TRAFICANTES

16

-¿A dónde vas a llevarme Jack?- me encontraba en el auto, el cual ya estaba en marcha hace poco tiempo.

-Es una sorpresa- respondió -Dejame decirte que estás hermosa.

Sonrió. Su sonrisa era hermosa, pero no provocaba en mi lo mismo que Liam, de igual manera le devolví la sonrisa.

-Tú igual- llevaba un traje apretado que le quedaba perfecto, era azul obscuro mate, su saco no iba prendido y dejaba ver su camisa blanca sin corbata, sólo un poco desprendida.

Hasta llegar al lugar ninguno habló, fue un silencio muy incómodo, pero mi cabeza estaba en otro lugar y no se me ocurrían temas de conversación.

Estaciono su auto, todo estaba obscuro.

-¿No vas a violarme, verdad?- río a carcajadas.

-Tranquila, eso se lo dejamos a Nicholas- de él creo todo -Ahora necesito que cierres los ojos, yo te guío.

Lo miré desconfiada pero accedí, caminamos bastante o yo lo sentía eterno, me estresaba no poder ver hacia donde iba.

-Listo- sacó su mano de mis ojos y no podía creer lo que estaba viendo.

-Wow, yo... wow- no podía hablar -Nunca nadie hizo algo así por mi, gracias Jack, es hermoso.

-Haría todo por ti Lola.

No supe que responder, sólo sonreí forzosamente.

Me senté, él acomodó mi silla y luego tomó asiento frente a mi, yo seguía asombrada y me sentía pésima por haber besado al imbécil de su amigo.

Liam otra vez en mi mente.

-¿Cómo se te ocurrió esto?- pregunté.

Hombres de esmoquin negro comenzaron a traer nuestra comida y no tengo idea de donde salieron porque estamos en la nada.

-Tenía muchas cosas pensadas, pero nada concreto, tuve ayuda de Matt, supe que era tu amigo.

-Él es fantástico- quiere que esté con Liam y ayuda a Jack, no lo entiendo, aunque aún no le comenté lo que Liam me hizo.

El silencio incómodo desapareció, comenzamos a hablar de mil cosas diferentes, hasta que me atreví a preguntar algo más íntimo.

-¿Es inapropiado que pregunte por tu familia?

-No- sonrió -Amo a mi familia o a una gran parte de ella.

Continuó.

-Yo no tengo la suerte de Liam, mi familia jamás tuvo dinero, vivimos en un sector muy pobre de la ciudad, hasta que comencé con nuestro "trabajo"- hizo comillas con sus dedos -Jamás había tenido dinero para complacer mis caprichos...

... Ahora le compré una casa a mi madre cerca de la casa de Liam, vivo con ella y mi hermanita de siete años, a ella no le gusta mi trabajo, pero nos ayuda mucho- y yo pensando que era un malcriado -Mi padre era un alcohólico que golpeaba a mamá, hasta que pude defenderme, ahora el también nos respeta.

-Eres una persona fantástica Jack- respondí -Ayudaste a tu madre a salir adelante aunque sabías los peligros, yo no tendría ese valor.

-Ella y mi hermana son lo mas importante que tengo y no podría haberlo hecho sin Nicholas o Liam, son mis hermanos.

Deja de nombrarlo.

-Lola, yo...- mi teléfono comenzó a sonar reiteradas veces.

-Perdón- desbloqueo mi celular y no podía creer quien era.

*Amargado*

Sí, lo agende así.

_ Vamos a casa Lola.

_ Sí, los seguí, pero me estaba volviendo loco.

_ Contesta.

_ Deja de mirarlo así.

+ ¡¿Nos seguiste?! Estás completamente loco.

Comencé a mirar a todos lados y no lo veía.

_ No vas a verme Lola.

+ Vete con Fatima, a mi no me molestes.

*Fin de la conversación*

-Sigue, no es nada importante- le dije a Jack.

-Yo...- volvió a sonar, pero lo puse en silencio y Jack respiró profundo -Estoy enamorado de ti Lola y se que puedo hacerte feliz.

¿Ahora que respondo? Me quedé callada, me sentía mal por no corresponderle.

-Creo que debemos seguir conociendonos- respondí al fin -¿No te parece?.

-Supongo- no, no, no, le destroce el corazón -Pero mi propuesta, en realidad no lo propuse bien, pero sigue en pié.

-Me encanta que siga en pié- sonreimos los dos.

Para mi sorpresa logré ver a Liam detrás de un árbol, llevamos horas aquí y aún no se fue.

Nuestra charla continuó, el tema de estar enamorado de mi no volvió a salir, por suerte.

-Ya debo llevarte a casa, es muy tarde.

-Sí, me parece bien.

Mientras caminaba al auto me autoabrazaba por el frío y él de sorpresa colocó su saco en mis hombros.

Subimos a su auto y elimine los mensajes de Liam sin leerlos.

¿Por qué perder el tiempo con alguien que le encanta utilizar a las personas y tratarlas mal? Jack era distinto, era cariñoso, dulce y es muy simpático.

Pero no es él.

Al llegar a casa bajamos juntos, nos quedamos parados en la puerta y simplemente me miraba, lo que me hizo sonrojar.

-Parece que Liam no está- habló al fin y dijo eso al no ver su auto.

-No, creo que tenía que ir con una de sus chicas- ambos reímos -Fue una noche hermosa Jack, gracias.

-Gracias a ti por aceptar.

Nos quedamos callados hasta que se acercó de prisa a mi, tomó mi rostro con delicadeza y me beso.

Besaba suavemente como disfrutando cada momento, cada centímetros de mis labios.

Nos separamos y al girar mi rostro con una sonrisa por ese beso tan lindo, Liam estaba ahí, sus ojos mostraban puro enojo.

-Adiós linda- besó mi mejilla -Adiós hermano.

Pasó a su lado, pero él no lo miró, no dijo nada, sólo se quedó ahí observandome. Quería decir algo, podía notarlo, pero no lo hizo.

Me esquivó y entró a la casa, me dolió verlo así, me dolió su indiferencia.

No entiendo qué le sucede.

No entiendo lo que me provoca.

Voy a volverme loca.