El Secreto de Antuan ©

6. Sombras en el Boque

Capítulo 6: Sombras en el bosque.

El cielo lloraba sin compasión y sus lamentos se estrellaban en el suelo haciéndolo cimbrar. Emma no tuvo más opción que alejarse del cristal de la ventana.

Eran finales de agosto y desde la segunda planta de la casa de los Moulian la tristeza retumbaba en las paredes. Emma observó mejor el lugar en que se encontraban.

La señora Lee les había dado alojó en la habitación que sobraba, ella les explicó que la usaban más como armario y bodega que de cuarto de huéspedes. Emma le creyó, lo hizo cuando aún después de "acomodar las cosas" algunos abrigos habían aparecido en las esquinas y algunos cuadros que no estaban colgados adornaban la pared arrinconados en las paredes y ventanas.

No le incomodó. Tampoco lo hizo que tuviese que compartir la habitación con su abuela, el abuelo Jorge había dejado sólo su maleta en la habitación pero le informó a su esposa que les dejaría la cama a las dos y él dormiría en el sofá de la sala de la planta de abajo.

No podía evitarlo, Emma se sintió aliviada porque después de todo, la situación entre ellos dos no había mejorado ni un poquito. Su abuela también lo sabía y aunque Maggie había tratado de que su esposo dejará de ser tan estricto con Emma no había funcionado en absoluto, eso la ponía triste y furiosa a la vez pues ¿ Quién podría alguna vez juzgar a alguien tan joven de una tragedia tan grande?

Emma no tenía la culpa de nada, aquella razón por la que había venido desde la ciudad a ocultarse en el pueblo, esa oscura y triste circunstancia no había sido su culpa, aunque todos dijeran lo contrario.

– Ethan me contó lo de Antuan– le dijo cuando ambas se encontraron solas en la habitación, el cielo que aún era tormentas estaba perdiendo su luz azul para volverse negra y eso que apenas eran las siete de la noche. Emma que estaba encogida en el suelo deshaciendo su mochila pequeña que había traído no le contestó. Tal vez por el hecho de que el tono de voz de Maggie había sido recriminatorio. – Emma, cariño ¿ En realidad crees tus propias palabras? ¿En serio crees que Antuan fue quién entró a la casa?

– Él estaba ahí– le contestó sin levantarse del piso–, yo lo vi.

– Lo viste ¿O creíste hacerlo?

–No– concluyó– lo vi. Abuela ¿ Crees que mentiría por algo así?

Maggie que estaba cansada de hablarle a su espalda rodeó a su nieta hasta que la tuvo de frente y aún así, Emma no la miró.

– No Emm, no creo que mientas pero... tampoco dices la verdad.

Emma dejó escapar una risa sarcástica, Maggie se encogió hasta quedar a la altura de Emma, obligándola a mirarla.

– Emma no tienes ninguna prueba de que haya sido Antuan...

–¡Yo lo vi! ¿Eso no es prueba?– recriminó dolida. Su abuela apretó sus labios. – Abuela es obvio ¿ Por qué alguien se llevaría sólo unos pájaros?

– Cuervos– la corrigió– y no puedes tomar ese argumento como válido, cualquiera pudo haber sido. Que Antuan le tenga gusto a esos animales no quiere decir que se lo robaría, es muy absurdo que pienses algo así además, Marleen dijo que Antuan estuvo aquí, en la noche junto a ella.

– Es su mamá– obvió la chica mientras se levantaba de la alfombra y sacudía sus pantalones. Maggie la siguió con la mirada– Ella lo protegería de cualquier cosa...