18. El acuerdo del cementerio

4K 473 495
                                    

Capítulo 18. El acuerdo del Cementerio

Oscar miró fijamente la sepultura que estaba frente suyo. No recordaba haber llegado ahí por voluntad propia, en su memoria la sepultura del padre de Antuan era apenas un recuerdo vago pero sabía que estaba antes de cruzar ese enorme arco de piedra blanca.

Oscar había tenido la esperanza de encontrar primero al muchacho que a la sepultura pero mientras caminaba en las largas filas de lápidas sencillas leyó su nombre y entonces sus pies se detuvieron de golpe.

" En recuerdo de Verónica Lucía Alcántara Miranda, amada hija y hermana"

Amada.

Habían puesto en su lápida la palabra amada. A Oscar casi se le escaparon las lágrimas y los recuerdos de años que parecían vidas pasadas llegaron a su mente, todos ellos de cuando era sólo un niño asustado y solitario, un niño que estaba cansado de estar triste porque sus padres nunca estaban en casa.

El recuerdo de una buena amiga, de su única amiga que a pesar de su enorme tristeza siempre estaba para él.

Una niña pérdida en el bosque, una búsqueda en la que resultó ser la única sobreviviente. Y luego...

Muerta.

– Vero...

Fue como revivir todos esos años empolvados. Verónica Alcántara había sido su niñera desde que él tenía 10 años, desde el tiempo de su niñez Oscar había estado solo en casa y su familia se había reducido a las tardes que compartía con Vero. Desde el principio sólo habían sido Verónica y él, por parte de Oscar eso se había vuelto suficiente.

Oscar amaba a Verónica como a nadie en este mundo, sus padres y todos a su alrededor estaban conscientes de su amor por ella.

Casi podía igualar su amor con el que sentía por Antuan. Verónica había sido su primer amor o al menos el amor que puede sentir un niño de 12 años por su niñera de de diecisiete.

Pero luego sucedió lo inimaginable, cuando cinco chicos se perdieron hace cinco años en el bosque, entre ellos estaba Verónica. Cuando Oscar se enteró que Vero estaba en la lista de los desaparecidos había rogado a ese Dios que le rezaba su madre que se la devolviera, que no podía seguir con vida sin ella. Lo que fuera que estuviese allá arriba lo había escuchado.

Después de casi un mes de búsqueda encontraron a los chicos perdidos, todos ellos habían fallecido, todos ellos... excepto uno.

Verónica había sido la única sobreviviente, la habían encontrado en gravedad y la habían transvasado en la Ciudad de Puebla para internarla en el hospital. Oscar había querido ir a verla pero sus padres nunca lo permitieron, había llorado y rogado que lo dejaran ir cuando ellos iban a visitarla pero ningunos de sus ruegos logró resultados.

Treinta días después escuchó a sus padres volver en la madrugada, su madre había subido a su habitación y lo había despertado en mitad de la noche.

Verónica había muerto en cuidados intensivos.

El único amor, la única persona que había amado ya no estaba en ese mundo y con su partida los colores de la vida misma se había ido con ella.

El Secreto de Antuan ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora