Capítulo 33

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Capítulo dedicado a MarcelaMoralesGonzle

- - - A veces no es necesario...- - -


Malia llegó casi sin poder contener la respiración, se sentía avergonzada frente a Scott, que con mucha pena tuvo que rechazarlo y por ello no podía dejar de sentirse peor. Se recargó en una de las paredes y miró al techo.

-¿Por qué te detienes, Malia? -Se preguntó a sí misma.

Un ruido pequeño y fugaz le impidió mortificarse más y supo que éste provenía de su habitación. Lentamente se acercó, con los nervios en punta, dio un pequeño salto al encontrarse con James.

-¡Me asustaste!

-Lo siento -Respondió este cortante y continuó con su rumbo hacia el pasillo.

Malia no permitió más el quedarse con la duda.

-Bien James, ¿Dime qué pasa?

El chico alto se giró y negó con la cabeza. Malia se acercó e hizo que la mirara a los ojos.

-Sé que mientes James, dime la verdad. ¿Qué ocurre?

El castaño ladeó la cabeza exasperado, apartó una de las manos de Malia para colocarla sobre su pecho.

-Esto es lo que ocurre.

Malia sintió el corazón acelerado de él.

-James...

-Sé lo que dirás Malia, no hace falta que lo hagas. Fue mi culpa, perdóname. A ti te gusta Scott, yo me prometí a mí mismo no involucrarme de esta manera contigo desde un principio y he roto esa promesa.

-¿En serio crees que no te correspondo sólo por Scott?

Scott era una de los motivos, pero no era el único porqué. Pero el silencio de James comprobó lo que pensaba.

-Malia, a mí tampoco puedes engañarme. Y descuida, lo comprendo, créeme que lo hago. Y pese a mis arrepentimientos, de nada me hubiera servido ser más abierto contigo, por que la atracción y los sentimientos son inevitables. Además, la Luna ya hizo su trabajo y toda persona a tu alrededor debe aceptarlo, incluyéndome a mí.

¿La Luna? ¿En qué se vinculaba eso con lo que hablaban?

De pronto, Malia comprendió lo que James decía y blanqueó los ojos.

-¿Creerás enserio en esa leyenda?

-Una leyenda (pocas de muchas) que es real.

-Por Dios James, eso sólo eran cuentos que alguna vez nos contaron para dormir, para tener fé si salíamos con un corazón roto. Tú no eres supersticioso, ¿Por qué caes en ellas de repente?

-Tienes razón, no puedo creer en muchas cosas, pero en estas sí. Malia, sé lo que veo, no podemos concordar en lo que pensamos, en las perspectivas que cada uno tiene de la existencia propia, pero sé en lo que yo creo. Hace dos noches, después de huír del condado del Sheriff, al llegar a la clínica, ver tu cara, completamente pálida, y ese terror en tus ojos, que pensé que cambiarían después de abrazarte... y no lo hicieron hasta que lo viste a él. Yo creo más  que tú en las imágenes que te persiguieron ese día, que no se trató de ningún efecto por el veneno. No digo que puedan ser reales, pero sí que es parte de lo que una conexión genera.

Y Malia se quedó sin habla, no sabía qué más decirle, al final de cuentas, fuera cierto lo de la Luna o una simple coincidencia, el castaño tampoco se alejaba de la realidad: a Malia le gustaba Scott.

And now? - ScaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora