Capitulo primero

2.9K 85 12
                                    

-¡Mierda! - exclamó Dimitri, pasándose la mano por el cabello. Estaba frustrado mientras tecleaba rápidamente en su celular. -¿Qué sucede? - preguntó su amigo Sameh, intrigado porque rara vez le veía tan expresivo.

Aunque en el último tiempo, recordó para sí mismo que Dimitri estaba diferente. Definitivamente, el matrimonio cambiaba a las personas. Su amigo jalaba su corbata, intentando calmarse mientras Sameh lo observaba divertido. Normalmente, el vicepresidente de la compañía era un hombre que no perdía los nervios, pero su compromiso y su familia siempre lo alteraban sin poder mantener su fachada fría con ellos. ¡Pobre Dimitri!

– Mierda... – repitió su amigo hasta escuchar el pitido en la otra línea. – ¡Hola hermanita!....no lo siento, yo... ¿Mia? ¡Maldición! – Esta vez revolvió todo su pelo con completa resignación, cayendo derrotado detrás de su escritorio con la vista hacia el cielo y con la mano tendida apretando su celular. – ¿Te has olvidado de algo nuevamente? – infirió Sameh, entretenido por su mortificado rostro.

– Peor. Olvidé que tenía que comprar el regalo para Cat y encargar una lista que me dio Mia para entregarla en una pastelería hace una semana... La fiesta de Cat es mañana – suspiró frustrado. Usualmente le encargaba a su secretaria esas cosas, pero era de esas pocas veces en que su hermana le pedía ayuda, por lo que quería hacerlo él mismo... y lo olvidó.

– Metiste la pata, ¿acaso no estás intentando que Cat te tome como un hombre responsable que no deja su vida personal de lado por el trabajo? – le recordó su amigo. Esa había sido la condición de Cat para comprometerse con él, entre otras cosas que Dimitri nunca le reveló.

– Maldición, disculparse con Cat será espantoso, pero con Mia... – la mueca de su rostro lo decía todo.

– Sabes, es increíble que te aterre tu hermana menor más que tu futura mujer, es... raro, por decir poco.

– No la conoces – le lanzó una mirada significativa.

A pesar de que Sameh era su amigo de hace mucho tiempo, nunca la había conocido; de hecho, muy pocas personas de su círculo de amigos conocían a su hermana menor, aunque en mas de un evento social la pudo mirar de reojo, no tenia un recuerdo claro de su aspecto.

– Desde hace tres años que no paras de hablar de lo maravillosa que es tu hermana – Sameh recordó todas esas veces en que su conversación giraba en torno a lo que su amigo había hecho con su hermana y sabía que no pararía por horas si no se iba cuanto antes.

– Pero deberías conocerla – continuó Dimitri – Es grandiosa, caprichosa, enojona y siempre me golpea... y he olvidado lo que me encargó para la fiesta de Cat – hizo un puchero como si de nuevo tuviera 10 años.

– Yo pensé que ella no soportaba a Cat – recordó Sameh intrigado. Si bien su amigo estaba feliz con su compromiso, más de alguna vez le comentó que la relación entre Cat y Mia no era del todo buena.

– Creo que la detesta, pero mi madre se lo encargó y Mia hace todo bien, demasiado detallista y perfeccionista, además de que siempre le obedece – explicó con una sonrisa.

– Debe ser una mujer adorable – opinó, aunque pensaba todo lo contrario.

– Lo es – afirmó Dimitri, recordando a su hermana.

– ¿Qué harás respecto a la competencia del negocio por el mercado gubernamental? – Sameh cambió de tema y vio cómo Dimitri se convertía en el frío hombre de negocios una vez más, antes de irse debia cerrar aquel tema con su socio. Así pasaron varias horas hasta que recibió una llamada recordándole sus compromisos.

– Creo que tengo que irme, ya que estarás ocupado. Nos vemos mañana en el cumpleaños de Cat –

Sameh esperó el ascensor mientras se arreglaba la corbata que usualmente se sacaba cuando se encontraba con su amigo. Al entrar, se vio en el espejo para acomodársela, pero ya había echado a perder el nudo, por lo que se la quitó.

SOLO MIA ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora