TRAFICANTES

46

*Flashback*

-¿Qué quieres hablar?.

Veía el dolor en sus ojos, me lastimaba verlo así por eso necesito decir basta.

-No puedo más Liam- me miró fijamente por unos segundos y bajó su cabeza.

-¿Tú no puedes más?- respiró pero no pudo contener su grito -ACABO DE PERDER A MI HERMANO Y ¿TÚ NO PUEDES MÁS?.

-Eso es lo que hablo yo no pertenezco a este mundo de mierda, solamente hay muerte, venganzas, dolor y drogas, no quiero esto para mi.

-Siempre te dije que esto no era para ti y lo único que hacías era meterte más y más.

-Pero ya no- hice silencio, el silencio más doloroso de mi vida -Voy a irme, me voy a alejar de todo esto, no pertenezco aquí.

Las lagrimas comenzaron a caer por su rostro y comenzó a mover la cabeza de un lado a otro como si no quisiera borrar lo que acababa de decir.

-NO, NO Y NO- comenzó a llorar cada vez más -No puedes dejarme tú también, no podría soportarlo, te necesito.

Cayó arrodillado al suelo y abrazó mis piernas, nunca lo hubiera imaginado así. Me puse a su altura, tomé su rostro y lo besé.

Lo besé de la manera más sincera y más dulce, necesitaba su cercanía.

-Yo no puedo vivir así Liam, no puedo vivir con miedo a perderte cada vez que sales de casa.

-Entonces nos alejemos de esta vida, pero no te vayas, por favor- suplicó.

-¿De verdad dejarías todo por mi?.

-Obvio que sí- sonrió.

*fin flashback*

UN MES DESPUÉS.

Miércoles.

-Mira tú.

-No puedo mirar, mira tú.

-Lola, por favor- suspiré.

-Está bien, pero tranquilízate- respiré profundo y con miedo observé.

No podía hablar, no lo podía creer, estábamos en el baño con Kate, nuestras manos sudaban, las piernas temblaban y hacía veinte minutos que estábamos en el aquí esperando su prueba de embarazo, veinte minutos porque ninguna se animaba a ver.

-Pueden apurarse, necesito saber- dijo Liam del otro lado de la puerta.

-Es positivo- susurré -ES POSITIVO.

Mi grito hizo emocionarnos a los tres, pero pronto nos quedamos en silencio y las lagrimas comenzaron a caer por el rostro de mi amiga y por el mío. Afuera sentí un gran golpe, Liam debe estar rompiendo algo por la impotencia de que el hijo o hija de su hermano va a crecer sin su maravilloso padre.

Abracé a Kate tan fuerte como podía.

-Sé que todo va a estar bien- dijo ella y yo asentí.

(...)

Jueves.

Narrado por Liam:

-Kate, quiero hablar contigo.

-Claro Liam, ven.

-Yo le prometí a Nicholas que si algo sucedía yo iba a cuidarte, se lo prometí y voy a cumplirlo- dije -Él hubiera estado feliz al enterarse que iba a ser papá, te lo aseguro.

-Lo sé, pero tengo miedo, no tengo para mantener a mi bebé, pero voy a hacer lo posible para que nunca le falte nada.

-Me llamó el abogado de Nicholas, él quería casarse contigo, quería una familia y antes de ir a buscar a Lola dejó todo planeado, sabía que algo podía pasar- ella me miraba sin entender -Compró una casa que está a tu nombre y te dejó el cincuenta por ciento de su dinero a ti y el otro a cincuenta a su madre, tienes dinero que no podrás gastar ni en tres vidas.

Comenzó a llorar y me abrazó tanto que sentía que iba a quebrarme.

-Vamos a la clínica, tenemos turno- comenzó a gritar Lola.

Fuimos rápido a la primera ecografía.

Al llegar estaba muy nervioso, me imagino lo feliz e insoportable que hubiera estado Nicholas, sus manos seguro le transpirarian, sus respiración comenzaría a fallar y estaría tan emocionado que no podría hablar, igual que me está pasando a mi.

Ni siquiera sé cuándo nos llamaron pero ya estamos entrando al consultorio.

Acostaron a Kate y levantaron su remera, mientras Lola me daba la mano y temblaba.

-Bien, veamos- dijo el doctor, puso un líquido y usó una maquinita, luego nos hizo ver en una pantalla- esa pequeña mancha es tu hijo, apenas tienes siete semanas.

No voy a mentir, yo no veía nada, pero Lola y Kate lloraban, así que yo tenía que hacerme el sorprendido.

Salimos del lugar y fuimos al centro comercial, mis tres acompañantes querían ir a comer.

Mientras comíamos Kate me pidió ir a ver la casa y eso hicimos, su casa estaba en el mismo lugar privado que la casa de Thomas, era impresionante.

-¿No ibamos a ver la casa? ¿Por qué vamos a la de Thomas?- preguntó Kate.

-No vamos a la de él, pero la tuya está a su lado.

Sus ojos se iluminaron al ver la casa.

-No puede ser- dijo en un susurro.

Entramos y era perfecta, no sé podía esperar menos de él.

Vi a Kate y a Lola con una sonrisa increíble, fueron a una de las habitaciones y comenzaron a planear todo para el bebé, hacía mucho nos las veía así y no iba a dejar que nada lo arruine.

No sé que vaya a venir más adelante, no sé si las cosas van a ser fáciles o se van a complicar, pero hermano, te prometo que nunca va a faltarles nada y voy a cuidar a tu hijo como si fuera mío.

Fin.

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No sé asusten, voy a hacer unos capítulos extra, pero este es el fin 💔

Las amo, gracias por leer siempre, por sus votos y comentarios.

Esperen los otros capítulos.

M.