Capítulo 9: Mala idea

1.8K 190 45
                                    

—Patterson, no soy idiota porque es obvio que lo que sea que mostrara la nota te dejo más callada y pensativa de lo normal

Soltando un suspiro decido voltear a verlo sin entrar a mi casa para evitar más intromisiones.

—No es asunto tuyo— respondo indiferente haciendo que él me mire dolido

—Perdón pero solo quiero ayudarte —añade mientras intenta tomar mi mano lo cual evito de inmediato— entenderte…

—No necesito ni quiero tu ayudo— aparto mi mirada de la suya esperando que se canse de mí y se largue porque deseo estar sola para pensar en la nota.

—En el fondo sé que no es así— toma mi mentón haciendo que lo mire con el ceño fruncido — todos necesitamos ser escuchados, desahógate conmigo y confía —me sonríe un poco— apóyate en mí, prometo no soltarte nunca porque quiero ser un verdadero amigo para ti aunque no quieras más de mí— lo miro fijamente tratando de descifrar mentiras en sus palabras puesto que se oye sincero, aun así niego apartándome nuevamente.

—No confío en la personas, nunca lo haría —admito formando un silencio entre ambos.

— Y si te cuento mi secreto personal ¿lo intentarías? —lo veo con duda ante su mirada intensa— por favor, créeme, es algo que nadie sabe y solo yo me guardo por vergüenza y culpa— decae su expresión haciendo que asienta en respuesta y generando una pequeña mueca de sonrisa por su parte — Gracias —Soltando un suspiro me invita a sentarme en donde segundos atrás estábamos debajo del árbol lo cuál hago sin formular palabras.

—Bueno— carraspea — comenzaré con decirte que a la edad de 5 años era muy diferente físicamente a como soy ahora debido a que padecía de sobrepeso ganándome las burlas de mis vecinos y compañeros de clases— muerde su labio mirando sus manos— sufría de ansiedad y cada vez que me ganaba el miedo iba tras la comida puesto que siempre fui solitario y callado— traga sonoramente haciendo que mis ojos vayan a su cuello — Al sufrir de bullying mis únicos amigos eran mis padres los cuales siempre que podían estaban conmigo— bota el aire retenido en sus pulmones soltando un suspiro — El día de mi cumpleaños número 8 les insistí tanto en salir que se desocuparon para complacer mi capricho puesto que ellos trabajaban mucho. Yo casi no salía de casa por miedo a las burlas de los niños o las palabras y miradas de las demás personas hacia mí —frunzo el ceño al entender de cierto modo tal situación aunque de manera diferente — fuimos a aquella plaza en donde te lleve ayer debido a que en esa época recuerdo que era un lugar muy bonito que quedaba relativamente cerca de mi casa.  Se supone que ese sería un día alegre en donde olvidaría mis temores —aprieta los puños sobre sus piernas — comiendo el pastel me ensucie un poco y no me di cuenta que en ese lugar también se reunían aquellos niños que me molestaban hasta que los escuché reírse de mí. Mis padres los reprendieron y trataron de calmarme pero me dio un ataque tonto haciéndome correr temeroso del lugar.  Sé que dejé a mis padres preocupados por mi ausencia porque ellos me buscaron y llamaron más yo en mi estado asustado no salía de detrás de la basura porque así me sentía. Ellos no podían verme pero yo si a una distancia prudente más no podía moverme, estaba inmóvil no queriendo salir por miedos infantiles — sigue sin verme cuando me percato que una lágrima rueda por su mejilla puesto que solo me da su perfil cabizbajo— No sé muy bien porque nadie pudo asegurar como el incendio se desató, solo pude darme cuenta del inmediato fuego que nos rodeó, todo fue tan de repente y tan rápido —niega mientras poco a poco su tono de voz se rompe haciendo que el sonido de este se agrave—fui tan cobarde hasta para ignorar los gritos desesperados de mis padres corriendo en mi búsqueda que solo me había quedado congelado intentando no ahogarme por el humo del lugar —toma aire alzando su mirada al cielo— Cuando reaccioné ya era demasiado tarde porque cuando corrí lejos en su búsqueda solo escuché sollozos y gritos agonizantes mientras muchas personas corrían envueltas en fuego, y entre esos cuerpos ellos— vuelve a verme — una señora me tomó rápido de la mano sacándome de ahí mientras tosía y se tapaba el rostro — noto sus ojos cristalinos llenos de un dolor que nunca entenderé pero que me permiten descubrir emociones— No recuerdo nada más que despertar en un hospital rodeado de un médico y mis abuelos llorando — sonríe con tristeza — y todo por mi culpa — decide abrazar sus rodillas escondiendo su rostro entre ellas no aguantando más su llanto— nunca pude agradecerles en persona por cuidarme y aguantarme tanto de pequeño porque yo enserio era muy difícil — suelta en un sollozo  herido haciéndome sentir incómoda ante su situación —Nunca podré retroceder el tiempo y enmendar mis errores pasados porque aquel lugar que antes era luz y vida ahora esta lúgubre y muerto como las posibilidades de olvidarlos, ellos hubieran podido seguir con vida si yo hubiera logrado superar mis espantos antes y ser un poco más valiente, — se recompone limpiando sus lágrimas en un silencio absoluto puesto que yo no digo nada esperando que mi mente me enfoque en algo que decir y , en un acto impulsivo lo abrazo recordando a mi madre hacerlo cuando creía que me sentía mal, y él. como yo nunca hago con ella me corresponde el abrazo con fuerza.

Sonrisa Fingida |TERMINADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora