Mi madre se casó con un "maravilloso" hombre, como consecuencia tuve que mudarme a otra ciudad, lo cual no me molestó para nada.
▪Nueva ciudad.
▪Nuevos amigos.
▪Nuevos enemigos.
▪Nuevos peligros.
▪Fiestas.
▪Drogas.
▪Alcohol.
Y... ¿lo...
-Hija, ya despierta- mi madre golpeaba mi puerta insistentemente como si yo siguiera dormida, pero en realidad no dormí en toda la noche.
Ayer cuando Liam terminó de decir que cumplió mis órdenes lo corrí de mi habitación y no salí en toda la tarde del lugar. Estaba histérica por todo lo que dijo, no puede ser verdad, yo no pude haber tenido sexo con él.
De igual manera me sorprendió mucho verlo acostado a mi lado, sólo llevaba su boxer y me puso muy nerviosa cuando subió arriba mío, estaba muy sexi, pero no sabía si quería matarlo o besarlo.
-En seguida voy mamá, deja de golpear- ayer en mi encierro arreglé un poco mi uniforme, no creo que le guste mucho a mamá.
Me levanté de la cama y fui a ducharme, al salir me sequé, puse mi ropa interior, lave mis dientes y fui directo a mi vestidor para buscar el uniforme. Era una pollera a cuadros, una camisa blanca y una corbata roja, en los pies podía usar lo que quisiera así que opté por unas botitas negras y unas medias de igual color hasta las rodillas.
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Bajé a desayunar y mamá se encontraba de espaldas haciendo mi desayuno, mientras que su amado esposo leía el periódico, yo por otra parte me senté lo más rápido que pude para que no vea mi uniforme, pero mientras que lo hacía Liam se apareció.
Lo miré de pies a cabeza al igual que él a mi. Llevaba un pantalón negro de vestir, una camisa perfectamente acomodada y una corbata roja, ¿a dónde irá tan elegante?.
Me senté y él hizo lo mismo a mi lado.
-Mamá, mi desayuno, muero de hambre- ella colocó un café frente a mi junto a unas tostadas con mermelada.
-¿Estás contenta por tu primer día hija?.
-Jamás estaría contenta por comenzar la escuela mamá.
Puso sus ojos en blanco y me ignoró, veía de reojo a Liam y en su rostro parecía que iba a hacer algo que no me gustaría.
-No sabía que habían acortado las polleras de la escuela Lola- voy a matarlo.
Mamá me miró rápidamente y me ordenó pararme a lo que respondí con un bufando.
-Parece que vas a un prostíbulo en vez de una escuela.
-La otra pollera llegaba hasta mis rodillas imposible usar eso.
-Te van a suspender el primer día ...- en ese momento dejé de escucharla, la verdad me aburre.
-Ya me voy a la escuela, se acabó- a veces me da tristeza hablarle mal, pero no soporto los discursos -¿Me llevas?.
-No- respondió -Liam va a llevarte, van juntos a la escuela así que no veo el problema.
