Mi madre se casó con un "maravilloso" hombre, como consecuencia tuve que mudarme a otra ciudad, lo cual no me molestó para nada.
▪Nueva ciudad.
▪Nuevos amigos.
▪Nuevos enemigos.
▪Nuevos peligros.
▪Fiestas.
▪Drogas.
▪Alcohol.
Y... ¿lo...
Hoy era muy domingo, afuera llovía y llevaba toda la mañana en pijama, con la gran compañia del sofá y Netflix.
Después de la noche en la playa Liam me trató mucho mejor, no es la gran cosa, pero no me grita tanto, aunque no tuvo oportunidad, ayer no lo vi en todo el día, creo que estuvo con Fatima.
-Hija, llama a Liam, ya está la comida.
Odio que me molesten cuando estoy relajada.
Subí las escaleras y me acerqué al cuarto de Liam, la puerta estaba entreabierta y podía escucharlo hablar por teléfono.
-Yo voy a estar presente en esa entrega- silencio -No, nada tiene que salir mal, son personas muy importantes que si empiezan a comprarnos estaremos en otro nivel.
Otra vez silencio.
-Imbeciles- golpee su puerta y entre lentamente -Debo colgar.
Terminó con la llamada y me miró esperando que le dijera algo, hoy estaba más lindo, creo, su cabello estaba despeinado, su torso iba desnudo y sólo tenía pantalón negro, se me hace difícil no mirarlo.
Creo que muchas series y libros románticos me están afectando.
-¿Y?- preguntó -¿Qué quieres?.
-Perdón- respondí -Mamá me pidió que te diga que ya está la comida.
-Gracias, enseguida voy- asenti, estaba yendome cuando una voz chillona me detuvo.
-Lolita- una Fatima en ropa interior salía del baño -¿Cómo estás? Que lindo pijama.
Él rió con el comentario de ella y me miró de arriba a abajo.
Olvidé por completo que estaba vestida así, era un pijama de unicornio, ¿me podía pasar algo peor?.
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-Yo muy bien linda- respondí -¿Tu eres la zorra del turno mañana? Vístete rápido porque va a llegar la del turno tarde.
Se acercaba con furia hacia mi.
-Me voy- salí del cuarto, no la soporto.
Luego de un tiempo ambos bajaron, la acompañó hasta la puerta y la besó con muchas ganas, parecía que iba a llevarla de nuevo a la habitación.
Poco después estábamos los cuatro sentados en la mesa almorzando. Thomas era muy divertido y mamá se veía feliz.
-¿Tienen pensado estar toda la tarde en pijama en casa o van a hacer algo?.
-Yo pienso seguir con ese plan Thomas- respondí.
-Yo no, tengo un compromiso- la "entrega", quiero ir.
-Pensándolo mejor, ¿podría ir contigo Liam, verdad?.
Parecía que iba a comerme con la mirada.
-Es una excelente idea- habló mamá -Pueden conocerse más.
-Claro, quiero conocer a mi casi hermanito- lo abracé del cuello y besé su mejilla, pero no me apartó.
-Es en la noche Lola, es un bar, no creo que quieras ir.
Mamá río y todos la observamos.
-Acabas de decir sus palabras favoritas, noche y bar.
Liam se levantó de la mesa, sabía que tendría que llevarme, de igual modo lo seguí, entró con furia a su cuarto y yo entré detrás de él.
-¿Por qué te pones así?.
-No entiendes que es peligroso Lola, pareces estúpida.
-Tú no entiendes que quiero conocer este mundo, se cuidarme, te puedo ayudar.
-Dije que no y se terminó.
-No se terminó nada porque tú no me mandas, podrán tenerte miedo, pero yo no.
-¿Quieres ir? ¿Quieres conocer ese mundo?- asenti decidida -Preparate, porque una vez que vean tu cara no vas a poder salir más.
Si intentaba asustarme, no iba a lograrlo.
-Si eso tiene que pasar, que pase.
Abrió su boca para decir algo pero no lo hizo y quedó en silencio un momento.
-Entonces vístete como zorra para atraer a esos compradores y servir de algo, ahora vete.
¿Quiere verme como zorra? Me va a ver como zorra.
Fui rápidamente a mi cuarto y llamé a Matt.
*llamada telefónica*
-Hola bebé- su voz siempre alegre.
-Hola lindo, necesito tu ayuda, no sé qué ponerme.
-Me emociona entrar a tu vestidor, en seguida voy.
*fin llamada telefónica*
Minutos más tardes mi querido amigo entraba por la puerta.
-A ver linda, cuentamelo todo- habló mientras se sentaba en la cama.
Comencé a decirle todo lo que pasó el día de la playa, le dije que era traficante aunque me enojé un poco cuando me di cuenta que lo sabía y no me había contado, por último le dije lo que había pasado hoy y para lo que necesitaba su ayuda en la ropa.
-¿Estás loca?- gritó -Es muy peligroso.
-No me importa lo que digas tú o lo que diga Liam, si es peligroso quiero averiguarlo yo misma.
-No quiero que te lastimen.
-Y no lo harán, ahora- continué -¿Puedes ayudarme a vestirme como una zorra?.
-Ayy cariño, es mi especialidad- reímos -¿Pero de verdad quieres ir como una zorra?.
-No, menos a ese lugar, pero quiero molestarlo- respondí- No se cansa de llamarme así.
Comenzamos, entró a ver mi ropa, pero no tenía nada de ese estilo, por lo que comenzó a "arreglar" las prendas. Cortaba, cocia, me media, es todo un modista, por suerte teníamos tiempo.
Luego de unas horas comenzó a maquillarme, era excelente en eso también, arregló mi cabello y listo, me encantaba como quedaba.
-Te ves como toda una zorra y mafiosa- reímos, siempre que estoy con él reímos, lo aprecio mucho.
-Creo que es demasiado.
-Para mi también, pero deseo ver la cara de Liam- en ese momento golpearon la puerta.
-No tienes que desear tanto.
Abrí la puerta y lo primero que vi fue una gran espalda, la cual reconocía, cubierta por un traje negro, este giró.
