TRAFICANTES

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*flashback*

-En nuestro antigüo hogar hacías lo mismo que ahora, utilizabas a todos los chicos y no te importaba con quien te metias- grité a Kate -Acá no va a suceder eso.

-¿Qué quieres que haga? ¿Quieres que me ponga de novia con tu amigo? Estás loca.

-No, solamente no quiero que coquetees con él y luego lo humilles.

-Él se humilla solo, eso no es mi culpa.

Suspire profundamente para no golpearla.

-Todos quieren a Nicholas, así que ya te ganaste el odio de la mayoría, si lo que querías lograr era ser conocida, lo eres, pero no de la mejor manera.

-¿Te piensas que me importa que me odien?.

-Sí, te importa- respondí muy segura -Y alejate del chico nuevo, Matt está enamorado de él.

*fin flashback*

Martes.

Una semana después de lo ocurrido, lo mío con Kate se solucionó, pero Nicholas no volvió a intentar conquistarla, ella hace cualquier cosa para llamar su atención, pero no lo logra.

-Hola mi pequeña- yo me encontraba en el gimnasio y Liam apareció.

Me abrazó por la espalda y comenzó a besar mi cuello, por suerte recién comienzo y no estoy transpirada, si no moriría de vergüenza.

-¿Ya me extrañas?- pregunté girandome hacia él.

-Sí, me tienes muy abandonado.

Comenzó a besarme con deseo, tomó mi cintura y me acercó más y más a su cuerpo, nos dejamos caer sobre la colchoneta que había ahí e intentó quitarme la remera.

Pero...

Mensaje desconocido:

X: que lindo es verlos tan enamorados, disfruten mientras puedan, está por comenzar la cuenta regresiva.

Liam comenzó a golpear la pared, tenía mucha rabia, parecía desesperado, tenía impotencia y me entristecia.

-Para- grité, pero no conseguía nada.

Tomé su brazo para detenerlo, no tengo ni un poco de su fuerza, así que él se detuvo y cayó rendido.

Me senté sobre él con una pierna a cada lado de su cintura y acaricie su rostro, su respiración iba disminuyendo cada vez más y su pecho dejó de subir y bajar agitadamente.

-Ni siquiera puedo disfrutar de ti- dijo -Nos observan todo el tiempo y constantemente tengo miedo de perderte, no puedo vivir así.

-No vas a perderme, eso te lo aseguro.

Puse mi cabeza en su pecho y lo abracé, yo también tenía miedo de perderlo, pero uno de los dos debe ser fuerte y esta vez me toca a mi.

Me envolvió con sus brazos, era cariñoso y delicado, lo quiero así, cerca de mi.

Su teléfono comenzó a sonar y él palideció, se paró rápidamente y lo único que dijo fue.

-Ven conmigo, no pienso dejarte sola.

(...)

Fuimos a la casa de la mercancía, llegamos demasiado rápido y no entiendo lo que está sucediendo, a pesar de haberle preguntado, no respondió.

Al llegar, me dejó al cuidado de sus hombre y corrió lo más rápido que pudo dentro de la casa.

(...)

Narrado por Liam:

Entré a la casa agitado y esperando que sea mentira, pero no, sentí el olor a Habano mucho antes de entrar al salón donde había varios de mis chicos y él.

Estaba sentado de espalda fumando tranquilamente con un traje color azul.

-¿Qué haces aquí?- nadie hablaba en el lugar y él giró hacia mi con una sonrisa de superioridad.

Llevaba tiempo sin verlo, recordé muchas cosas, cosas horribles. Estaba controlando mi odio para no matarlo.

-¿No me extrañaste?.

-No, para nada - respondí -¿Qué quieres Marshall?

-Parece que estás muy apurado mi pequeño, solamente vine a visitar.

Me acerqué a él con odio, si el había golpeado a mi hermano no lo quiero aquí.

Tenerlo tan cerca no le causó nada, él me lo enseñó, no me tiene miedo pero yo a él tampoco.

-Solo vine a traerte algo personalmente- entre mis hombres se abrieron paso dos de los suyos, con el niño -No me gustan las ratas.

El niño estaba todo golpeado, estaba irreconocible y me causó mucho dolor verlo así, le pedí que no se metiera donde no debía.

-VOY A MATARTE- iba a pegarle y él se paró rápidamente.

-TODO LO QUE SABES TE LO ENSEÑÉ YO, NO QUIERAS HACERTE EL HOMBRE CONMIGO.

-Tu no me enseñaste nada, solo la parte de ser una mierda.

-Que es la parte más importante, por si no te acuerdas.

-No tenías derecho a golpearlo.

-Cuando tu tenías su edad te di la misma golpiza que a él, luego de eso te hiciste hombre, le va a servir.

-Es un niño Marshall- dije frustrado -Eres una mierda, por eso todo lo qie iba a ser tuyo ahora es mío.

Iba a pegarme y se contuvo.

-Vamos a ver por cuanto tiempo.

Sin decir más comenzó a acercarse a la puerta de salida, pero se detuvo a mirarme y dijo.

-Y dile a tu enamorada...- la señaló, estaba escondida entre mis hombres, pero había visto todo y yo no me di cuenta -Que no me gusta que escuchen conversaciones privadas, la próxima vez tiene que presentarse ó tener mas cuidado.

Salió por la puerta y se alejó, su valentía siempre la admire, vino hasta aquí sin importarle nada. Pero ahora no puedo admirarlo, ahora lo desprecio.

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Espero que les guste. Gracias por los lindos comentarios que me dejan, las amo 💓

M.