And now? - Scalia

Capítulo 21

Capítulo dedicado a Dylan_McCool ❤

- - - Sacrificar y no perder - - -

Scott no esperó a que Malia estacionara el auto cuando corrió hacia el interior del edificio. Evadiendo a cualquier policía que intentara detenerlo.

Malia intentó alcanzarle el paso pero su amigo en aquel momento era más veloz.

-¡Scott, espera!

En ese momento Malia sentía una extraña presión en su pecho, un mal presentimiento. Por ello no estaba segura de dejarlo ir.

Stiles y Lydia corrieron hacia ella. Estaban aturdidos.

-¡¿Dónde está Scott?!

-Acaba de entrar, iré con él.

Una mirada de inquietud y decepción invadió al menor de los Stilinski, llevando una mano a su boca, pidiendo por paciencia y no gritar por la imprudencia de su amigo. Malia lo entendió pero decidió caminar hacia el hospital, pero su decisión se vio interrumpida por el brazo de Stiles, quien la detuvo.

-No es seguro y no te dejarán entrar. Son varios.

Pasó saliva que apenas refrescó a su boca seca. Miró a los ojos de su amigo y después al edificio cuyas puertas que se abrían y cerraban saliendo gente de ellas, parecían advertirle del riesgo. Con aquel aviso de Stiles, supo contra quiénes se enfrentaban.

Entrecerró los puños.

-No estoy dispuesta a dejarlo solo de nuevo. Él y muchas personas pueden necesitarme.

Y entró sin detenerse por los reclamos de Stiles o Lydia.

El interior del hospital se veía como muchas veces se ha visto, con fallas en la corriente eléctrica haciendo cortos circuitos en sus luces. Personas corriendo hacia la salida, algunas de ellas en sillas de ruedas o en muletas. Se acercó a ayudarles, verificando que no hubiera nadie que podría atacarles. Buscaba con la mirada a Scott y temía que él ya estuviera en los últimos pisos.

-¡Salgan lo más rápido que puedan! ¡Vamos, continúen!

Aunque no lo aparentaba, estaba asustada, sin saber a dónde ir. Toda clase de aromas le confundían, aunque uno de ellos se le hizo de lo más conocido.

Una señora mayor acompañada de una enfermera con una estatura menor aparecieron a la vuelta del pasillo, parecía no haber fuerza en niguna de las dos. Malia se aproximó en ayudarles hasta dejarlas en la misma puerta.

-Niña, tú también deberías salir. La policía se encargará de ello y es muy peligroso.

Malia miró los ojos de la señora rodeados de marcas por la edad. Sonrió con los labios cerrados.

-No se preocupe, estaré bien.

- - -

Las cosas se habían invertido. Tal era el caso de caminar dentro de los pasillos de un lugar que conoces como la palma de la mano desde pequeño, hasta llegar a recorrerlas con cautela, atento a cualquier amenaza dentro de lo desconocido.

Trataba de no entrar en pánico al no ver a su mamá por ningún lado.

<<Debió evacuar con los demás>> Pensó.

Miraba hacia las puertas, todas ellas abiertas. Algunas prendidas y otras a oscuras. En sus fosas nasales no percibía otro olor mas que el de sangre, humedad, polvo, y el lejano pero perceptible aroma a desinfectante entre otros como medicamentos.