Capítulo 13: Nada

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-Rose Patterson 16 años:

730 días pasados, un par de años más en donde decidí cambiar nuevamente dejando mi actitud más “amargada “. Hasta ahora me catalogan como insoportable ya que no tengo la necesidad de fingir una sonrisa puesto que los motivos han muerto con el pasar de los días.  La necesidad de tener amigos se marchitó, ni siquiera curiosidad nuevamente por experimentar una compañía como la de Samuel he necesitado en este tiempo. Mis padres en un principio se preocuparon pero luego se sumergieron en sus propios asuntos dejándome de nuevo tranquila. Aunque lo más peculiar que no ha pasado  en todos estos meses han sido las notas y mensajes amenazadores, y eso me hace pensar que quizás si haya sido un juego de mal gusto en mí contra el cual ya acabó, mas sin embargo eso no me deja serena y sigo inquieta por ese tema pasado.

Actualmente estoy escuchando música metálica a todo volumen en mi habitación, Du hast de Rammstein me hace sonreír al recordar las palabras de la psicóloga que hace unos meses me permití asistir por última vez gracias a la insistencia de mis padres; yo solo escuché un: está en una etapa rebelde, es normal en los adolescentes y más a esa edad. Ahora les daré el gusto para creer tal discurso puesto que me quita un problema de encima. Además no tengo mucho que hacer ahora porque hace un par de meses me gradué por fin del instituto inepto en el que permanecí muchos años de mi vida, y debido a que aún no escojo una carrera universitaria estoy libre de ataduras educativas. Aunque desgraciadamente tendré que trabajar cuando tenga la edad suficiente para hacerlo debido a que lo que menos quiero es seguir de mantenida con mis padres por más años de lo establecido, ellos envejecen rápidamente  y además morirán en un tiempo no tan lejano.

Unos toques en mi puerta me hacen bajar el volumen del equipo de música.

—Ya la cena está lista

Escuchando las palabras de mí madre que me indican que tengo que bajar me permito salir de mi cuatro para ir al comedor que se encuentra en nuestra ahora nueva casa porque gracias al esfuerzo de mi padre ya adquirimos una propia. Y sentándome me dispongo a comer en silencio porque ya no queda de otra en mi poder debido a que (más que antes) no hablo con mis familiares al menos que sea muy necesario e importante, sin embargo en todo este tiempo el que para mí desgracia sigue igual es Eduardo, el cual como siempre llama nuestra atención sonriéndome de soslayo con socarronería. 

─Bueno familia ─ deja los cubiertos a un lado ─ ya escogí cual carrera estudiar  ̶  mama dejando a un lado también la comida lo mira sorprendida y emocionada haciéndome rodar los ojos por tal estupidez ─ Y no solo eso porque también acabo de inscribirme en la universidad ─ finaliza en medio de aplausos y abrazos llenos de palabras alentadoras por mis padres mientras yo en silencio continuo mi cena sin tomarle importancia a sus palabras.

─ ¿Y qué vas a estudiar hijo? ─  consulta mi padre al volver a sentarse.

─Como ya sabrán me gusta la mecánica, y eso es bueno porque me ha ayudado con los gastos de esta casa y ahora también mis estudios─ responde escogiéndose de hombros diciendo lo último con triunfo ─ pero como sabrán yo aspiro a más que un simple taller, por ello accedí a administración ─ completa con una sonrisa al igual que  mis padres mientras yo termino mi jugo con indiferencia a sus elocuencias

─ Me alegra mucho tu decisión ─ papa palmea su hombro con orgullo ─ y como los gastos aumentaran un poco invertiré un poco más en mis negocios, valdrá la pena para que seas todo un profesional hijo

─Lo sé, y gracias porque como veras yo si quiero hacer algo productivo con mi vida─ capto la mirada de mi hermano pero yo solo me dispongo a levantarme tomando mis platos ─ No como otras personas que se la pasan deprimidas sin hacer nada en un encierro de paso ─ decido voltear a ver su gran sonrisa mordaz ─ Yo sé que algún día seré alguien importante con mucho dinero y no un don nadie inservible ─ finaliza con soberbia  mientras yo solo me imagino su sufrimiento en mi mente

Sonrisa Fingida |TERMINADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora