- - - ¿Quién lo diría? - - -El pueblo entero de Beacon Hills se encontraba en una gran celebración por parte de los graduados. Su último día en aquella escuela que les había dado tanto por vivir y recordar. Dónde las amistades se han forjado y algunos amores, se han encontrado.
Scott y el resto de la manada, se encontraba entre la atestada cancha de Lacrosse. Sabían que Nathan, el que había organizado todo, no consideró las personas que podrían colarse siendo de otra parte. Daba igual, ya habían salido y quien fuese menor, estaría allí bajo su propia voluntad.
Todos bailaban en el centro de toda la cancha, sin problema alguno por la iluminación, puesto que todas las luces estaban encendidas a su alrededor. La noche era calurosa por que el verano recién había empezado. Era una noche libre de toda nube que pudiese interferir la luz de la Luna. Scott veía a sus amigos bailar desde una de las camionetas que utilizaban como base para las inmensas bocinas para la música. Sostenía un vaso con cerveza en una de sus manos mientras recordaba con cierta nostalgia en su sonrisa los años ya pasados. Como su vida había cambiado tan repentinamente...
¿Quién lo diría? En el primer día de clases, jamás se le hubiera pasado por la cabeza que terminaría la preparatoria teniendo una vida fuera de éste mundo.
Miró a su mejor amigo. Bailando animosamente junto con la chica que siempre le gustó. Scott extendió su sonrisa; él sabía que algún día aquellos dos terminarían juntos. Aunque no fue nada fácil para ello. Pero finalmente el plan de Stiles funcionó. Lo que inició en un ligero crush en ella, terminó siendo una gran conexión en ambos.
Miró a la Luna que se encontraba en su punto fijo de verse con detalle. La Luna llena. Hace unos años, una noche como ésta fue la que cambió su vida por completo.
Regresó su vista hacia el frente y se encontró con Malia. Ella le sonrió y le extendió su brazo derecho hacia él.
-¡Vamos! ¡Es tu último día!
Él sonrió y aceptó su mano. Ambos se adentraron a la pista y comenzaron a bailar. Malia estaba alegre a pesar de tener que pasar el verano entero en la escuela para reponer las materias. Ella se movía al ritmo de la música moviendo sus caderas por el ritmo intermedio de la canción. Malia sabía que Scott podría sentirse un poco triste y por ello, trataba de distraerlo. Scott disfrutaba de su compañía como con cualquier otro miembro de la manada. Pero recordar a todas las personas que pudieron estar aquí, recordar a las personas que dieron su vida en plena batalla, le provocaba un ligero dolor en el pecho.
Sintió las manos de Malia en su mejilla y él la miró, ella le sonreía de forma confidente, luciendo sus ojos azulados. Fue una forma de apoyo. Involuntariamente, Scott también hizo cambiar el color de los suyos, tornándose en el color rojo de todo Alpha. Ambos sonrieron y continuaron bailando. El pasado le había dejado una gran marca pero ahora había que mirar al futuro y tener presentes a las personas que siempre ha querido.
-¡Ése es mi chico! -Gritó ella sonriendo con orgullo.
Malia también pensaba en lo que hubiera sido de su vida si no fuese por Scott y los demás. ¿Acaso estaría aquí? Claro que no. Al principio no lo reconocía o no sabía cómo hacerlo, pero apreciaba a cada uno de ellos por haberla salvado. Después de una vida llena de distanciamientos y rivalidades de la familia que tenía por sangre, por fin había encontrado una por elección propia.
Antes de poder seguir bailando, ambos escucharon entre toda la música, las sirenas de la policía unas calles antes.
-Tenemos que avisar a todos.
Ella sonrió maliciosamente.
-No... Será divertido ver correr a todos.
Él rió ante su comentario.
-Lo siento, pero todos terminaríamos...
-¿Castigados? ¿Lo olvidas? ¡Es el último día de clases! Vamos, por un día sé un chico que no se preocupa por nada. Sé un Alpha sin control alguno.
-De acuerdo, pero sí hay que avisar a Stiles y al resto.
Ella asintió y se dirigieron hacia ellos. Scott le murmuró la noticia a Stiles y después a Liam, quien se encontraba bailando con Hayden no muy lejos de ahí.
-Tenemos que irnos ya.
Los seis comenzaron a correr hacia el bosque. Sabían que algo así podía pasar y no eran tontos, por ello, estacionaron los autos muy apartados de la escuela. Malia no pudo evitar sentirse como si fuese una niña jugando a esconderse. Le gustaba la adrenalina de poder ser libre. Después de algunos minutos, ella y Scott pudieron escuchar como todos en la fiesta comenzaban a correr y a arrancar los autos a toda prisa.
Malia lanzó una carcajada.
-Ingénuos.
Scott también comenzó a reírse.
-¿Lo ves? Te dije que sería divertido.
Se detuvieron unos metros más adelante, en donde el Jeep se encontraba, estando seguros de cualquier policía que pudiera sorprenderlos. Todos llegaron cansados, con la respiración casi ahogada. Malia y Scott habían sido los primeros en llegar. Ella se giro hacia los demás que venían llegando. Sintió un ligero dolor al ver a Liam y Hayden llegar tomados de la mano y el dolor aumentó al ver a Lydia y Stiles, abrazados y riendo de lo ocurrido con lo de la fiesta. Ni siquiera sabía si era éso o el dolor por respirar de mala forma al correr. Scott vio el cambio drástico de Malia y miró hacia dónde ella observaba. A veces sentía ligera lástima y al mismo tiempo la comprendía, no siempre era fácil olvidar a alguien. También sentía algo de culpa, pero no tenía por qué advertirle de los sentimientos de Stiles cuando no era asunto suyo. Inseguro, rozó las puntas de sus dedos con las de ella. Malia lo miró.
-Todo está bien. Te comprendo.
Ella rió en lo alto y Scott la miró confuso.
-¿Crees que no lo sabía?
Él frunció aún más su entrecejo.
-¿Qué cosa?
-De alguna manera, te disculpas creyendo que yo no sabía lo que pasaba entre Stiles y Lydia. Claro que lo sabía. No eras el único en escuchar los latidos de su corazón acelerarse cada vez que ella se acercaba. Incluso si el pánico o la inseguridad lo abarcaban, todo se calmaba, cada vez que ella le hablaba. Siempre me pregunté cómo hacía para crear ése efecto en él. No busqué la respuesta, yo sola la pude ver. Aquella vez que recordamos a Stiles, pude ver la fuerte conexión de ellos dos. Desde un principio, notaba cierta ausencia en él cada vez que estábamos juntos. Después pude comprender que dos almas encontradas no pueden separarse ni aunque arriesgasen su vida en ello. Simplemente no se puede..
Scott no supo qué decir así que Malia continuó.
-Y está bien. Descuida, no estoy triste, sólo es que me crea cierta curiosidad saber lo que se siente cuando en realidad te enamoras. No sólo los veo a ellos, también a Liam y a Hayden, y comienzo a preguntarme si alguna vez a mi me tocará sentir algo tan fuerte por alguna persona. Me había costado mucho trabajo abrirme hacia ustedes y me aceptaron. Me crea cierta ansiedad pensar en las posibilidades de tener que abrirme de la misma manera hacia otra persona. No lo sé... tal vez el tiempo pude hacerlo.
¿Qué les ha parecido?
Cabe aclarar que no he tenido tiempo para las correcciones pero haré todo lo posible en acabar tanta tarea.
En serio espero que les guste ésta historia <3
María
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And now? - Scalia
FanfictionBeacon Hills recibe una nueva amenaza a la que la manada se tendrá que enfrentar, y sin saberlo, los caminos de Scott y Malia, que iban en diferentes direcciones, tienen un desvío que los hace cruzar. Una historia Scalia. Con cariño para todas las...