30. Las cenizas de los recuerdos

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Capítulo 30. Las cenizas de los recuerdos

Cuando Antuan miró a su alrededor se dio cuenta con sorpresa que Stephané Moulian no lo había llevado al pantano que era donde él esperaba que lo condujera. En su lugar habían caminado a la cabaña en la que se había refugiado con Emma y Oscar. Antuan alzó una ceja interrogativo, pero Step no lo miró en cambio siguió caminando rumbo a la entrada de ese lugar.

-¿Por qué estamos aquí?- le preguntó el chico una vez que atravesaron la puerta. Stephané miró con sus ojos oscuros los alrededores de aquel lugar y una vez que su mirada se topó con la chimenea caminó hacía esa dirección. Antuan miró el perfil del fantasma mientras este se encogía hasta que su rostro estuvo a la misma altura que las llamas que devoraban la madera.

- Todo comenzó en este lugar- le dijo sin despegar la mirada del fuego.- La mansión estaba justo en este sitio. – Antuan frunció el ceño y luego recorrió con la mirada el lugar.- La maldición radica aquí, no en el pantano o el bosque sino aquí. En los vestigios de la mansión.

- ¿Mansión?

Stephané levantó la mirada y observó al chico con esos profundos ojos negros. Asintió.- La maldición de los Moulian estuvo mucho antes de que yo y Donnie viviéramos, mucha gente murió en nuestro nombre Antuan.

-¿Así que estamos pagando culpas de nuestros pasados?

-Lamentablemente.

- Y si toda esta cosa de la "maldición" sucedió mucho antes que Donnie ¿Por qué ella es la que mantiene al bosque? – preguntó el chico. Stephané volvió su vista al fuego.

- Por qué- dijo Step mientras metía sus largas manos pálidas sobre las cenizas de los troncos que ardían en esa fogata y escarbaban entre los restos de algo que Antuan no podía ver- Fue ella quién pagó en vida los crímenes de la familia. Donnie, era de todos, la que menos culpa tenía y aun así....

Antuan se acercó al chico, con la vista bien fija en aquello que sus manos escarbaban entre las llamas, algo oculto que la curiosidad dejaba chispas apenas se acercaba más y más, la tierra y las cenizas removiéndose hasta que por fin el chico pudo observar un pedazo de algo parecido a una bolsa de tela roja. Stephané desenterró por completo aquello y luego abrió aquel envuelto, lentamente. Los ojos de Antuan se abrieron enormemente, aterrados, horrorizados con lo que había estado oculto en ese sitio. – Aun así-continuó Step- Ella pagó con lo más terrible que le puede pasar a una persona ¿Lo entiendes ahora Antuan? Donnie está atrapada aquí porque nosotros, los Moulian le quitamos lo que más amaba.

-¡Vuelve! ¡Maldita sea Pablo, regresa! ¡Antuan aún está ahí!- Emma pataleó sobre la espalda del oficial con el leve intento de que este la soltará pero lo único que consiguió fue que Pablo la abrazará con más fuerza- ¡Detente maldita sea!

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-¡Vuelve! ¡Maldita sea Pablo, regresa! ¡Antuan aún está ahí!- Emma pataleó sobre la espalda del oficial con el leve intento de que este la soltará pero lo único que consiguió fue que Pablo la abrazará con más fuerza- ¡Detente maldita sea!

El Secreto de Antuan ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora