Capítulo 6: Desconocidos

1.8K 205 53
                                    

Entonces luego de pensar mucho en tan extrañas situaciones en las que me encuentro ahora no pude conciliar el sueño en toda la noche para mi desgracia porque estaba agotada. Y sin más que aceptar me levanto de la cama para librar mi pereza en un frío baño. Vestida y ya lista con el uniforme decido ir a la cocina.

—Buenos días — saludo al divisarla frente a la estufa.

—Buenos días hija— voltea a verme sonriendo apagando el fuego— pero ¿qué haces despierta tan temprano? — inquiere confundida

—Tuve una pesadilla—Respondo lentamente cuestionándome si decirle o no sobre lo que me ha dejado en vela. Sin embargo al ver que ella toma mis palabras sin importancia decidiendo prestarle atención de nuevo al desayuno le enfrento.

—Mamá— carraspeo para que me escuche— ¿Puedo hacerte una pregunta? — indago en voz baja porque aunque estemos solas me evito chismes.

—Claro bebé, dime— responde con tranquilidad volteándose de su posición para darme la cara sobresaltándose al percatarse de mi inminente y sorpresiva cercanía que segundos atrás adelante en silencio para poder tener una plática más confidencial.

—Cuando era pequeña por casualidad— ¿Me paso algo extraño que no recuerde y no me hayan contado?—soltando un suspiro observo sus ojos esperando sinceridad de su parte pero en su lugar los veo cristalizarse mientras su rostro pierde color y su porte se tensa haciéndole separar los labios lentamente sin evitar los temblores de este. 

—N-no sé de donde sacas esas cosas Rose—habla entrecortadamente volteando a ver un punto fijo en la pared sin poder ahora ella continuar sosteniendo mi mirada — tú siempre tuviste una infancia tranquila sin nada fuera de lo común — finaliza con el nerviosismo delator a sus palabras falsas, y pesar de esto ella se hace a un lado abandonando el lugar dejándome irritantemente sola con las intrigantes preguntas dominando mi mente.

Aquellos sueños se vuelven cada vez más frecuentes viniendo a mí para perturbarme como si fueran más recuerdos que otra cosa en la que pueda creer, y eso me provoca un insoportable dolor de cabeza porque tengo la mente en blanco y no puede recuperar aquellas imágenes mentales en mi cabeza lo cual me deja de mal humor y no me gusta. Quizás se deba a que antes estaba muy pequeña y por ello no lo recuerde, aunque cabe la posibilidad de que nuevamente mi mente esté jugando con mis creencias.

Esto solo reafirma que mis padres me ocultan cosas las cuales siguen cubriendo con mentiras, no obstante detengo mis cuestionamientos al ver a mi somnolienta tía invadir la cocina.

—Buenos días Rose— frunce el ceño confundida al verme también en la cocina a estas horas— ¿cómo amaneciste? — consulta acercándose a la cocina.

—Bien, pero ya me tengo que ir tía, me despides de mis padres y le dice que desayuno en el colegio. Adiós— Salgo inmediatamente de la casa sin esperar respuesta de su parte.

Al ingresar al instituto me decido buscar y saludar a los chicos.

— ¿En dónde está María? —frunzo el ceño al no localizarla junto a ellos y es extraño porque siempre es una de las primeras en llegar.

—Está hablando con David en la cancha desde que llegó — contesta Luis señalando dicho lugar lo cual me hace ver la situación que en efecto es cierta, aunque más que hablar aquél encuentro parece discusión desde mi perspectiva la cual se confirma al ver a la chica propinarle una fuerte bofetada a él para después acercarse a nosotros con el rostro rojo por la ira, y al llegar a mi lado me empuja con furor.

— ¡Eres una maldita perra mentirosa! Dijiste que no te gustaba ¡falsa amiga! — chilla mientras sigue empujando mi cuerpo hacia atrás más la detengo al ver su continuidad agresiva tomando sus brazos intentando no enfurecerme por ser ahora el centro de atención de las miradas curiosas a nuestro alrededor. 

Sonrisa Fingida |TERMINADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora