Capítulo 33. El desvanecimiento el adiós
Emma sentía que su conciencia nadaba entre los infinitos mares de su conciencia. No recordaba nada, era como si sus pensamientos estuvieran flotando sobre ella y no era capaz de tomarlos e hilarlos en orden cronológico .
Pedazos de recuerdos, incapaces de sentido común.
Voces apagadas a su alrededor y el sentimiento de que algo había dejado inconcluso antes de desvanecerse. Tenía que despertar, sin embargo, no encontraba la fuerza necesaria para hacerlo. Como si el profundo sueño no le permitiera esforzarse si quiera.
Un dolor punzante la dejaba sin aire y la hundía en ese hoyo negro de su mente que no alcanzaba a esclarecer.
Tenía que despertar.
Una angustia en su pecho, un deber con algo que tenía que hacer y no recuerda que era...
Alguien la llama, allá arriba en la superficie de ese océano que la arrastra a sus profundidades, alguien repite su nombre como un arrullo... y entonces, casi con dolor, lo hace despierta.
Lo primero que se le viene a la mente cuando abre los ojos y ve toda esa blancura en frente de ella es: Estoy aquí de nuevo.
No, esto ya lo he vivido antes... y es cierto.
Cuando Emma pestañea y lo ve todo con más claridad siente que el mundo se va a venir abajo. Esta ahí de nuevo, por tercera vez en su vida, se encuentra postrada sobre una cama de hospital. Respira con dificultad y entonces oye su nombre.
- Emma- A su lado, los ojos de Pablo Alcántara la observan con detenimiento, Emm puede notar cierta tristeza en su mirada, cómo si lamentara su estado.
-Pablo- su voz es apenas un hilo que depende de dos hebras que estan a punto de romperse. No dice nada más pues la cabeza la siente a explotar. El oficial esta sentado a su lado, la toma de una mano y le acaricia el dorso con sus manos, estan frías pero le tratan de dar consuelo. Emma cierra los ojos, un cansancio enrome no la deja despertar por completo, pero no quiere dejarse vencer de nuevo, así que con todas sus energías casi nulas, vuelve a abrir los ojos y entonces, lo recuerda todo.
El bosque.
Maggie.
La mansión.
El incendio...
Antuan.
-¿Dónde está Antuan?- le pregunta con miedo en la voz, Pablo baja la mirada avergonzado, cómo si le estuviera ocultando algo. Emma aprieta la mano del oficial con fuerza para que le responda a su pregunta. -¿Qué sucedió?- esta vez, su voz que a pesar de seguir ronca se alza con más fuerza. -Pablo- lo llama de nuevo- ¿Dónde está Antuan?
El rostro del oficial se alza y entonces la mira, Emma puede ver el debate interno en él y por un minuto siente que va a morir, el presentimiento de malas noticias es casi tan palpable que siente que el corazón se le va a salir de la boca.
Tiene miedo y aún así, necesita saberlo.
- Emma...
-¡Oh por Dios!- y dos gruesas lagrimas se escurren en sus mejillas- No es cierto...
-Tranquila- le pide Pablo acariciándole el hombro, ella sacude su cuerpo, no quiere su compasión, Pablo traga saliva con dificultad.- No es lo que estas pensando Emma, Antuan esta bien, esta vivo, él..
-¿Esta bien?- se apura a preguntar de nuevo, mirándolo aun con su llanto a flor de piel, Pablo pestañea con rapidez. Le causa un poco de malestar verla de esa manera, con las mejillas rojas y húmedas y los ojos hinchados y repletos de desesperación.
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El Secreto de Antuan ©
ParanormalMuy lejos de las luces de la ciudad, existe un bosque maldito... En él, grandes tragedias han sucedido. Todo aquel que ha entrado , jamás a salido. Pero tú eres diferente, tú querido mío has vuelto de entre los enormes árboles y has regresado para c...