Capitulo vigésimo quinto

465 54 74
                                    

Alana escucho tras la puerta y lamento que esta no tuviera seguro porque sabía que ella no podría ser de mucha ayuda protegiendo a Mia.

Tuvo miedo cuando vio a un tropel de gente invadiendo el cuarto, y más aún cuando habían tantos soldados y el mismo rey se acercaba a Mia. Aún con un temor aplastante no dudo en interponerse entre Mia y el monarca.

~Apártate Alana si no quieres terminar en la horca como tu hermano~ Hablo Dave más enojado de lo quería aparentar.

~Ast...Tengo una deuda de vida con la sacerdotisa, no puedo separarme de ella~ Aventuro Alana mirando hacia el suelo.

-¿Por qué esta en el hospital?- Aventuro Dimitri tocando el rostro de su hermana con suavidad.

~Dinos ¿Por qué esta con ustedes?, ¿Por qué está en el hospital?, ¿Qué le han hecho?~ Aventuro Badra cada vez más enojada y preocupada.

~Nosotros no...~Alana no podía decir que nada le había sucedido, no podía decir que por culpa de que el rey no se preocupaba por ellos, Mia tuvo que soportar una de las muchas invasiones de las cuales eran víctimas.

No podía decir mucho, sin poner a ella y a su hermano en una situación peligrosa
~Mi hermano la encontró y nosotros la cuidamos, ella es muy importante para nosotros, la trajimos a la ciudad sabiendo que no seriamos bienvenidos, pero queremos ayudarla~

~¿Qué le sucedió?~ Pregunto Badra con más calma viendo con preocupación el rostro de Mia, no se veía bien.

~Está en coma~ Aventuro el doctor de la habitación ~La trajeron y la atendimos de inmediato pero no despierta por más inyecciones que le hemos suministrado, por lo que me contaron ha sufrido un shock muy grande Ast~ Termino reverenciando al rey suplicando internamente que le perdonasen la vida.

-¿En coma? ¡¿Por qué está en coma?!- Grito Dimitri a la chica que había estado hablando con Badra y Dave.

~Tú y tu hermano pagaran con su vida~ Hablo Dave con tal gravedad en su voz que Alana asustada retrocedió espantada para luego ser sujetada por soldados felices de cobrar venganza por su rey.

~¡Nosotros no le hemos hecho daño!~Gritaba Alana mientras era llevada al mismo lugar donde intentaban aun llevar a Naim. ~¡No le hemos hecho daño, solo hemos intentado cuidar de ella!~ Volvió a gritar esta vez con lágrimas y desesperación.

~¡Si tu no hubieras abandonado a mi hermano nunca nos hubieran atacado!~ Siguió gritando y forcejeando para que no la tocarán.
~¡Si fueras un buen rey Mia nunca hubiese tenido que manchar sus manos con sangre!~
Grito y segundos después Dave la sujetaba por los hombros para que ella pudiese verlo a los ojos

~¿Qué quieres decir? ¡Explícate! ¿Qué le sucedió a Mia?~ Rugió Dave, esta vez rompiendo toda la compostura que debía aparentar, mientras lo único que deseaba más a que a su vida era abrazar a Mia.

Alana tenía miedo, pero mas había temido cuando aquel soldado enemigo la atacó, ahora todo quedaba por debajo de aquel terrible momento.

~Mi hermano la encontró en el oasis de la diosa del desierto, sufrió la fiebre del sol, pero se recuperó...Al día siguiente fuimos atacados nuevamente, desde que nos sacaste tu protección somos atacados por nuestros enemigos y Mia estaba en nuestra aldea cuando todo sucedió...ella, ella me intento proteger y...~

Aldana no sabía si seguir, no sabía si Mia quisiese que los demás supieran que sus manos estaban manchadas de sangre, prefería decir que había perdido su virtud antes de que Mia se pudiese ver expuesta en cualquier sentido.

~Mia vio mucha sangre, vio como asesinaban a nuestros niños, estuvo en medio de la guerra y más aún, ayudo a muchos de nosotros, estamos en una gran deuda con ella y no dejaremos que nada malo le vuelva a suceder~
Dijo Alana con firmeza, sin embargo Dave podía ver que algo le estaba ocultando, algo que podría ponerlos en evidencia.

SOLO MIA ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora