Nota

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Samuel, la vida es muy injusta pero vida al fin, con o sin querer vivir la tenemos que dirigir.

Solo es una sola que pronto acabará, y en la cual podremos ser felices al final, ahora solo espero ese día para que mi alma quede en libertad, y con ansias lo deseo, porque no los aguanto más.

Aun así, tengo que soportarlo sin poder decir más, porque aunque me cuesta admitirlo, la tengo que sobrellevar, para poder tranquilizar a los que están.

Recuerdo tu promesa y esa siempre estará presente en mi cabeza, porque aunque tus palabras hayan sido banales, ya han quedado en grabadas en mi memoria.

Más que felicidad hay incertidumbre, y fingir cordura genera la monotonía.

¿Acaso la mentira es eterna? Los otros continúan ciegos en su desdicha y, yo solo anhelo prolongar su agonía.

¿Estoy equivocada o adquirida en dicha? Porque en lo que me veo rodeada son en esos sentimientos muertos que siempre me han cobijado, esparcidos ya antes de tu partida, por eso desde mi espera te mando mis cordiales saludos.

La muerte me persigue y, no estoy segura si dominarla o saludarla en su bienvenida, porque ahora me encuentro confundida y, quizás se deba a mis pobres siestas de madrugadas.

Mejor descansa para siempre amigo mío, porque la paz te perseguirá hasta en la eternidad, mientras aquí yo me encuentro buscando la libertad, pensando en la humanidad


-Rose Patterson. 

Sonrisa Fingida |TERMINADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora