Mi madre se casó con un "maravilloso" hombre, como consecuencia tuve que mudarme a otra ciudad, lo cual no me molestó para nada.
▪Nueva ciudad.
▪Nuevos amigos.
▪Nuevos enemigos.
▪Nuevos peligros.
▪Fiestas.
▪Drogas.
▪Alcohol.
Y... ¿lo...
Me encontraba recostada en mi habitación, desde el lunes no sé nada de Liam, fue a hablar con Jack y no fue a la escuela.
Solo me llegó un mensaje de él diciendo "Tuve que viajar de emergencia, nos vemos pronto mi niña". No dejo de pensar en él, no sé si algo le pasó, no sé el día de su regreso, no sé nada.
Golpearon mi puerta y yo rápidamente me acerqué a ella esperando ver a Liam del otro lado, pero no.
-Mamá- dije con pocos ánimos- Pasa.
-Hija, ¿pasa algo?- preguntó -Siento que ya no hablamos como antes, sabes que puedes decirme lo que sea.
-No hablamos porque te la pasas viajando con Thomas, eso es todo y estoy bien.
No tenía ganas de hablar ahora, necesitaba saber que Liam está bien y nada más.
-Está bien hija, sólo vine a decirte que te están buscando, quería saber si tenías algún "enamorado".
Baje rápidamente y salí afuera de la casa. Nicholas me esperaba al lado de su auto.
-¿Qué haces tú aquí?.
-Me dieron órdenes de llevarte a un lugar, no hagas preguntas porque me estresa, sube.
-Nicholas, estoy en pijama.
Me miró de arriba a abajo y comenzó a reír, subí rápido a cambiarme y fui con él. El viaje era aburrido, él no respondía ninguna pregunta mía.
-Llegamos- dijo luego de treinta minutos de viaje.
Baje del auto, estábamos en la playa, me hizo acordar cuando Liam y yo nos escapamos de esa fiesta.
-¿Qué hacemos aquí?- cuando me giré Nicholas ya no estaba -Imbécil.
-Deja de tratar mal a mis amigos- esa voz la conozco.
Corrí hacía el, me subí con mis piernas al rededor de su cintura y lo abracé, todo mi miedo se había ido, no puedo creer lo mucho que lo extraba.
Tomó mi rostro entre sus manos y me besó, fue una semana pero pareció una eternidad. Es mágica la forma en qué nuestros labios encajan, como si fueran hecho el uno para el otro.
-Te extrañé- dijo al fin, me bajé y comenzamos a caminar de la mano.
-¿Puedo saber qué hacemos aquí?- sin hablar me señaló un lado de la playa -¿Un parque de diversiones?.
-Lo sé, soy todo un romántico- nos reímos juntos, era un sonido perfecto.
Al llegar estaba emocionada, era muy pequeña la última vez que vine y me encantan estos lugares.
-Quiero ir allá- salí corriendo y tuvo que seguirme.
Era una montaña rusa enorme, no hay nada que me guste más que esto, me paré en la fila hasta que sea mi turno.
-Lola, no puedo subir a esto.
-No me digas que te da miedo.
-Yo no le tengo miedo a nada, pero no puedo controlar a mi estómago.
Comencé a reír a carcajadas, es un débil.
-Deja de reírte de mi- tomó mi mano y caminó hacía el principio de la fila, pero nadie se quejó, solo lo dejaron pasar.
Subimos al principio, es la parte más emocionante.
(...)
Ya habíamos recorrido todos los juegos, ganó un pequeño peluche para mi, demasiado cliché.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ya había oscurecido, el parque prendió sus luces, era hermoso.
-Nos falta ir a un lugar- tomó mi mano y me llevó a la rueda de la fortuna.
-Está cerrado Liam.
-La cerraron para nosotros linda- me robó un beso y sonreí como boba.
Hoy habíamos reído todo el día, jugamos como niños y en algunos momentos competimos, no puedo creer este lado de Liam, me enamora más.
Subimos, comenzó a girar lentamente, al llegar arriba frenó para tener una vista increíble, se veía precioso.
-Me encanta- respondí -Fue un día perfecto, gracias.
-¿Puedo decirte algo?- yo asenti -Hace mucho tiempo dije que no me iba a volver a enamorar, todas las personas que quise no estaban más junto a mi. Pero desde que te conozco cambiaste todo, te enfrentaste a mi en varias ocasiones, me hacías poner histérico en otras, pero sonreías y me provocabas mil cosas por dentro. Tengo la necesidad de protegerte, de tenerte junto a mi y creí que me hacía débil, por eso te alejaba, pero me hace mucho más fuerte. >>
>> Dije que te amaba, esas palabras hace mucho no las pronunciaba, salieron de lo profundo de mi. Pero hay algo importante que todavía no te dije.
Cada palabra que pronunciaba me estemecia, no podía creer lo dulce que estaba siendo y lo bien que me hacía escucharlo.
-Continúa Liam.
-¿Quieres ser mi novia niña?.
Sonreí como estúpida.
-Claro que quiero.
Lo besé, lo necesitaba, fue un beso largo y perfecto.
Liam era mi novio, mío, no podía creerlo.
-Te dije que ibas a ser mía- besó mi frente y continuamos ahí arriba abrazos.
