Faltaban dos semanas antes de que Dimitri y su prometida se casaran. Dos semanas interminables.
Ese era el tiempo que Dave le pidió a su hermano para poner todo en orden y marcharse a penas terminara la ceremonia de unión.
Sameh desde luego, le dio aquel plazo a regañadientes, esperando que el se quedara mas tiempo. Dave no podía permitírselo.
Habían muchas cosas que finiquitar respecto a los tratados limítrofes de su país. Guerrillas en las áreas mas peligrosas se estaban acentuando cada vez mas rápido. Sumado a los persistentes rumores de que uno de los países aledaños "Muharibal", entraría en una inminente guerra civil, tenia muchas cosas de las que preocupare, muchas en las que pensar. Sin embargo lo que lo tenia verdaderamente preocupado en este momento era lo que estaba frente a sus ojos.
~Es hermoso~ Admito Said detrás de Dave.
Pero se quedaba corto por un gran diccionario. Aquella pintura era como estar rodeado de su país.
Cada pincelada estaba perfectamente trazada, formando una imagen impactante, llena de vida y emoción.La imagen del desierto mostraba la fuerza de la naturaleza. Su poder y esplendor. En medio del desierto se alzaba un oasis lleno de vida y tenacidad.
Solo quienes conocían el desierto sabían que aquel oasis le pertenecía a Uzza, solo aquellos que ella protegía podían salir indemnes de aquel supuesto refugio lleno de escorpiones blancos y lagartos venenosos. Solo su pueblo y...
Aquel hilo de pensamiento lo desbordó. Solo su pueblo y Mia conocían aquel oasis.
A su mente vinieron los retratos de el y su hermano. Unas obras magnificas la cual solo podría haber sido realizada si el artista los conociera íntimamente.
Rápidamente fue pasando pintura tras pintura. Un historia sobre su país, un pedacito de su enriquecedora cultura. Todo estaba allí, frente a sus ojos estaba el corazón de Mía.
Se detuvo en la pintura que retrataba el jardín privado del palacio. El jardín que a ella la maravillaba. ¿Cómo había podido estar tan ciego? ¿Cómo no supo atar cabos antes?
Aunque el carácter de Mia fuese inseguro, estaba lleno de pasión y veía el mundo con unos ojos suspicaces, veía la esencia misma de la vida. Ella era una mujer enardecida y con gran fuerza de espíritu. ¿Cómo pudo creer que ella no podría amarlo a pesar de todo?
~Es mejor que nos movamos~
Dave pudo sentir la aprensión de Said, solo podía significar una cosa.
~¿Estas seguro? ~
Said asintió levemente. Los estaban siguiendo.
~¿Puedes identificarlos?~
~Mujer, rubia de pelo corto con una cámara fotográfica a las 3 en punto, hombre estatura mediana y blanco con gafas de sol puestas a las 7~
Dave asintió y siguió recorriendo las obras. Sólo unos minutos más y se iría, de esa forma Said tendría el tiempo suficiente para tomarles unas fotografías.
Sentía tanto orgulloso y honra por lo que había descubierto. Entre todas las cosas que pudo exponer, escogió a Fuuad.
Ella escogió a su país para dar su nombre real a conocer. Al término de la semana el artista anónimo mostraría al fin la cara.
Sería la oportunidad perfecta.
Había ido a aquella ciudad con un vago propósito por delante, inseguro de lo que deseaba y con miedo a lo que se encontraría.
La última pintura que contempló desmanteló todos sus planes, apartando la inseguridad y llenándolo de determinación. La pequeña descarada lo había retratado junto al desierto reposando en una acacia. No necesita ningún incentivo más que ese.
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SOLO MIA ©
Romance¿Cómo poder amar a un hombre egoísta y opresivo? se pregunta ella. ¿Cómo poder amar a una mujer liberal y subversiva? Se pregunta el. Tal vez este amor solo pueda mantenerse con una ayuda sobrehumana... Tal vez tendrán que confiar uno en el otro sin...