26. Las rosas que se marchitan

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Capitulo 26. Las Rosas que se Marchitan.

Un eco se oyó en cuanto las puertas se cerraron detrás suyo.

Un frío insoportable llenó el cuerpo de Emma y con horror miró a su alrededor descubriendo el interior de aquella mansión abandonada.

Era algo tétrico de ver, los grande salones estaban desolados con cosas y floreros tirados en el suelo, los muebles que parecían tener años lucían roídos y quebrados por la mitad, las cortinas de encaje que una vez habían cubierto grades ventanales ahora estaban rasgadas y tiradas en el suelo y sus enormes muros y columnas estaban ennegrecidos, como si alguna vez grandes llamas los hubieran envuelto.

- ¿Qué esto?- preguntó en voz alta, a su lado Stephané Moulian observaba todo con una melancolía inalcanzable, paseándose por los pasillos con lentitud, como si le pesará estar ahí. Emma se volvió a verlo con determinación y con voz clara volvió a preguntar.- ¿Qué es esto? ¿Por qué hemos venido aquí?

- Porque ella esta atada a este sitio- le respondió.

- ¿Ella?

Pero el espectro no le respondió, en su lugar caminó más adentro dirigiéndose a las entrañas de aquel lugar. Emma lo siguió mientras sus ojos curioseaban sin vergüenza aquel sitio, si le hubieran dicho hace unas semanas que estaría caminando en una mansión embrujada junto a un fantasma se hubiera reído fuertemente y hubiera llamado loco aquel disparate, pero ahora, todo era muy surrealista y a la vez tan real.

Stephané la condujo en paso silencioso por la planta de abajo, hasta llegar en lo que parecía una sala de té con grandes ventanales que estaban rotos, la pieza al igual que todo el lugar estaba pies hacia arriba, flores marchitas tiradas en el piso, cristales y pedazos de madera esparcidos por todas partes y las paredes consumidas por los años.

- Algo malo sucedió aquí- dijo mientras caminaba sobre retratos de antaño, los ojos de Step la miraron con tristeza- ¿No es cierto? Este lugar no esta así por los años, algo muy malo paso aquí ¿Verdad?

Y una vez más el silencio del fantasma fue su respuesta, las manos cadavéricas del chico abrieron uno de los ventanales rotos y el frío del lugar exterior se coló por toda la sala, sin embargo algo ocurrió que dejó a Emma completamente consternada.

Afuera la lluvia había cesado y en cambió un jardín repleto de rosas se extendió delante suyo.

- Adelante- dijo Step invitandola a dar un paso al frente.- Ella nos espera.

- ¿Qué estas diciendo?- Antuan dio un paso atrás, chocando con el tronco del enorme árbol que tenía a sus espaldas

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- ¿Qué estas diciendo?- Antuan dio un paso atrás, chocando con el tronco del enorme árbol que tenía a sus espaldas. -¿Qué quieres decir? ¿Stephané se llevó a Caro de aquí? No tiene sentido ¿Por qué haría eso?

- ¿No tiene sentido?- se burló la bruja, la mujer de blanco se alejó unos pasos de él, haciendo que Antuan volviera a tomar cierta confianza de sus pasos.- ¡Por supuesto que lo tiene! -expectó con una sonrisa sádica- El monsieur Moulian tuvo la mala fortuna de encapricharse con esa pobre chica.

El Secreto de Antuan ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora