos encontrado- y a los pocos minutos ya habíamos llegado a la estación que se encontraba en Gangnam, tan solo serían 5 minutos caminando para llegar a aquella calle a la cual Yu Jin tenía tantas ganas de ir. 

El trayecto se desarrolló realmente rápido, hasta el punto que parecieron simplemente segundos, ya que nuestras risas y bromas no cesaban... como nuestra alegría. 

Encontramos una pequeña pero cómoda y acogedora cafetería en la entrada de la calle, y aprovechando sus baratos precios, entramos en ella.

-Para cuatro, por favor -dije yo, mientras la chica a cargo del local nos conducía a una mesa baja rodeada por cuatro sofás pequeños para que nos sentásemos y nos dejaba los menús para que eligiésemos.

-¿Qué os apetece? -preguntó Mark mientras nos acomodábamos cada uno en uno de los sitios-... Algo barato, por favor.

-Capuccino a la vainilla -Sung Jae sonrió-... y un trozo de tarta a ser posible, gracias Mark.

Tanto café no sabía si era bueno, pero un día era un día. Tan solo tenía ganas de volver a casa y estar con Taeyong. Afortunadamente, había una parada de autobús al lado prácticamente de la cafetería en la que nos encontrábamos, por lo que aproveché y me senté en ella esperando  que el autobús llegase. Miré el reloj: marcaba las 19:58. Casi las ocho; ya empezaba a anochecer. 

En eso, llegó el bus y tras enseñarle el ticket, subí a este y me senté en el lugar más próximo a la puerta para poder ser la primera en salir. Durante el viaje, pude distraerme con mi playlist de música del Spotify ya que todavía tenía la tarjeta SD de Min Ho en mi teléfono.

Pasados unos diez minutos aproximadamente, llegué a la parada en la cual me quería bajar. Se encontraba justo delante de mi edificio: era la que yo había propuesto el otro día.

-Adiós -me despedí del conductor y bajé a la acera. 

La calle solo estaba iluminada por las farolas. Levanté la mirada y vi que la luz de mi apartamento estaba encendida. Sonreí bobamente al pensar en él. Saqué las llaves del bolsillo de mi mochila y abrí la puerta.

Debido a mi repentina energía, subí corriendo las escaleras hasta el primer piso, en el cual se encontraba mi casa. Introduje las llaves en la cerradura -de nuevo- y logré acceder al interior. Taeyong estaba tirado en el sofá durmiendo, pero tras escuchar mi llegada, se despertó. Se acercó lentamente a mí con media sonrisa en el rostro tras verme tan feliz.

-¿Qué ocurre, ______? -me preguntó, y justo pareció que recordaba algo-, ¿no ha pasado nada acerca del tema de Min Ho, no?

-Han venido unos policías y se lo han llevado -le contesté sonriendo, y este enseguida me abrazó radiantemente y me dio un dulce beso en la comisura de los labios.

-Se lo merece por haberte hecho daño -susurró.

Arqueó una ceja dudoso.

-Te veo muy feliz... ¿algo más?

Asentí lentamente.

-¡Han anulado mi expulsión, Taeyong!, ¡seguiré estudiando en la universidad y no me tendré que marchar! -chillé saltando a sus brazos. 

Él apenas pudo dar crédito a lo que había escuchado. No dudó un segundo en hacer lo mismo que yo y rodearme con sus brazos, pude escuchar su agradable y dulce risa. Aquella noticia realmente le había sorprendido a bien.

Hundió su cabeza en mi cuello y me besó, así haciéndome cosquillas. Me estremecí y él lo notó. Sonrió con un brillo perverso en sus ojos oscuros.

-¿Puedo darte yo un regalo? -me preguntó ronco al lado de la oreja.

Sonreí y asentí: ya sabía a lo que se refería.

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¿Qué será lo que Taeyong te quiere dar? 7u7 Habrá que esperar al siguiente capítulo para saberlo...

OMG 8K VIEWS SOS!!!! ENSERIO ME ESTOY MURIEN2 SEND JELP!!! GRACIAAAAAAAASSSS!!!! <3< <3<3 <3 <3 <3 <3 <3 

P.D: De los miembros extranjeros, cuál es vuestro favorito de NCT???

Os ama, Keyoon <3