TRAFICANTES

Extra 1

TRES AÑOS DESPUÉS.

-Lola, necesito que pongas los vasos sobre la mesa, por favor- Kate está muy alterada -¿Y Liam? Necesito que ponga la decoración, yo no logró alcanzar.

-Aquí estoy, tranquila, ni siquiera sabe que es su cumpleaños.

-Obvio que sabe Liam, no es tonto- se quedó callada -¿Dónde está Geremy? ¡Hijo, ven aquí!

-Yo me encargo de eso, ya puse lo vasos- le dije a Kate y fui a buscar a mi hermoso sobrino.

La casa era un caos, era el cumpleaños de Geremy y Kate estaba alterada al igual que en todos sus cumpleaños, pero no tenía que alterarse, el jardín estaba perfectamente decorado, sus amiguitos llegaban en media hora y los únicos que ya estaban en la casa era mi madre, Thomas y la mamá de Nicholas.

-Ger, ¿dónde estás?- buscaba por las habitaciones hasta que vi unos pies muy pequeños saliendo por debajo de la cortina -Oh, dónde estará, creo que voy a tener que comer todo el pastel de chocolate yo sola.

-Noo, estoy aquí- dijo con su inocente voz mientras me miraba sonriente.

No hay un día que no nos acordemos de Nicholas al mirarlo, es idéntico a él y tiene la misma alegría y energía.

-Aquí estás, no podía encontrarte.

Comenzó a reír y me dio la mano para que bajemos juntos.

(...)

El cumpleaños había comenzado hace unas horas, era tiempo de cortar el pastel pero Kate no estaba.

Veía a Liam jugando con todos los niños, era uno de ellos, estaba feliz, amaba jugar con Geremy y llevarlo a todos lados, su felicidad con él era inexplicable.

-Voy a buscar a Kate- le dije a mamá.

Comencé a subir las escaleras y escuché llantos que venían de la habitación, asustada subí corriendo y la vi sentada en el suelo casi sin respirar de tanta angustia.

-¿Qué sucede?- pregunté asustada -¿Estás bien?.

Dijo que no con la cabeza.

-Lo necesito cada día- dijo -Tengo miedo de no criarlo bien, de que necesite algo y yo no sepa como ayudarlo, hay cosas que solo él podría hacer por Geremy.

-Esos miedos son comunes pero eres una madre increíble, todo lo que hagas, todo en lo que te esfuerces va a ser perfecto.

-Todavía me acuerdo de la sensación que me daba cuando el me abrazaba o me besaba, imagino todos los días como sería estar los tres, lo quiero conmigo Lola.

-Yo imagino lo duro que debe ser no tenerlo, se merecían todo juntos, pero tenés que seguir y estar bien por Geremy, el te necesitaba fuerte y alegre.

-Tienes razón- me abrazó y se quedó ahí un instante -Bueno, mejor vayamos a la fiesta, mi hijo debe querer comer su pastel.

Reímos las dos y comenzamos a bajar, pero a la mitad de la escalera la detuve.

-Tengo algo que decirte.

-¿Qué sucede Lola?.

No sabía cómo decirle.

-Estoy embarazada.

Comenzó a gritar y a saltar como una niña.

-Eso es perfecto, estoy feliz por ti- habló emocionada -¿Qué dijo Liam? Imagino su felicidad.

-Todavía no le dije, tengo miedo de que no le agrade la idea, hablamos de esto pero como en un futuro.

-Liam va a estar feliz cuando se entere de tu embarazo, no tengas miedo.

-¡¿QUÉ?!- una voz hizo mirar al final de la escalera, no podía descifrar el rostro de Liam, no sabía que estaba sintiendo.

-Sé que es muy pronto, que somos chicos todavía, pero no sé...- me quedé muda -Quería decírtelo de otra manera.

Corrió hasta mi con una sonrisa de oreja a oreja y me levantó con sus fuertes brazos, comenzó a besarme el rostro mientras me hacía reír.

-Es la mejor noticia que me pudiste haber dado- dijo -¡Vamos a ser padres Lola!

-Vamos a ser padres- dije feliz.

-Te amo- me besó y luego besó mi vientre.

Las cosas se van acomodando de a poco.