Quiéreme (Un Hechizo de amor)

CINCO

Ahora teníamos en nuestras manos los elementos necesarios para hacer el conjuro de Dinah. Sinceramente no estaba convencida de hacerlo y mucho menos pensaba que podría funcionar

- ¿Listas? – hablo Dinah mientras me miraba a los ojos y sostenía a Ally para que no fuera a salir corriendo.

- Eso creo, ¿Qué sigue?

- Toma esto flaca – me coloco en la mano una pequeña daga. – has un corte en la palma de Ally

- Espera ¿Qué? – conteste asustada se supone que lo harías tú.

- Para que funcione debes hacerlo tú.

- Cuidado Cami, no quiero morir desangrada – cerro los ojos apretando lo parpados en señal de obediencia.

- Hazlo ya – ordenaba mi amiga para apresurarme.

- ¡Vale, vale! – tomé la muñeca de Ally y comencé a cortar suavemente, admito que me asusto un poco ver la sangre salir.

Dinah pronunciaba frasees raras, realmente no creo que fuera un lenguaje real, solo vi que lo leía de un libo un tanto viejo, pero no le preste mucha importancia, la verdad me preocupaba más la pequeña Minion porque tenía cara de miedo.

- Escribe tus iniciales y las de Lauren aquí – señalando la portada del diario de mi chica.

- Dame un momento – saque de mi bolso un bolígrafo para escribir, pero la mano de Dinah me lo arrebato y me dirigió una mirada estresada.

- Oye ¿Para qué crees que hicimos esto? – sujetaba a la pequeña que sangraba por su mano.

- Pero....... – ni siquiera pude terminar de hablar cuando ya estaba haciéndolo.

- Muy bien, solo falta algo

- ¿Qué más? – ya estaba desesperándome, tenía frio y me daba miedo estar en medio del bosque a media noche.

- Tómense de las manos. – Con un encendedor comenzó a quemar el diario de Lauren.

- Oye, ¿Qué haces? Yo......

- No vas a leerlo ok, estarías corrompiendo la magia.

- Bueno, no es que estemos haciendo algo correcto de todas formas– pronuncio Ally vagamente – y quizá ayudaría saber algunas cosas de Lauren.

- De eso estaba hablando – miré enojada a mi amiga, intentando que me diera la oportunidad de husmear el diario, pero ya estaba un poco consumido por el fuego.

- Tranquila – me alejo mientras colocaba el cuaderno ardiendo en el suelo – Cuando el hechizo haga efecto no necesitaras nada de esto, tendrás a Jáuregui a tus pies, confía en mí.

Me moleste con Dinah porque tenía en mis manos el diario de mi chica, tenía la posibilidad de conocerla un poco, y saber más del amor de mi vida, pero no, allí estábamos jugando a las brujas como niñas tontas.

- ¿Ya nos podemos ir estoy congelándome? – Las tres titiritábamos por el frio y Ally estaba preocupada porque sus padres descubrieran que nos escapamos de su habitación.

- Camila cierra los ojos y piensa en lo que más deseas, tienes que creer para que funcione.

- Claro – estábamos las tres alrededor del fuego tomadas de las manos y en mi cabeza empecé a repetir la misma frase, lo que más quería, mi sueño de años, con todas las ganas de que se hiciera realidad "Quiéreme Lauren, Quiéreme Lauren"

Regresamos a la casa de Ally y nos tiramos en la cama ya que caminamos bastante. Esa noche no pude conciliar el sueño pensando en que pasaría si realmente mi amiga tuviera razón, si la magia existía y deseaba con todas mis fuerzas que todo fuera real, y lograra conseguir el amor de Lauren, mi chica.

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