Capítulo 36

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Capítulo dedicado a: alexypan

- - - Dosis de adrenalina - - -

Malia había hecho que sus amigos bajaran las velocidades de sus autos lo suficiente como para que Scott los alcanzara. Y en efecto, lo había logrado. El auto de Scott iba detrás de ellos.

La noche había llegado ya, y eso frustró más a Malia, por que no podía ver al alfa detrás del cristal. Sacudió su cabeza, de repente parecía una obsesionada. Lo importante era que McCall ya estuviera con ellos.

En la carretera no se asomaba ni la Luna. No había ni un faro, y cuando por fin hubo uno de su lado, el auto de Scott giró bruscamente de carril, evitando que ese faro le iluminara. El chirrido fue tan fuerte y alarmante que James prendió las luces altas de la parte de atrás, y en ese momento fugáz, Malia lo vio todo.

Cara arrugada, ceño fruncido, de piel oscura... Ese no era Scott.

Malia se quitó el cinturón y se atravesó frente a la vista de James para tomar el volante y girarlo bruscamente. El carro giró sobre su propio eje, quedando paralelo a la dirección de la carretera.

-¡¿Qué haces?! -Dijo James, agitado, revisando que las demás pasajeras estuvieran bien.

La barrera en la que su auto se había convertido hizo que el auto de Scott se detuviera a unos metros de distancia, de manera brusca. Todos miraban a Malia en espera de una respuesta. Esta miró al retrovisor y se dirigió a James.

-No bajen del auto bajo ningún motivo, ¿Entiendes?

James asintió, pero estaba claro que no cumpliría esa promesa. Si había algo que ella sospechara, él estaría a su lado.

Malia bajó del auto, irguiendo su postura, mostrándose intimidante; esperaba transmitirle a quien sea que estuviera conduciendo aquel auto, que ella no le tenía miedo.

Cuando quedó del lado de la puerta del conductor, tocó la ventanilla. Como lo previó, intentaron abrir bruscamente la puerta con la intención de tirar a Malia, pero ella la detuvo con su mano y con la otra tomó con fuerza a la persona en el interior del auto y lo jaló para sacarlo. Dobló sus rodillas, tomó sus brazos y los pasó por detrás de la espalda para tumbarlo y dejarlo de bruces contra el suelo.

-¡¿Quién eres y en dónde está Scott?! ¡CONTÉSTAME!

James llegó detrás de ella y revisó el resto del interior del coche, al corroborar que el intruso había ido solo, se acercó para levantarlo y tomarle de los brazos para ayudar a Malia y que la persona cooperara.

-¡Te ha preguntado algo! ¡CONTÉSTALE!

James dobló los brazos de la persona al punto de que este aullara de dolor.

-De nada sirve que hable ahora, su amigo será asesinado en cualquier momento.

No conocía su nombre, pero Malia sí lo reconocía, pues ya lo había visto antes, exactamente, aquel día del ataque en el hospital. Los demás que iban en los otros autos, al perder de vista el de la mujer coyote, regresaron encontrándose con la sorpresa del intruso.

Entre los Hale, sus amigos y la manada, se encargaron de sonsacarle información al aliado sobre la persona que estuviera detrás de todo eso.

-¿Te ha mandado Cynthia? ¿Fue ella o alguien más?

No parecía querer cooperar, así que recurrieron a obligarle a hablar. Finalmente confesó todo, el por qué los seguía, y por quién había sido mandado, mas no la nombró, pues ni él sabía la identidad de la misteriosa villana. Y lo más importante, confesó en dónde podría estar Scott.

And now? - ScaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora