Sábado. (1° continuación)
Me encontraba afuera esperando a los tres mosqueteros, no se si estaban tardando demasiado o yo estaba demasiado nerviosa y por ese motivo fumaba tanto.
Cuando llegué está noche al lugar, los tres se me quedaron viendo, no sabía quienes eran los que estaban con Liam hasta que me los presentaron en la mesa. Pero mientras me acercaba a ellos o más bien, a él, notaba su mirada seria en mi, me acerqué los más sexy que pude aunque con un poco de dificultad por los zapatos que mi madre me hizo usar, ya que no llevaba vestido, debía llevar zapatos.
Liam no me interesaba, sólo me parecía atractivo y quería demostrarle que conmigo no iba a poder dar órdenes, por eso me aproveché de la situación de la fiesta.
A lo lejos pude verlos y venían discutiendo, su cara mostraba más enojo de lo normal y la de sus amigos arrepentimiento.
Al estar cerca de mi se dirigió a su lindo Camaro negro sin dirigirme la palabra, sí, se mucho de autos.
-Yo voy adelante pequeños- hablé refiriéndome a los otros dos.
-Ese es mi lugar- respondió Jack con una sonrisa, soy muy buena con los nombres y descubriendo personalidades rápidamente.
Él es muy simpático, respetuoso y parece muy dulce, en cambio el otro...
-¿Por qué no viene atrás conmigo linda?- es todo un imbécil.
-Mejor ve tu adelante- no me equivoco, Jack es todo un caballero.
Sonreí y subí, Liam me miró sin entender pero no dijo nada, al estar todos dentro comenzó a dirigirse a la fiesta, el sonido de ese auto era impresionante y la velocidad que alcanzaba me fascinaba.
Llevábamos un tiempo dentro del auto y nadie hablaba, estaba siendo muy incómodo.
-¿Dónde es la fiesta?- pregunté.
Nadie respondía.
-Gracias por ser tan amables chicos.
-Hay un inconveniente- esta vez habló Nicholas más calmado -Antes de la fiesta tenemos que ir a otro lugar.
Le hice señas con rostro para que continúe, el suspenso me aburre.
-Hoy es una de mis carreras, son carreras clandestinas en las que compito hace mucho- respondió y mis ojos se abrieron de sorpresa, pensé que eran niños con dinero que se portaban bien.
-Eso es genial- respondí -Hace mucho no voy a una de esas carreras.
Los tres me miraron de inmediato con la misma sorpresa que yo a ellos, todavía creen que soy una nena de mamá.
-Me enamoré aún más- Nicholas me hizo reír, al igual que a Jack, pero la momia seguía intacta, sin un sólo rastro de emoción en su cara ¿cómo tiene amigos?.
Terminamos el viaje hablando de todo un poco, de la gente de ese lugar, de los cuidados que debo tener, también que no debo decir nada a mi madre ni a Thomas y era algo obvio.
Bajamos del auto y todas las miradas se pusieron en nosotros, sobre todos las chicas, pero estoy segura que sus miradas iban para ellos. Luego de mirarlos me observaban a mi con odio y eso me hacía sentir superior, digo, ¿a quién no le gustaría estar con los chicos más lindos del lugar?.
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TRAFICANTES
RomanceMi madre se casó con un "maravilloso" hombre, como consecuencia tuve que mudarme a otra ciudad, lo cual no me molestó para nada. ▪Nueva ciudad. ▪Nuevos amigos. ▪Nuevos enemigos. ▪Nuevos peligros. ▪Fiestas. ▪Drogas. ▪Alcohol. Y... ¿lo...