Taeyong, sonrojado, se levantó y me tendió una mano para que yo, al igual que él, me incorporase. Cerré las puertas del armario de una patada y le miré sonriendo.
-Siento no haberle echado antes de casa... -miré al suelo un tanto apenada.
-No pasa nada... lo que cuenta es que ahora volvemos a estar solos -me susurró mientras me cogía de la mano-. He de reconocer que yo pensé que estabas mala de verdad, actúas realmente bien...
-Es un don -bromeé haciendo que ambos nos riésemos juntos.
Giré mi cabeza hacia el pasillo -en dirección a mi puerta- tras escuchar mi tono de llamadas. Seguramente sería Min Ho tratando de contactar conmigo. Bufé y me dirigí hacia este.
-¿No te cansas de escuchar "Oh, daddy!" de Johnny cada vez que te llaman? -rió Taeyong viendo como caminaba hacia mi dormitorio.
-¡Nunca! -exclamé abriendo la puerta de par en par.
De un tirón, desconecté el teléfono del cargador que estaban sobre mi escritorio blanco y miré la pantalla encendida. "Le dije que estaba enferma..." pensé.Estuve varios segundos sin descolgar, hasta que definitivamente, le respondí.
-Siento no haber respondido antes, Min Ho... estaba en el baño -puse voz de enferma-... ¿Qué ocurre?
-Quería saber qué tal te encontrabas... ¿estás mejor?
-No... no pienso volver a comprar ramen en esa tienda...
Pude escuchar cómo Min Ho reía desde el el otro lado.
-Es muy amable por tu parte haber llamado -fingí una arcada-... pero creo que te tengo que colgar.
-¡Mejórate, __... -le interrumpí colgando el teléfono.
Lancé este a la cama y resoplé paseando mi mirada por el dormitorio. Esta se detuvo al ver el armario medio abierto y varios cajones igual, al igual que las numerosas fotos que había sobre la cómoda.
-¡Taeyong! -exclamé enfurecida.
Al instante, él ya estaba entrando lentamente en mi dormitorio. Tenía una expresión asustada en el rostro.
-¿Qué ocurre?
-¿Has estado rebuscando entre mis cosas? -me llevé la mano a la frente cerrando los ojos para tratar de calmarme.
Taeyong negó con la cabeza frenéticamente.
-Ent... ha sido Min Ho -susurré mientras él se quedaba en silencio para tratar de no delatarlo-. ¿Tú lo has visto entrar aquí Taeyong? Por favor, no me mientas.
Comenzó a asentir mientras yo le miraba fijamente. Cerré el armario con un fuerte golpe lleno de furia.
-¡Hijo de puta! -exclamé sin apenas poder contener en enfado-, ¡él sabe que ODIO que hurguen en mis cosas!... Me estoy hartando d...
Taeyong se apresuró y me agarró ambos brazos, haciendo que le mirase sorprendida.
-Mírame a los ojos.
Levanté la cabeza y le hice caso. Sus ojos eran preciosos.
-Tranquilízate, ______: No te sirve de nada enfadarte. Min Ho ha hurgado entre tus cosas, es un hecho, y enfadarte ahora mismo no lo va a cambiar. Habla con él el lunes para aclarar la situación. Con calma. Pero no te pongas a chillar ahora, ya que no te servirá de nada. Respira hondo y relájate.
Tenía razón. Mucha, además. Cogí aire y lo expulse de mis pulmones, así, haciéndole caso.
-¿Mejor? -me sonrió tras ver que espiraba.
-Sí... creo. Gracias -le dije mientras me abrazaba a él y me mantenía pegada a su pecho varios largos segundos.
Lamentablemente, terminamos por separarnos, pero no soltó mis brazos. Me miro con una sonrisa de nuevo.
-Ahora que estás más calmada: ¿me haces un poco de ramen? Me muero de hambre -rió, y yo junto a él.
Acepté y cubriendo mi cuello con las manos, salí del dormitorio en dirección a la cocina. De los cuatro botes que sobraban, cogí uno de ellos y vertí en este el agua que quedaba en el hervidor. Tapé el bote y lo aparté para dejarlo reposar durante 3 minutos, como decía el bote.
Me extrañó no ver a Taeyong cerca, él precisamente me había pedido el ramen. Pensé que tal vez seguía en mi dormitorio. Aproveché aquellos 3 minutos y corrí hasta este. Cuando llegué y me asomé por la puerta, me sorprendió lo que vi.
-Taeyong... ¿qué haces mirando en mi cajón de ropa interior? -me apoyé en el marco de la puerta mientras arqueaba las cejas.
Se giró rápidamente hacia mí en cuanto me escuchó.
-Estoy ordenando tu armario... está muy desordenado.
-Ya, pues precisamente el de la ropa interior es el que está ordenado.
De un golpe fuerte, cerré el cajón y le miré con una sonrisa. Taeyong estaba colorado.
-No hace falta que lo ordenes por mí... ya o haré yo en otro momento. Gracias en cualquier caso... -le agarré del brazo y le di un dulce beso en la mejilla. Recordaba su piel más fría de lo que la noté en aquel momento.
-¿Te he dicho ya que tu ropa interior es muy sexy? -se llevó a la boca un montón de fideos.
-Cállate y come -no pude evitar reír tras haberle escuchado decir eso.
Taeyong también rió y me hizo caso. Ya le quedaba poco para acabar el cuenco.
-¿Quieres que veamos una película? - propuso él, aunque costaba entenderlo, ya que su boca estaba llena.
-Me parece una buena idea... ¿cuál te apetece ver?
-¿50 sombras de Grey?
Arqueé una ceja.
-Hoy te noto más pervertido que de costumbre -reí al mismo tiempo que él-. Ya encontraré cualquier otra cosa por Netflix...
Varias horas después, terminé al fin de ducharme y simplemente con el pijama me dirigí al salón con la TV ya encendida. Únicamente alumbraba una lámpara el salón, ya que era por la noche y por las ventanas se podía ver la luna brillante. La película estaba pausada.
Taeyong apareció por detrás y se sentó conmigo en el sofá y puso en mis piernas, cubiertas por una manta, un bol con palomitas. Lentamente me rodeó con el brazo y yo apoyé mi cabeza en su hombro.
Me sentía tan bien... no me quería separar de él.
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P.S: Alguien más ha pasado un feliz día de San Valentín junto a su oppa & kdramas??? No??... solo yo??? *Ce va a yorar con su oppa*
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The 7th Sense [Taeyong & Tú]·TERMINADA·
FanficS I P N O S I S : ______ es una chica de 20 años que está en un apartamento en Corea del Sur, Seúl, estudiando en la universidad. Una noche, queda con unos amigos para jugar a la ouija y sale realmente mal. Un espectro llamado Taeyong acaba colado e...