TRAFICANTES

27

Miércoles. (Semana siguiente)

-Ya despierta- la almohada fue directo a su cara pero no había manera de despertarlo.

Suspiré agotada, sé que Liam estaba jugando pero se hacía tarde para ir a la escuela. Estaba acostado boca arriba y se me ocurrió subirme sobre él.

Me senté en cuclillas sobre su lindo torso desnudo y comencé a besarle el cuello suavemente, mis manos recorrían su cuerpo y notaba como se tensaba. Abrió sus ojos de repente y con un rápido movimiento logró que yo qudara abajo de él.

-Linda manera de despertarme- comenzó a besarme y depositó sus manos en mi piernas haciendolas subir y bajar.

Mis ojos se cerraron y comencé a dejarme llevar.

-Debemos irnos Liam- dije al fin.

-Ahora no pienso ir a ningún lado- yo tampoco.

La puerta se abrió de repente y Liam rápidamente se acomodó a mi lado, pero no fue suficiente para que mamá no nos vea.

-Hija- giró al ver a Liam en mi habitación y suspiró -Tienen que ir a la escuela.

Yo no aguantaba la risa, pero para mi sorpresa Liam estaba sonrojado.

-No estamos desnudos ni nada por el estilo mamá puedes girar- respondí -Y enseguida bajamos.

-¿Van a dormir juntos todos los días?- habló mirándonos.

Yo asentí, salió resignada de la habitación y yo comencé a apurar a Liam.

(...)

-Nuestro primer día como novios- habló él mientras llegábamos a la escuela.

El lunes y el martes no vinimos a la escuela, no sé por qué, pero creo que estamos faltando demasiado.

-Espero que ninguna de tus admiradoras se te acerque- bajamos del auto y él tomó mi mano.

-Aunque se me acerquen, la única que me importa eres tú- besó mis labios y yo sonreí como tonta.

Comenzamos a adentrarnos al edificio y como era de esperarse todas las miradas fueron a nosotros, Liam cambió su cara de novio enamorado por la de narcotraficante enojado, pero no puedo negar que se ve muy sexi.

-¡LIAM!- la voz chillona -Te llamé todo el fin de semana, ¿por qué agarras de la mano a esta perra?.

Liam iba a hablar, pero lo hice yo, solté su mano y me acerqué a Fatima.

-Tenemos que aclarar un par de asuntos estúpida- me sentía como Liam, era divertido, me acerqué tanto como pude a ella -Liam es mi novio, espero que no se te ocurra estar cerca de él porque voy a destrozarte.

No le di tiempo a hablar, tomé la mano de mi chico y seguí caminando, me di vuelta para ver su rostro, estaba hecha una furia.

Me acompañó hasta mi salón de clases como todo un caballero.

-Nos vemos después linda, parece que ya no hace falta que te cuide.

-Nunca hizo falta.

Me besó delicadamente y yo entré al salón.

Por suerte a Matt le tocaba esta clase conmigo, hacía varios días que no hablabamos por el tiempo que yo pasaba con Liam.

-¡Mi amor!- gritó y todos giraron a vernos.

Me senté a su lado al igual que siempre.

-Deja de gritar idiota- lo abracé y besé en la mejilla.