Capítulo 18

1K 70 26
                                    


- - - Manejo de comunicación - - - 

Entraron los dos y detrás de ellos el Sheriff, quien cerró de un portazo causando el sobresalto de ambos. Tomaron asiento y el padre de Stiles rodeó el escritorio para hacer lo mismo. Se veía cansado, ojeras bajos sus ojos, dos tazas vacías con restos de granos de café pegados a los bordes de la porcelana y una pila de documentos poniendo en juego la resistencia de la madera.

-Chicos, ¿Hasta qué punto hemos llegado? ¿Hasta dónde llegarán ustedes? ¡Allá fuera era zoológico y no los muchachos que conozco! No como a ti te conozco, Scott.

Ambos bajaron de nuevo la mirada avergonzados, pero el moreno fue quién sintió más culpa de los dos.

-Tenemos muchos problemas ahora, ¡No hay tiempo ni de pensar en crearse entre ustedes un conflicto!

La secretaria asomó su cabeza, algo apenada o tal vez temerosa de recibir un mal gesto por su jefe con ese humor. Le informa que alguien lo busca a él por una llamada. Stilinski viéndose en con su melodrama interrumpido, suspiró resignado y se dirigió hacia la puerta, pero antes de salir, se giró para hablar claro:

-Esto no es una manada, al menos no la suya. Más vale que arreglen las cosas como se debe.

Y de ahí el silencio comenzó a reinar volviéndose un ambiente espeso e incómodo. Ninguno de los dos no sabían qué hacer. Ahora ambos sentían arrepentimiento hasta la manzana de Adán en sus gargantas, pero de nuevo, ninguno era capaz de articular palabra alguna. Hasta que Scott se armó del coraje sintiéndose en la necesidad de hablar primero ya que él lo empezó todo.

-Liam, yo lo siento... de verdad. No sé qué me pasó, sabes que nunca estaría dispuesto a hacerte daño, fue un impulso que no pude...

-Controlar -Completó el rubio por él. -Scott, no tienes por qué pedirme perdón, creo comprender qué ha pasado allá afuera.

-Te he golpeado y tú haz reaccionado -Dijo Scott refiriéndose a lo obvio.

-Pero yo sé que sólo lo pensaste en menos de un segundo y cuando menos lo esperaste, lo hiciste.

Scott quedó perplejo, mirando a Liam a los ojos, viendo cómo él le quería transmitir la sensación de que ya no puede  encerrarse en las dudas él solo, pues alguien más sabe cómo se siente.

-¿Te pasa?

-Cada momento en las últimas semanas. Me preocupa, he destrozado mi cama entera y recién tuve una discusión con uno de los de lacrosse, solo que Corey alcanzó a sacarme da ahí antes de que fuese demasiado tarde.

Scott hubiera deseado hablar más de ello, preguntarle si también coincidía con las ansias ante todo, pero el chico rubio se veía aterrorizado, lo estaba, sobre todo por no tener una respuesta clara, así que decidió mostrarse fuerte para él.

-Hey, lo solucionaremos.

Siempre lo hacían, Scott pensó que mientras lo tenían a su control, entonces todo podría revertirse. 

Ambos se levantaron de sus sillas.

-Pero bueno, tengo que admitir que sí has sido un grano en el culo. -Prosiguió Liam sonriendo.

Ambos rieron y se acercaron para abrazarse. Scott comprendió que casi estaba por alejar a uno más de la manada, y si exageraba con esa idea, tampoco estaba lejos. Recordó lo que reflexionó dentro de su arrepentimiento y culpa por haberse alejado de Malia. Pero una vez más, todos estaban juntos, dispuestos a no separarse. Y lo comprobó al salir, los demás los veían atentos a alguna señal de lo que se había concluido. Sintieron una carga menos en los hombros cuando Scott pasó el brazo por detrás de los hombros de Liam y palmeó su pecho en un gesto de <<Todo bien. Estamos bien>>.

And now? - ScaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora