And now? - Scalia

Capítulo 11

- - - Tercer strike - - -

Uno...

Dos...

Tres...

Cuatro...

Cinco intentos... Y dos semanas para la próxima Luna llena.

Fue así como el reloj y las palabras en su mente comenzaron a presionarla más. 

En los últimos días, después de poder ver la gravedad del problema en el control de ira de James, su consciencia sólo ha podido recalcarle el hecho de recurrir a Scott y advertirle con el paso de los segundos, que entre más tiempo aplace la verdad, peor será al momento de confesar ésta misma.

En el día, le ha llamado tres veces al teléfono, pero Scott no contestó en ninguna. También llegó a la casa de él los dos días después de la escuela pero nadie atendió a la puerta. Marcó a Liam, quien sólo le informó que en los últimos días, jugaban en la cancha de Lacrosse y después Scott se perdía en sus planes. Esos fueron los cinco intentos en las últimas cuarenta y ocho horas.

Trataba de darse apoyo moral a sí misma cuando necesitaba darlo al que lo requería. James no hacía más que preocuparse y en algunas ocasiones, sus niveles llegaban a la frustración. Malia extrañamente tomó la paciencia necesaria y el valor suficiente para mostrarse autoritaria ante él cuando eso pasaba. Su mejor solución fue mantenerlo ocupado. Por las mañanas, ella no iba a la escuela sin antes dejarle una lista de tareas para la casa, aprovechando de que a ella ese punto le hace falta. Y cuando llegaba en la tarde, lo centraba en ayudarle a sus tareas de  matemáticas y química cuántica.

-¡Malia!

Dio un ligero respingo al escuchar su nombre, apartó las uñas de sus dientes y miró a James exaltada.

-He terminado el último ejercicio. -Agregó él de nuevo.

Ella elevó las comisuras avergonzada, tratando de olvidar lo pasado, al parecer se perdió dentro de sus pensamientos. Revisó el resultado y con ayuda de uno de sus apuntes, comprobó la ecuación.

-Buen trabajo.

James ladeó la cabeza sonriendo con orgullo.

-Bueno, la tarea ya está terminada, ¿Qué hacemos ahora?

Ella hizo un mohín pensando en qué podrían hacer.

-No lo sé, podemos hacer otros ejercicios más.

-¡No! -James arrugó el rostro en señal de súplica y se inclinó más hacia el asiento de ella. -Llevamos haciendo eso en las ultimas horas. ¡Y no digas que juguemos Monopolio! Ese juego pasó a mi lista de los más odiados. -Hizo una pausa girando su postura sobre la silla y suspiró con cansancio. -Estos días han sido muy aburridos...

Malia colocó un codo sobre la mesa y recargó la cabeza en su mano encongiéndose de hombros.

-¿Qué sugieres hacer entonces? Sabes muy bien que no podemos salir, no cuando en todo Beacon Hills te buscan.

La miró por unos segundos y se recargó en el respaldo en señal de rendición. Comenzó a jugar con sus dedos un segundo queriendo responder a la pregunta de Malia, tenía una respuesta en mente, el problema era decirla.

-Puedes hablar con Scott.

Malia se giró para verlo, por alguna razón, las palabras de James le molestaron.

-Bueno, eso he intentado y no ha sido fácil.

James mantuvo la vista en sus manos, planeaba decir algo pero se mostraba dubitativo cada vez que abría la boca.