Mark, sorprendido ante mi reacción, me devolvió el abrazo y paso su mano por mi espalda para tratar de consolarme. A los pocos segundos ya tenía el hombro entero mojado de la sudadera por mis lágrimas.
-¡¿Qué ocurre ______?! -terminó preguntando.
En aquel momento no pude hacer otra cosa que no fuese llorar. Traté de armar palabra para explicárselo, pero no podía; en cualquier caso, me avergonzaba de aquella situación... y sobre todo, de aquel vídeo.
-Será mejor que salgamos de aquí... la gente nos empieza a mirar, ______ -Mark me ayudó a incorporarme y tras haber cogido su mochila, salimos caminando lentamente.
Recorrimos varios pasillos tratando de hacer el menor ruido posible por si algún profesor nos veía y nos regañaba. Definitivamente, amos nos acomodamos bajo el hueco que había en una de las escaleras. Si pasaba algún profesor no nos vería... y con un poco de suerte, tampoco nos escucharía.
-¿Ya me lo vas a contar? -Mark me miró con una expresión realmente preocupada.
Tragué saliva y me quité las lágrimas de la cara con la mano. Tenía el rostro rojo en hinchado. Cogí aire para relajarme y así, poder hablarle a Mark... y también para que no me escuchase nadie llorar, ya que me encontraba en un estado lamentable.
-Min Ho -sorbí mocos de nuevo-... Él tiene un vídeo mío desnuda y... te prometo que me avergüenzo contándote esto Mark.
-¿No se lo habrás enviado tú, verdad?
Negué con la cabeza. Él asintió y me colocó la mano alrededor del hombro. Me atrajo hacia él, así abrazándome. Apoyé mi cabeza sobre su hombro y nos quedamos los dos un largo rato así.
-No hace falta que me lo cuentes... pero respóndeme... ¿Te ha hecho algo que merezca una denuncia?
-Sí... pero me ha amenazado con enviarle el vídeo a todo el mundo si digo algo acerca del tema.
-Cabrón -musitó, haciendo que al fin, sonriese-... ¿Por qué no viniste en lunes?
-Me tenía encerrada en su casa -dije riéndome recordando la situación y dándome cuenta del grave trastorno mental que Min Ho tenía.
Mark me miró sorprendido ante mi respuesta y reacción. Rápidamente se separó de mí.
-¡Eso sí que hay que denunciarlo! -le tapé la boca de golpe debido a su grito. Nadie debía saber que estábamos por los pasillos-... ¿Cuánto tiempo estuviste ahí encerrada?
-Del sábado al lunes por la noche -bufé mientras golpeaba el suelo con un mano.
-¿Cómo no te diste cuenta antes de que era un enfermo mental?
Me encogí de hombros.
-Porque básicamente no lo era antes -miré a Mark.
Me arrastré hacia la entrada de mi edificio. Llevaba todo el día deambulando por la universidad sin ganas de nada. Todavía notaba la mirada de Min Ho clavada en mi cuello. Lo único que quería era irme a mi casa ya... junto a Taeyong.
Encajé la llave en la cerradura y abrí esta rápidamente para poder entrar cuanto antes. Caminé hacia el ascensor arrastrándome. Me pesaba la mochila... me pesaba el cuerpo... me pesaba todo.
Tras varios segundos esperando con la cabeza apoyada en la pared blanca que había, el ascensor decidió abrirse, así dejándome pasar. Con desgana pulsé el botón para subir y me acurruqué en una de las esquinas mientras este comenzaba a subir.
-Dios... -suspiré mientras me incorporaba de nuevo al saber que acababa de llegar al piso en el que se encontraba mi apartamento.
Salí de este con un gesto sombrío y me saqué las llaves del bolsillo para poder entrar. Tras haberlas encajado en la cerradura las giré costosamente y tiré de esta para poder abrirla. Al entrar en mi apartamento, una tranquilidad repentina me rodeó e hizo que me desestresase.
-¡______! -escuché la grave voz de Taeyong a lo lejos del salón y a los pocos segundos ya estaba caminando en mi dirección.
Repentinamente se detuvo frente a mí y me observó de arriba a abajo. Negó con la cabeza mientras cambiaba su feliz expresión a una más seria.
-¿Qué te ocurre? -colocó su mano en en mejilla.
-¿Qué?... oh, nada -no me apetecía hablar de aquel tema.
Taeyong arqueó una ceja y me miró. Puse la mirada en blanco. Era obvio que iba a insistir. Esbocé una pequeña sonrisa al ver que se había preocupado por mí.
-No te faltaba razón cuando dijiste que Min Ho era un gilipollas -dejé caer mi mochila al suelo y de ahí, caminé al sofá y me tiré sobre este.
-Siempre tengo razón -bromeó siguiéndome y colocándose sobre mí. Cada una de sus manos estaba colocada a un lado de mi cabeza.
Pude ver sus preciosos ojos oscuros a pocos palmos de mi cara.
-Habla -me dijo para que le cintase qué me ocurría.
Suspiré.
-Tiene un vídeo mío desnuda en el teléfono y me ha amenazado con enviar ese vídeo a todo el mundo si digo algo acerca de cuando estuve secuestrada en su casa -tras haberme escuchado, comencé a agobiarme.
Taeyong enseguida se irguió y me miró asustado. Se veía furia en su rostro.
-Mañana te acompaño a la universidad y le parto la cara.
-Eso significaría que ya le he hablado a alguien sobre el tema... y lo enviaría -razoné.
Él comenzó a pensar.
-No tiene por qué... podría poner la escusa de que él me dejó el moretón y se la quería devolver...
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Y HASTA AQUÍ EL CAPÍTULO DEL FANFIC PERSONERS!!! Espero que os haya gustado mucho 7u7 Votad y comentad para saber vuestra opinión acerca del fanfic y si queréis, dejadme ideas por el mensaje privado!!!
P.S: Qué canción os gusta más de NCT??? A mí me pueden Limitless y My First and Last... pero amo Another World :v ;-; Elegir canción es tan fácil como elegir bias :v... imposible
Os hamah, Keyoon <3
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The 7th Sense [Taeyong & Tú]·TERMINADA·
FanfictionS I P N O S I S : ______ es una chica de 20 años que está en un apartamento en Corea del Sur, Seúl, estudiando en la universidad. Una noche, queda con unos amigos para jugar a la ouija y sale realmente mal. Un espectro llamado Taeyong acaba colado e...