Capítulo 19

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Capítulo dedicado a romy1985


- - - Miradas perdidas - - -


La vio. 

Sin ser producto de un sueño o una alucinación.

Ella estaba ahí, peleando contra la mujer que le hizo daño a él. Un segundo después y hubiese sido tarde.

Fuerza incomprensible y desconocida producto de un enigma, contra fuerza amplia y testadura de que él ya conocía . Pelean de un lado a otro, una en ataque, otra en defensa. Gruñidos y quejidos por parte de ambas. Al final, es Malia quien le acorrala contra la pared bastando con una de sus garras para amenazar a la mujer en caso de otro movimiento. 

Pero hasta ahí llega todo, una bomba de humo verde es lanzada justo al lado de Malia, cegando su vista y la de Scott. Se escucha un golpe y sin más, la mujer desapareció. La densa nube se fue desvaneciendo poco a poco, haciendo de sus aires esmeraldas a un nulo color limón y  finalmente quedar en nada. Malia miró a todos lados, confundida por saber a donde se había ido, hasta que sus ojos se encontraron de nuevo con los de Scott.

Corrió hacia él, tomó de las esposas y comenzó a forcejear de ellas para romperlas. Scott apenas podía hablar, pero su impresión le daba impulsos y fuerzas.

-Malia...

Pronunciaba, lentamente soltando hasta la última partícula de aire en sus pulmones. La veía una y otra vez; viajando de sus manos a su rostro, contemplando sus facciones, los costados de su puntiaguda nariz arrugarse por la frustración de no abrir las esposas.

-N-necesitas de las llaves p-para poder...

Quedó callado cuando el <<Click>> del metal quebrándose en dos hizo eco en la habitación. Enseguida fue a la otra e hizo lo mismo. 

Quedó liberado, sus manos las sentía adormecidas y frescas después de que  la sangre en sus venas fuera acumulada tras un tiempo indeterminado. A diferencia de la hora en la que llegaron al lugar, la luz en los cristales y la sombra que ahora ocupaba más espacio, marcaba el paso de al rededor de unas dos horas. 

Casi cae al suelo cuando las rodillas comenzaron a fallarle, Malia se anticipó y rodeó su cuerpo por debajo de sus brazos sujetando su torso y colocándolo poco a poco en el suelo.

-¿Estás bien?

Respiraba entrecortadamente; le dolía el abdomen, el torso y la espalda. Seguramente lo habían golpeado, llegó a suponer. Pero ninguno de esos acontecimientos y dolores físicos eran la causa, no podía creer que la tenía en frente. Después de tantas dudas, pasar las noches en vela, e incluso esa idea que tanto intentó alejar de su mente de no volver a verla; por fin la veía frente a él.

-Tú... estás aquí.

Levantó una mano para acariciarla, pero hematomas en su piel se lo impedían. Malia siendo consciente de lo que ocurría, decidió acercarse y facilitarle las cosas. Entonces la tocó, deslizando las yemas de sus dedos desde la sien hasta su barbilla; a veces rozándola y otras veces con más fuerza cuando el temor de que desapareciera le invadía por unos milisegundos.

Malia sonrió y sus ojos se cristalizaron. Tomó de la mano de Scott y la besó.

-Ya estoy aquí Scott, ya estoy aquí.

Tomó el grueso brazo del alfa y con tranquilidad dejó que el dolor se transfiriera a ella. No le dolía, y si lo hacía, no se inmutaba; tenía a su amigo a salvo y eso era lo que importaba.

And now? - ScaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora