A la mañana siguiente, tras despertarme junto a Taeyong, salí corriendo hacia la cocina en dirección al paquete de arroz. Desenchufé el cargador de mi teléfono y a este le quité la tapa y mi memoria para asegurarme de que se había salvado la de Min Ho -afortunadamente, nuestro modelo de teléfono era el mismo-.
Tras encajar esta, comencé a hiperventilar realmente nerviosa. Aquella era mi última oportunidad de que al menos se impartiese un poco de justicia.
Encendí mi móvil con los nervios a flor de piel. Tras marcar la contraseña y el código pin, toqué el icono de la galería.
-No me lo puedo creer -resoplé al fijarme en la pantalla.
-¿Qué ocurre, ______? -preguntó Taeyong acercándose por el pasillo.
Realmente me gustaba esa vista matutina de él en boxers.
-No ha sido ni para borrar el vídeo -toqué este para que se reproduciese, apartando a Taeyong con la mano para que no lo pudiese ver, pues era de las cosas de las que más me avergonzaba en aquel momento.
-¿Por qué no quieres que lo vea? -replicó-... tampoco voy a ver nada que no haya visto ya.
Comenzó a reírse tras ver cómo abría exageradamente mis ojos y le miraba. Le di un leve empujón en el hombro y este retrocedió un paso por mi ligero impulso.
Corrí haca mi dormitorio con le móvil en la mano dispuesta a vestirme y salir por la puerta directa a la comisaría de policía para denunciar aquello ahora que tenía pruebas.
Poco tardé en ponerme los primeros vaqueros y la primera camiseta de manga corta -ya que era casi verano- que vi en mi armario, ya que llevaba demasiada prisa. Taeyong se apresuró y también se desvistió para ponerse la ropa que compramos juntos un fin de semana.
-¿Vienes conmigo? -le pregunté con una sonrisa disimulada en el rostro y él asintió.
-¡Claro que sí! Yo también quiero ver cómo le jodes -bromeó abrochándose el botón de su pantalón.
En cuanto se puso una camisa blanca, me agarró de la mano y me dio un beso para tranquilizarme. Le sonreí colorándome y él me devolvió el gesto.
Ambos salimos juntos de mi apartamento y bajamos en el ascensor. Me deshice con la mano un nudo que tenía en el pelo tras haberme fijado en mi reflejo en el ascensor. Me sorprendí al ver uno junto al mío: el de Taeyong. ¿No era un fantasma? Antes de que él se pudiese dar cuenta de aquello, salió por la puerta que se acababa de abrir. Tiró de mi muñeca, así haciendo que avanzase junto a él.
-Vayamos por autobús -propuse señalando una parada que había en la acera de enfrente. Taeyong negó con la cabeza.
-Podemos ir caminando, la comisaría no está muy lejos de aquí, yo sé ir -me dijo comenzando a caminar por la acera en una dirección que desconocía.
-¿Cómo sabes dónde está? -le pregunté bastante curiosa.
-Cuando Min Ho te encerró y no te dejó salir, al ver que no aparecías, decidí ir a buscarte, y por la noche, antes de encontrarme contigo, pasé por delante de la comisaría, iba a denunciar tu desaparición -me dio un beso rápido en los labios.
-¿Te acordarás de cómo ir, no?
-No tengo tan mala memoria, ______ -rió y continuó con su camino y yo le seguí agarrada de su mano.
Era cierto que lo recordaba. El único problema fue que tuve la constante sensación de que nos dirigíamos al edificio en el que Min Ho vivía de momento. No me gustó nada aquella situación, pero al menos me sentía más protegida con Taeyong a mi lado.
El edificio con la comisaría se encontraba al final de la calle. Terminamos corriendo hacia ella.
Él abrió la puerta y con un movimiento de manos, me indicó que pasase, lo cual se lo agradecí con una radiante sonrisa. La secretaría estaba vacía, tan solo había una mujer sentada en una mesa con un café en la mano bebiendo este. Levantó la mirada en cuanto escuchó el sonido de la puerta abrirse y a nosotros dos entrar.
-Buenos días -saludó ella. Se acomodó en la silla a medida que nosotros nos acercamos.
-Buenos días -le devolvimos al unísono el saludo.
-¿Podría ayudaros en algo?
Antes de que pudiésemos hablar, vimos cómo una chica joven de unos 18 años entraba con las muñecas a la espalda y un policía detrás de ella. Taeyong y yo nos miramos y luego la comenzamos a mirar de hito en hito. No dijo nada y tan solo siguió el camino que el policía le estaba guiando.
Nos giramos de nuevo hacia la mujer que había en recepción y continuamos hablando.
-Quiero denunciar a un chico. Tengo aquí las pruebas necesarias -le enseñé el teléfono y señalé a la parte de atrás, haciendo referencia al archivo de imagen que poseía.
-De acuerdo, llamaré a un compañero mío ahora y le contará todo -la señora se levantó y desapareció por una puerta que había a su derecha.
Tenía el corazón en un puño en aquel momento. A los pocos minutos, un adulto de unos 45 años aproximadamente salió detrás de la señora y nos llevó a una sala privada con una mesa y un formulario o algunos informes. No sabía, todo aquello era nuevo para mí.
Este comenzó a preguntarme acerca del por qué de la denuncia y las pruebas que tenía para basarme. Le enseñé el vídeo y le conté la historia. También llamé a Mark, Yu Jin y Sung Jae para que hablasen y así que el policía me creyese.
Estuvimos ahí aproximadamente la mañana entera, pero me dio igual el tiempo invertido, tan solo quería que hubiese servido aquello, pues era lo único que podía hacer.
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Qué pasará ahora que por fin has denunciado lo que Min Ho te hizo??? Algo bueno??? O tal vez empeorarán aún más las cosas???
Y hasta aquí el capítulo de hoy!!!! Ya 5.9K VIEWS!!!! OS SUPER AMO A VOSOTRAS Y A VUESTRA EXISTENCIA!!!! Y un besisho a Rosy_432 , no estés triste bb <3
P.D: La canción de Cherry Bomb es como droga!!! No dejo de escucharla IF YOU ARE HAPPY AND YOU KNOW IT CLAP YO HANDSSSSS Alguien más no deja de escucharla???? Taeyong con el pelo rosa me encanta demasiado, es demasiado sensual para mi ;-;
Os ama demasiado, Keyoon <3
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The 7th Sense [Taeyong & Tú]·TERMINADA·
FanfictionS I P N O S I S : ______ es una chica de 20 años que está en un apartamento en Corea del Sur, Seúl, estudiando en la universidad. Una noche, queda con unos amigos para jugar a la ouija y sale realmente mal. Un espectro llamado Taeyong acaba colado e...