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Martes.

Liam me dejó en casa esa noche, me bajé enojada quería que me besara, quería sentirlo cerca, pero no lo hizo.

Cuando desperté el Lunes, el ya no estaba. Le pregunté a Thomas y me dijo que viajó a New York, que muchas veces hace eso y no sabía cuando volvería.

¿Por qué no se despidió? ¿Lo hice enojar? Con él nunca se sabe.

Era martes en la noche y no podía dormirme, mi cabeza sólo pensaba en él, no quería que eso me pasara.

Mi teléfono vibró y salí de mi posición cómoda para agarrarlo. Era un WhatsApp de un número desconocido.

*Número Desconocido*

_ ¿Ya me extrañas?.

+ ¿Cómo tienes mi número Liam?.

_ Consigo todo lo que quiero linda.

+ ¿Para qué quieres mi número?.

_ Mañana regreso, pero no quiero ir a la escuela ¿me acompañas a algún lado?.

¡¿QUÉ?! sí, sí, sí.

+ No lo sé, no me gusta estar con gente amargada.

_ Pero ibas a dejar que el amargado te bese, ¿vienes o no?.

+ Está bien, ahora déjame dormir.

_ Hasta mañana, sueña conmigo.

No puedo creer esto, creo que ahora voy a poder dormir.

(...)

Miércoles.

Me desperté a la misma hora de siempre para ir a la escuela, fui a ducharme rápidamente y al salir fui directo a mi vestidor, no tenía idea que ponerme, no sabía a donde iba a ir con Liam, así que decidí usar algo cómodo.

Me puse un jean tiro alto negro, un remera suelta blanca y un bralette de encaje negro, en mis pies también usé blanco.

Me puse un jean tiro alto negro, un remera suelta blanca y un bralette de encaje negro, en mis pies también usé blanco

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Al estar lista bajé y no estaba ni mamá, ni Thomas, sólo vi a un Liam cruzado de brazos impaciente.

-¿Nos vamos?- preguntó al verme, pero no me miró a la cara, miraba mi cuerpo, veía cada detalle.

-Ni siquiera desayuné Liam.

-Comeremos algo en el camino, vamos.

Tomó mi mano y tiró de ella con delicadeza. No lo vi en dos días y ni siquiera me saluda bien.

Subimos a su auto y por alguna razón no hablaba, pero me miraba de reojo mientras manejaba, estaba nervioso.

-¿Te sucede algo?- suspiró.

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